miércoles, 25 de abril de 2012

La influencia de los héroes de la Independencia en la nomenclatura mexicana.

Poco antes de que se iniciara el movimiento de insurección en la Nueva España, el 4 de diciembre de 1786, Carlos III mediante real Ordenanza fue en 12 Intendencias y luego de consumada la Independencia México cayó en el caos de la ingobernabilidad, se sucedieron más conflictos e invasiones, se vio la necesidad de hacer una nueva división política de la nueva República Mexicana, a mediados del siglo XIX se crearon nuevo Estados que rendían honor y recuerdo a los héroes: Hidalgo, Morelos y Guerrero, para 1902 se crea el Territorio Federal de Quintana Roo.

Vendría luego un reacomodo en las divisiones estatales, se crearían nuevos municipios, pueblos se elevarían a villas o ciudades y muchos de ellos irían adquiriendo los nombres de personajes que participaron en la guerra de Independencia. Hidalgo es, efinitivamente, el nombre más usado en toda esta nomenclatura de poblaciones. Hay en todos los 31 Estados que actualmente dividen al país, al menos una ciudad en cada uno de ellos que lleva el nombre del Padre de la Patria y, curiosamente, el nobre que más usado es, luego del de él, es el de el otro cura, José María Morelos, el cuarto más usado corresponde a un cura más, don Mariano Matamoros. 

Y al ver desde ésta óptica al territorio nacional, notamos que es el Estado de Chihuahua el que más referencia hace a los nombres de los héroes en los nombres de sus poblaciones y, por el contrario, en Nayarit, Campeche, Colima y Sinaloa no encontramos ningún pueblo, municipio o ciudad que los recuerde. Este ejercicio se me antoja interesante para todos aquellos que gustan de la Historia de México y más aun del capítulo relacionado con la Guerra de la Independencia, así pues veamos Estado por Estado cuáles son esas poblaciones:

Aguascalientes:
Calvillo. Antes llamada Valle de Huajúcar. El padre Calvillo organizó un movimiento insurgente en el poblado de indios de Colotlán, al norte del actual Jalisco.

Chiapas:
Aldama. Antes llamada Delegación de Magdalena. Su nombre se refiere a don Ignacio Aldama.

Chihuahua:
Aldama. Antes Santa Ana de Chinarras. Se refiere a don Juan Aldama.
Allende. Antes Valle de San Bartolomé.
Camargo. Antes Sana Rosalía. Se refiere a don Ignacio Camargo.
Galeana. Originalmente conocida como San Juan Nepomuceno, antes de nombre Presidio de San Buenaventura, cambiando luego a Presidio Militar Princesa. Es en honor de don Hermenegildo Galeana.
Guerrero. Antes conocido como Villa de Aguilar.
Balleza. Antes era San Pablo Tepehuanes, es en honor al padre Mariano Balleza.
Jiménez. Antes Hacienda de Hejoquilla. Se refiere a don Mariano Jiménez
Matamoros. Antes llevaba el nombre de San Isidro de las Cuevas.
Morelos. Antes Misión de San Miguel Arcángel.
Rosales. Antes Hacienda de la Santa Cruz. Se refiere a don Víctor Rosales.

Coahuila:
Guerrero.
Jiménez.
Matamoros. Antes Vega de Marrufo.
Morelos.

Durango:
Vicente Guerrero.
Guadalupe Victoria.

Estado de México:
Ecatepec de Morelos
Santa María Rayón. Se refiere a don Ignacio López Rayón
Tejupilco de Hidalgo. Curiosamente no se refiere a don Miguel, sino a su padre don Cristóbal Hidalgo.
Valle de Bravo. Se refiere a don Nicolás Bravo.
Villa de Allende. Antiguamente llevba el nombre de Malacatepec.
Villa Guerrero. Antes Tecualoyan.
Villa Victoria.

Guanajuato.
Abasolo. Antes Cuitzeo de los Naranjos
Cortazar. Antes San José de Amoles. En honor a don Luis de Cortazar y Rábago.
León de los Aldamas.
San Miguel de Allende. Antes San Miguel el Grande.
San José Iturbide. Se dice que esta es la única población que recuerda a don Agustín de Iturbide.
Villagrán. Antes El Guaje. En honor a Julián Villagrán.

