viernes, 22 de enero de 2016

Miguel Hidalgo, el hacendado asediado.

   De las muchas facetas que hay en torno a la persona del Cura Hidalgo, hay una que está fuera de la iglesia o de los colegios (sacerdote o maestro) y  lo pone en su carácter de hacendado y empresario pues él, junto a su hermano Manuel, compraron tres haciendas en la jurisdicción de Taxiamora, actual Ciudad Hidalgo, Michoacán; se ha dicho que fue debido a los problemas de liquidez que tenía con ellas y a la implementación de los vales reales que, para salvar su patrimonio, se lanza -dicen por ahí- a la guerra y que muchos de los que lo siguieron lo hicieron porque estaban bajo lo misma problemática. El tema va dando muchos giros y para tener al menos una ligera idea, de cuáles eran los problemas que había un par de décadas antes del inicio de la guerra, encontramos esto: (La imagen la tomé a la entrada de Ciudad Hidalgo, no me bajé allí por los rumores de "estar caliente" la zona.)

Irimbo, 6 de agosto de 1795.

  En el pueblo de Irimbo a seis días del mes de agosto de mil setecientos noventa y cinco, (Ver Nota 1) ante don Rafael Velázquez, teniente y Justicia de este partido con superior autorización en el título que se escribió conforme el señor Ignacio Guerrero Manzanares, subdelegado de Justicia de la jurisdicción de Zitácuaro y con aprobación de su majestad (Dios lo guarde) los autos que se levantaron con testigos de asistencia a falta de escribano, según derechos que se presentan, y su tenor es el siguiente:

  Don Luis Gonzaga Correa, administrador de correos de Tuxpam y arrendatario de la hacienda de Santa Rosa Jaripeo en esta jurisdicción por el licenciado don Miguel Hidalgo, cura y juez eclesiástico del pueblo de los Dolores.

  Dueño de la expresada hacienda, cuyo poder debidamente presento y por el ocurso a que haya más lugar en derecho, ante usted parezco y digo: que en el Archivo del cargo de usted existe un compromiso otorgado por los naturales del pueblo de Irimbo y don Matías de Rivas y Solar en el año de mil setecientos cincuenta relativo a la estabilidad o permanencia del curso de las aguas necesarias a las labores del potrero de San Nicolás y altos de Santa Rosa, de cuyo compromiso la integridad de usted se ha de servir mandar se me dé testimonio para los ocursos que más convengan.

Por tanto:

  A usted suplico mandar proveer como llevo pedido, que es de justicia, juro en forma lo necesario.
Luis Gonzaga Correa
[Rúbrica]
[Fuente: RAPE, Aspectos, pp. 145-146.]

Notas:

1. 6 de agosto de 1795, Irimbo. "Este documento se localiza en un cuadro que se conserva en la sala de cabildo del H. Ayuntamiento de Irimbo, Michoacán. Debemos a la amabilidad de los señores Manuel y Roberto Villegas el haber podido transcribirlo." [RAPE]

2. RAPE: Aspectos de la vida preinsurgente de Hidalgo (Hacendado, litigante y administrador).

Fuente:

Miguel Hidalgo y Costilla. Documentos de su vida 1750-1813. 4 Tomos. Investigación, recopilación, transcripción, edición y notas: Felipe I. Echenique March y Alberto Cue García. Instituto Nacional de Antropología e Historia. México, primera edición. 2009. Volumen I: 1750-1799. 662 pp.


martes, 19 de enero de 2016

De la curiosa celebración del 16 de septiembre de 1840

   Comento una vez más lo difícil que se ha vuelto el encontrar nuevos datos que pueda incluir en este blog que está dedicado, bien lo sabes, a los monumentos de la Ruta de Hidalgo, colocados durante el Sesquicentenario en 1960 para marcar el camino que siguió el cura Hidalgo con la información que en ese año en el que se conmemoraban los 150 años del inicio de la guerra de Indpendencia se contaba. La ruta fue luego corregida en ocasión del Bicentenario pues nuevas investigaciones dieron luz a ciertos tramos de los que no se tenía certeza, como el de Aculco, antes y después de la derrota del 7 de noviembre. El posterior a la otra derrota, la de Calderón, sigue cubierta con el halo del misterio, quizá para el próximo bicentenario, el de 2021, se logre aclarar el derrotero seguido. Pero no me he limitado a lo que es propiamente la ruta, hemos abundado en rescatar datos de la participación de la mujer en el movimiento así como de esa curiosa (¿o extraña?) filia que tenemos sobre los huesos y cenizas de los héroes. Además de curiosidades acontecidas durante la guerra.

   Una fuente que de pronto nos da información es la llamada novela costumbrista, esas publicaciones tan socorridas en el siglo XIX en el que se ensalzaron grandemente las hazañas de los héroes, como en Gil Gómez el insurgente de Juan Díaz Covarrubias, o publicaciones de carácter autobiográfico como Con el cura Hidalgo en la guerra de Independencia de Pedro García. Hubo también diarios, como el de José Xavier Argomaniz; en todos ellos se abonan pasajes que nos ayudan a un mejor entendimiento de lo ocurrido a lo largo de los once años que duró el movimiento insurgente. Y lo que hoy nos ocupa es apenas un párrafo que extraigo de una novela, de las breves, que se escribieron en el siglo XIX. se trata de Chucho el Ninfo, nombre por demás curioso, como curiosa es su historia, y es allí en donde encuentro esto:

   "El 16 de Setiembre del año de 1840, á eso de las siete de la noche, las calles de la Merced ostentaban mayor número de faroles en sus balcones y puertas, no precisamente porque en aquel día se celebrase el trigésimo aniversario de nuestra independencia, sino porque en ese mismo día había comenzado el novenario de Nuestra Señora de la Merced, y este acontecimiento solía entonces conmover más á los fieles que todas las glorias de la patria". (1)

  Contundente es, sin lugar a dudas, lo que el autor del Ninfo, de seudónimo Facundo, eso que nos dice del glorioso XXX Aniversario. Hay que anotar que esa es una novela, no es una recapitulación de los hechos, pero esas novelas siempre se basaban en acontecimientos de la época.

  Y cabe también aclarar que las fotos que acompañan a esta nota son de lo que pude ver del convento de la Merced hace poco más de un año que anduve por ahí.

Fuente:

1.- Facundo. Historia de Chucho el Ninfo. Ignacio Cumplido, editor e impresor. México, 1871. p.11