Guerrero.
Chilpancingo de los Bravo.
Iguala de la Independencia.
Leonardo Bravo, nombre del municipio, Chihihualco su cabecera.

Hidalgo.
Agua Blanca de Iturbide. Antes Juan de Franciscano.
Nopala de Villagrán
Tula de Allende
Tulancingo de Bravo. Se refiere a don Nicolás Bravo.

Jalisco
Villa Guerrero
Talpa de Allende
Tamazula de Gordiano. En referencia al insurgente Gordiano Guzmán, curioso caso ya que Gordiano es su nombre de pila y Guzmán el apellido.
Ahualulco de Mercado. En referencia a otro sacerdote, José María Mercado.

Michoacán
Jose Sixtos Verduzco, nombre del municipio cuya cabecera es Pastor Ortiz.
Tlalpajahua de Rayón.
Sahuayo de Morelos
Villa Morelos.

Morelos.
Cuautla de Morelos

Nuevo León
Abasolo
Allende
Cadereyta de Jiménez
Galeana.
General Bravo. En referencia a Nicolás Bravo
Iturbide. Aquí comprobamos que la ciudad en Guanajuato no es la única que lo recuerda.
Mina
Rayones.

Oaxaca
Tlacolutla de Matamoros.
Totontepec, Villa Morelos

Puebla
Ayotoxoco de Guerrero
Guadalupe Victoria en Huecapan.
Izúcar de Matamoros

Querétaro
Municipio de Corregidora, en alusión a Josefa Ortiz de Domínquez.
Landa de Matamoros

Quinatana Roo
Leona Vicario

San Luis Potosí.
Rayón

Sonora
Hermosillo

Tamaulipas
Abasolo
Matamoros
Jiménez
Camargo
Aldama
Villagrán

Tlaxcala
Amaxac de Guerrero
Ixtacuixtla de Mariano Matamoros

Veracruz
Jaltipán de Morelos
Villa Aldama. En referencia a don Juan Aldama.

Yucatán
Dzilám de Bravo
Quintana Roo.

Zacatecas
Jiménez del Teúl
Morelos.

Para ver el listado de las poblaciones que llevan el nombre del cura Don Miguel Hidalgo, Padre de la Patria, entra aquí:


viernes, 20 de abril de 2012

Guardia de honor al monumento efímero de don Miguel Hidalgo en Dolores, 1960


250.- Estas curiosas fotografías fueron tomadas durante la histórica gira que el entonces presidente de la República, Adolfo López Mateos hizo a Dolores Hidalgo con motivo de la ceremonia oficial del Sesquicentenario del inicio de la Independencia el 15 y 16 de septiembre de 1960. Vemos una estatua del Hidalgo augusto, casi al modo romano con la túnica que le cubre, pero debajo de ella se ve un saco de la época y debajo de él la camisa de sacerdote del tipo alzacuello. Lo curioso es que la túnica de deja ver parte de las piernas y, al parecer llevaba un pantalón a la rodilla, como los que se usaban en esa época, en la mano derecha, cercana al corazón lleva un pergamino enrollado, quizá sea la proclamación de la Independencia, o tal vez la abolición de la esclavitud. No lo sé, pero, insisto, esta estatua nos muestra un Hidalgo bastante diferente del que hemos visto en los tantos monumentos que nos hemos ido topando de él.

La guardia de honor la encabezó el señor presidente de la República, el personaje de la izquierda no logro reconocerlo. Me atrevería a pensar que las banderas colgando de la pared llevan los colores naciones, pero escudo no hay. Mención especial merecen los arreglos florales que se colocaron en la pared.

La entonces primera dama de la República, doña Eva Sámano de López Mateos, la que fundara y encabezara el Instituto de Protección a la Infancia, antecedente del DIF hizo también la guardia de honor respectiva. Me imagino, por el arco que se alcanza a ver en la primera fotografía que este monumento fue colocado en el corredor de la que fuera casa de Hidalgo y que fue transformado en Museo. La pregunta que me hago es: ?A dónde habrá ido a parar este monumento?  o fue destruido una vez concluidos los festejos del Sesquicentenario... ojala encontremos el dato.

lunes, 16 de abril de 2012

La Consumación de la Independencia y la proclamación de Agustín I en Guanajuato.

Comenzado el año de 1821, luego de poco más de diez años de haber iniciado el movimiento de insurrección, toman a favor de los Insurgentes la ciudad de Guanajuato; en marzo 28 bajan las cabezas que colgaban de los ángulos de la Alhóndiga y les dan cristiana sepultura en el panteón de San Sebastián ya para el 8 de julio de 1821, en esa ciudad, la de Guanajuato se juraba la Independencia Mexicana por órdenes de Iturbide y el Intendente Marañón ponía "la mano derecha en el puño de su espada y la izquierda sobre los Santos Evangelios bajo la siguiente fórmula: ¿Juráis a Dios y por los Santos Evangelios, defender y conservar la Religión Católica, Apostólica, Romana, sin permitir ni tolerar otra alguna en el Reino? -Sí, Juro. -¿Juráis ser fiel y obediente al Rey el Sr. Don Fernando VII siempre que venga a esta América septentrional? -Sí, Juro-..."

Al leer esto nos quedamos con un asombro pues se está usando una fórmula que nos remite a la opresión española al mencionar "todo el reino" y luego hacer énfasis de la fidelidad y obediencia al Rey, Fernando VII... quizá es allí que surge la idea de crear una monarquía nacional.

Una vez más nos transcribiremos lo que el padre Marmolejo asienta en sus Efémerides Guanajuatenses para enterarnos de los términos en que se dio la proclamación de Agustín de Iturbide, Agustín I, como Emperador de México en Guanajuato.

17 de marzo de 1822.-

Las autoridades eclesiásticas, civiles y militares y el pueblo de Guanajuato juran obediencia al Congreso constituyente del Imperio Mexicano, con las solemnidades y ceremonias acostumbradas en casos análogos.

22 de mayo de 1822.-

A las 10 de la noche en este día se tiene noticia en Guanajuato de que el ejército ha proclamado Emperador de México al Sr. D. Agustín de Iturbide, causando este acontecimiento tan extraordinario regocijo, que a la misma hora se expone en la Parroquia al Sr. Sacramentado y se canta un Te Deum en acción de gracias.

26 de mayo de 1822.-

Acabado de llegar el Ayuntamiento a su sala capitular, de vuelta de la Iglesia de la Compañía, en donde había asistido a la función de S. Felipe Neri, recibe oficialmente el Soberano decreto de 21 del corriente, en que el Augusto Congreso publica la elección que ha hecho en la persona del Sr. D. Agustín Iturbide para Emperador de México.

Acuerdan en consecuencia, inmediatamente, y poseído de los más vivos transportes de júbilo dirigir al nuevo soberano las más entusiastas felicitaciones.

30 de mayo de 1822.-

El Sr. D. Fernando Pérez Marañón que, durante cerca de doce años, había gobernado como Intendente la Provincia de Guanajuato, se despide este día del Ayuntamiento porque marcha para México llamado por el Emperador. Lo sucede en su empleo el coronel D. Domingo Chico.

1 de agosto de 1822.-

Se comienza a tratar en el Ayuntamiento de arreglar lo concerniente a la gran festividad de la jura del Emperador Iturbide; acordándose en esta fecha mandar abrir el cuño para las medallas conmemorativas, que se arrojarán al pueblo o se distribuirán entre las autoridades o personajes notables; y de las cuales serán 1,200 de cobre, 600 de plata y 6 de oro.

7 de agosto de 1822.-

Amanece fijado en el exterior de la casa del jefe político, D. Domingo Chico, un papel de octavo, con estas precisas palabras en grandes caracteres: "¡Viva la República Mexicana!". El Ayuntamiento se alarma por este suceso que califica de sedición, se reune en sesión extraordinaria, y recomienda muy especialmente la vigilancia para procurar la aprehensión de los culpables, a los regidores, guardias y rondas.

Esta que vemos es la casa del Marqués del Jaral de Berrio en la ciudad de México. El marqués financió un batallón a favor de los realistas, al mismo tiempo que Iturbide peleaba bajo esa bandera. Ahora, consumada la Independencia, el marqués facilitaba su casa para que fuera utilizada como el palacio del nuevo Emperador. La fotografía la tomé del sitio VIS Inter Systems.


9, 10 y 11 de noviembre de 1822.-

Tienen lugar en estos tres días las fiestas espléndidas de la proclamación del Emperador Iturbide. En este acto solemne, de que no poseemos alguna descripción destallado, pero que se verificó con todo el ceremonial que en tales casos se había siempre acostumbrado, se arrojaron al pueblo las medallas de que arriba hacíamos mención.


En el anverso tenían los bustos de Iturbide y de su esposa, y al derredor esta inscripción: "La N. y L. C. de Guanajuato proclamando a sus augustos Emperadores Agustin I y Ana María", en el reverso ostentaba el escudo de armasde la ciudad, que consiste, como ya los lectores lo saben, en la estatua de la Fe dentro de un adorno formado con guirnaldas y festones, rematando con corona imperial, y lo acompañaba el siguiente lema, complemento del que se lee en el anverso: "Les D. O. y C. este monumento de su fidelidad -Año-1822" al pie del escudo se encontraba la palabra "Trasgallo" nombre del grabador.

Pues ahora sí hemos concluido con este artículo todo lo concerniente a las Monarquías durante el periodo de la Guerra de Independencia. Es evidente que a quien debo agradecer ampliamente es el padre Lucio Marmolejo quien, apasionado de la historia de su lugar de orígen, recopiló toda la información de importancia de los hechos más sobresalientes ocurridos en Guanajuato hasta el año de 1853, dos antes de que falleciera.

Fuente:


Marmolejo, Lucio. Efemérides Guanajuatenses. Imprenta del Colegio de Artes y Oficios. Guanajuato, 1883.



domingo, 15 de abril de 2012

Las últimas solemnidades de la monarquía española en Guanajuato. 1819, 1820.

Fue en 1819 que se dio un acto más que fue convocado por la Casa Real española, siendo éste si no el último, sí uno de los últimos que aun fueron organizados en territorio mexicano pues aun era la Nueva España. La reina madre, María Luisa había muerto, al poco su esposo, Carlos IV fallecería también y, como marcaba la tradición, el aviso llega a Guanajuato de esta forma:

10 y 16 de agosto de 1819.-

Solemnísimas exequias en la Parroquia de Guanajuato, el primer día por la reina madre María Luisa que falleció en Roma el 2 de enero del corriente año; y el segundo por el rey padre Carlos IV, que murió el inmediato día 17 del propio mes; habiéndose mandado traer luto 6 meses por bando publicado con gran pompa fúnebre; y siendo este uno de los postreros testimonios que daba Guanajuato de su fidelidad a los monarcas españoles.


El dibujo que vemos arriba corresponde al catafalco o cenotafio levantado en la ciudad de México, el de abajo es el que se levantó en Madrid.

En 1820 estaba ya muy claro que tarde que temprano se independezarían las posesiones españolas en el continente Americano, aun así los avisos enviados desde Madrid a México seguían siendo proclamados en Guanajuato, los siguientes sería los últimos:

24 y 25 de junio de 1820.-

Se jura nuevamente con las solemnidades de costumbre la Constitución española, restaurada por decreto del gobierno de la península.

26 de julio de 1820.-

Comunica el virrey al Ayuntamiento de Guanajuato que por orden del Rey queda abolida en toda la monarquía española el tribunal de la Inquisición.

9, 10 y 11 de septiembre de 1820.-

Tiene lugar en estos tres días las espléndidas fiestas públicas con que se solemnizó en Guanajuato el juramento de la Constitución de la monarquía española, prestado desde el 24 de junio anterior.

Terminaría así el capítulo de las proclamas y avisos oficiales de la Monarquía Española, sin embargo, la idea quedaría, vendrían luego los avisos de la ahora Casa Real Mexicana.


Fuente:

Marmolejo, Lucio. Efemérides Guanajuatenses. Imprenta del Colegio de Artes y Oficios. Guanajuato, 1883.

viernes, 13 de abril de 2012

José I, rey de España y el regreso de Fernando VII en plena guerra de Independencia de México.

Vientos de cambio soplaban en Europa una vez comenzado el siglo XIX. La supremacía de España cada vez era menor, los enfrentamientos con Inglaterra agotaban los caudales de la Hacienda real, un nuevo Imperio se levantaba, el de Francia con Napoleón Bonaparte al frente. Todos estos sucesos se conocían en el Nuevo Mundo, aunque no llegaban con la prontitud deseada, se sabía ya de los cambios, de las expansiones, de las derrotas y de los enfrentamientos que tanto la Corona española, como la francesa y la inglesa estaban teniendo. El reinado de Fernando VII, proclamado en Guanajuato en agosto de 1808, estaba totalmente a destiempo, pues, la supremacía francesa lo había obligado a entregar la corona a menos de dos meses de haberla recibido. Se erguía pues, como Rey de España, José I, hermano mayor de Napoleón, al cual vemos en el retrato.

Napoleón, considerado por muchos el mayor genio militar que ha tendio la humanidad, considerado por otros el megalómano más grande jamás existido, hacía crecer más y más su Imperio. Era Inglaterra el único que se le enfrentaba y no le permitía acceder en su territorio, había ya sucedido la batalla de Trafalgar en la que España y Francia pelearon contra Inglaterra, saliendo victoriosa esta última. Ahora España le pedía a su Rey, Carlos IV, que dejara pasar a sus tropas rumbo a Portugal, que era el único que seguía apoyando a Inglaterra; Carlos IV, mejor dicho, su primer ministro Godoy lo autorizó el 27 de octubre de 1807 en algo que pasó a la historia como el Tratado de Fontainebleau. De algún modo España se hechó la soga al cuello pues tenía, por así decirlo, "al enemigo en casa".

Fernando VII, hijo de Carlos IV, desconocía los tratados que su padre hacía, fue entonces que se dio el llamado Motín de Aranjuez, el 18 de marzo de 1808, y al día siguiente Carlos IV abdicaba en favor de su hijo, Fernando VII... pero en julio 7 del mismo año en Bayona, es proclamado José I como Rey de España y hechos prisioneros tanto Carlos IV como Fernando VII. El reinado de José Bonaparte continuaría hasta el 11 de dieimbre de 1813, es decir, cuando el grito de Independencia dado en Dolores por el Cura Hidalgo, en el cual se dice que, entre otras cosas lo que gritó en su arenga fue aquello de "Viva Fernando VII", rey que ya no lo era pues el trono lo ocupaba el francés hermano del Corso. Vendría entonces la pugna por liberar a Fernando VII y se crearían los dos bandos, los que lo apoyaban y los que apoyaban el movimiento de ilustración que traía consigo José I.

La pintura que vemos es una de las tantas idealizaciones y mitificaciones que se han hecho de Napoleón Bonaparte.


2 de abril de 1809.-
Se jura obediencia en guanajuato a la junta central suprema gubernativa de España a la cual se reconoce como legítima autoridad durante la prisión de Fernando VII.

8 de abril de 1809.-
Se decretan por el Ayuntamiento rogaciones públicas por la libertad de Fernando VII y se comunica de ruego y encargo esta determinación de los curas de los lados de los Conventos y Oratorioy encargados de las Iglesias, y en efecto se celebran preces en casi todas ellas. (1)


Curioso es ver que en 1808 se iniciaba una Guerra de Independencia de España la cual quería sacar de su territorio a los franceses pues dos años más tarde esa llama libertaria llegaría al continente Americano. A España le llevaría cinco años su Guerra de Independencia la cual concluye con "la firma del tratado de Valençay por el que se restituía en el trono a Fernando VII, el Deseado, como monarca absoluto, fue el comienzo de un tiempo de desilusiones para todos aquellos que, como los diputados reunidos en las Cortes de Cádiz, habían creído que la lucha contra los franceses era el comienzo de la Revolución española y también el inicio de la Guerra de Independencia Hispanoamericana. Por otra parte las consecuencias materiales de la guerra fueron desastrosas para España. A la gran cantidad de muertos y el asolamiento de pueblos y ciudades se unieron la rapiña de muchos franceses y también de los ingleses, cuya deslealtad puede verse ejemplificada en el bombardeo, ordenado por Wellington, de la industria textil de Béjar que era competidora de la inglesa o en la destrucción de la Real Fábrica de Porcelana del Buen Retiro en Madrid cuando ya los franceses habían evacuado la ciudad". (2)

9 de Septiembre de 1813.-
Se canta en la Parroquia de Guanajuato un solemne Te Deum en acción de gracias por los triunfos de las armas españolas sobre los invasores franceses.
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20 de octubre de 1814.-
Se dispone solemnizar con arreglo a lo mandado por el Virrey (Calleja), la vuelta de Fernando VII a España y la abolición de la constitución (de Cádiz) decretada por éste monarca prohibiéndose bajo las penas más severas usar el lenguaje prescrito en aquel código. Y como se ha mandado también quitar de los parages públicos todos los signos a que prestó causa su observación. Dispone el Ayuntamiento por el síndico procurador D. Manuel de la Escalera mande quitar la lápida que estaba colocada en la plaza principal, verificándose esto en el silencio de la media noche, para evitar una conmoción popular. (3)

Del tema de la Monarquía Española hay mucho por leer aun, esto que he presentado a lo largo de esta semana ha sido solo una visión rápida, tratando de ligarla lo más posible con los acontecimientos que se dieron en México al momento del inicio de la Guerra de Independencia, de este modo creo que tendremos un panorama más amplio de cómo y por que se dieron los hechos de la forma en que se dieron. Para concluir este capítulo solo te comento que eso que asienta el padre Marmolejo el 20 de octubre de 1814 de que quitaron a la media noche la placa de la plaza, se refiere a las placas que se mandaron colocar en las plazas públicas de México para conmemorar el decreto de la Constitución de Cádiz, de allí que aun en la actualidad en México se le sigan llamando Plaza de la Constitución a las plazas principales de cada población.
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Fuentes:
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1.- Marmolejo, Lucio. Efemérides Guanajuatenses. Imprenta del Colegio de Artes y Oficios. Guanajuato, 1883.
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2.- Wikipedia
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3.- Marmolejo, Lucio. op. cit.

jueves, 12 de abril de 2012

La proclamación de Fernando VII en Guanajuato.

Fernando VII fue el primer Rey que toma el poder en España en el siglo XIX, sucede a su padre que, luego de un enfrentamiento decide abdicar, se dice que Carlos IV era débil de carácter y, al año siguiente de haber subido al trono, 1788, estalla la Revolución Francesa; él, temeroso, deja el poder en manos de su esposa, Ana Luisa de Borbón y Parma quién a su vez se deja guiar por su primer ministro, Manuel Godoy. España tenía ya la presencia francesa en su territorio y el Rey, Carlos IV había hecho ciertos tratos con los franceses para evitar la guerra y él su prisión, fue entonces que su hijo, Fernando VII, rechaza ese ofrecimiento hecho por su padre y él, Carlos IV decide abdicar a favor de su hijo. "Napoleón, receloso ante el cambio de monarca, convocó a la familia real española a un encuentro en la localidad francesa de Bayona. Fernando VII, bajo la presión del Emperador y de sus padres, devolvió la Corona a Carlos IV el día 6 de mayo, sin saber que el día antes Carlos IV había pactado la cesión de sus derechos a la corona en favor de Napoleón, quien finalmente designó como nuevo rey de España a su hermano José".


Pero a la Nueva España había llegado solo la noticia de la abdicación a favor de Fernando VII, el Virrey en turno se hizo cargo de notificar a las ciudades importantes del virreino, entre ellas Guanajuato, de la nueva entronización.

1 de agosto de 1808.-
El virrey Iturrigaray ordena al Intendente de Guanajuato que se solemnize en esta capital la exaltación de Fernando VII al trono de España al cual debe ascender por la abdicación de Carlos IV.

4 de agosto de 1808.-
El mismo virrey comunica al Ayuntamiento la gravísima noticia de haber renunciado su trono los Reyes de España a favor de Napoleón Bonaparte.

9 de agosto de 1801.-
Nombra el ayuntamiento a los señores Alguacil mayor D. Mariano Otero y Dobalina y el Lic. D. Martín Coronel para que dispongan y preparen todo lo necesario para la gran solemnidad de la proclamación de Fernando VII.

Las noticias anteriormente recibidas y las nuevas de la prisión de Fernando VII y de toda la familia real de España por Napoleón Bonaparte, así como la invasión de la península por los ejércitos franceses, causan en Guanajuato la más honda sensación; y con tal motivo, el ayuntamiento, autoridades, corporaciones, y principales vecinos se dirigen al Virrey manifestándole que puede disponer libremente de las personas y bienes de los guanajuatenses; por cuya oferta da Iturrigaray las más expresivas gracias en comunicación del inmediato día 28 del mismo mes.


8 de Septiembre de 1801.-
Espléndida fiesta de la jura y proclamación del Rey Fernando VII en la Capital de Guanajuato, cuyos curiosos pormenores se describen en los términos siguientes, en un documento que se conserva en el archivo municipal:

El escribano D. José Ignacio Rocha certifica que la tarde del 8 del corriente fueron congregados en estas Casas Consistoriales los señores Individuos que componen el M. Ilustre ayuntamiento de esta capital, los diputados sustitutos y Electores del noble y distinguido cuerpo de minería de ella, y otros sujetos de carácter y principales vecinos, y luego que dieron las tres horas de ella, juntos todos bajo las mazas, y los cuatro Reyes de armas; con una comitiva de más de doscientos jóvenes nobles de este lugar, formados a la retaguardia y marchando en columna, vestidos de uniformes de centro blanco, chaqueta azul con vuelta y collarín encarnado, sobrero de ala corta y en él su descripción de "Viva Fernando VII" con su pluma nácar igual y media bota, al son de música militar que a su costo vistieron, fueron con todo el congreso a la casa del Sr. Lic. Don Fernando Pérez Marañón, Abogado de la Real Audiencia de esta Nueva España, vicerector de su ilustre y real colegio, censor regio de esta Provincia, académico de honor de las tres nobles artes de S. Carlos de estos reynos, regidor decano, Alferéz Real de dicho ilustre ayuntamiento; y de allí se condujo portada la comitiva a las citadas Casas Consistoriales, en las que puso al Sr. D. Juan Antonio de Riaño y Bárcenas, caballero profeso de la Orden de Calatrava, teniente coronel de los Reales Ejércitos, Intendente, corregidor y comandante de las Armas de esta provincia, en manos del Sr. Alférez Real el real pendón que estaba dispuesto en el balcón principal de ellas, y colocados los cuatro reyes de armas en el lugar que corresponde, éstos, por tres veces, convertidos al numerosísimo pueblo que estaba en expectación, gritaron en voz alta y clara: "Silencio, oid, atended, escuchad" lo que ejecutado, el Sr. Alférez real, al lado del retrato de nuestro Soberano que estaba colocado en un rico dosel, se produjo así: "Castilla, Castilla, Castilla, Nueva España, Nueva España, Nueva España, Guanajuato, Guanajuato, Guanajuato, por el Señor Don Fernando VII"a que respondió el pueblo con repetidos vivas manifestando mucho júbilo y regocijo, terminado este acto con arrojarles dinero acuñado, y las bandejas de plata en la que estaba, a la calle: bajados todos los concurrentes montó cada uno en su caballo que a la puerta tenía preparado, y dirigiéndose por la plaza mayor de dos en dos llegaron al tablado que dispuso la Nobilísima Ciudad, en el que se desmontaron solo los cuatro reyes de Armas, el referido Sr. Alférez real y yo;


y puestos en su barandilla, se hizo igual proclamación sin diferencia alguna que a anterior; y vueltos a montar siguió la comitiva por el callejón de los zapateros, calles del Cereso y demás de la estación de esta ciudad sin despegarse de la retaguardia los expresados jóvenes que marcharon con espada en mano; y llegando a la plazuela de San Diego en donde hubo otro tablado que dispusieron los dichos Sres. diputados de Minería, se verificó en él la última proclamación idéntica a las dos anteriores, sin más diferencias que haberse allí bajado los que en la actualidad lo son, D. Martín de la Riva y D. Francisco Iriarte, quienes con dicho señor Alférez real, arrojaron con las bandejas porción de dinero al público: llegando a las casas reales despacharon sus caballos con los lacayos, y todos volvieron a dejarlo a su casa, lo mismo que cuando lo trajeron, sin despegarse un punto los jóvenes de estas ceremonias, en cuyo balcón había también dosel con el retrato de nuestro soberano, en su obsequio tiró bastante dinero acuñado con el nuevo busto de N. C. Monarca reynante; y regresadas las masas a la sala capitular, dio fin el paseo antes de las oraciones de la noche, quedando expuestos al público hasta las diez horas de ella, con su orquesta de música y correspondiente iluminación de cera, los retratos de nuestro soberano en los balcones y tablados citados.

Y esta mañana a las 9 horas de ella, se juntó en las casas consistoriales el Ilustre Ayuntamiento, oficialidad, empleados en la Real Hacienda y un gran número de sujetos distinguidos y bajo de mazas fuimos a buscar al expresado Alférez real a su casa, como ayer tarde, y traído a ellas, tomó del balcón el real estandarte y nos dirigimos a la Iglesia Parroquial, en cuya puerta principal estaba ya en espera, bajo de cruz y ciriales, el Sr. Cura más antiguo y Juez Eclesiástico Dr. D. Antonio Labarrieta, con carpa de coro y diáconos acompañando su venerable clero, para recibir allí el citado real Pendón, el que condujo el Sr. Alférez real hasta el Presbiterio, y a su lado, teniendo dos borlas los Sres. Intendente y Alcalde ordinario de primer voto y allí estaba en un dosel al lado del Evangelio el busto de N. Católico Monarca, y junto a él una silla con almohada que ocupó el referido Sr. Alférez real, y delante el pedestal donde descansó el real pendón, y a la espalda de la silla en pie los cuatro reyes de armas, y se dio principio a la función de Iglesia a la que se hallaron asistentes los prelados de las comunidades, y de todo el Clero, Curas y personas distinguidas que de la comarca de esta Capital vinieran a ella; y luego que se cantó el Evangelio, se levantó de su silla el citado Alférez real, se le dio a besar el diácono, y de allí se fue al altar mayor, y sobre la ara se puso el libro y encima las manos, y en presencia del Divinísimo y Augustísimo Señor Sacramentado que se estaba presente, revestido otra vez con capa de coro el citado Sr. Dr. Cura Labarrieta, que dijo la misa, le tomó el juramento en los términos siguientes: ?Jura V.S. en representación de esta Nobilísima Ciudad de que es cabeza, y por estos Santos Evangelios, compendio de la ley Santa que profesamos, y testimonio de la misma Divinidad, guardar fidelidad al Sr. D. Fernando VII Soberano justamente proclamado por los dos Hemisferios? respondió -"sí lo juro"- si con ello cumpliere esta nobilísima ciudad, sea bendita y si no, caiga sobe ella todos los anatemas; -así sea-, también respondió y concluido a mi presencia este sagrado rito, se repartieron los cuatro reyes de armas en la barandilla del Pesbítero, y solo el Señor Alférez real, en coz alta dijo por tes veces: "Castilla, Nueva España, Guanajuato, por el Sr. Don Fernando VII" concluyendo con presentar el pendón y retirado a su asiento siguió la función hasta acabarse con el Te Deum, y vueltos todos a las casas reales, con Prelados religiosos, Curas, y gran número de individuos, con la misma ceremonia de ser dejado el real pendón hasta la puerta de la Iglesia como cuando se recibió. En el salón de dichas casas a presencia de todo el Congreso se celebró el correspondiente besamanos y de allí fuimos todos a regresar a su casa a dicho Sr. Alférez real, con lo que se dio fina a estas solemnes funciones, hechas con el mayor decoro y lucimiento, cuanto me parece cabe en el lugar, habiendo precedido en las noches del 7 y 8 iluminación general en toda esta ciudad y sus barrios, lo que creo se ejecutará también en el día de hoy, pues así está recomendado en el bando que hizo promulgar el Sr. Magistrado de esta provincia y para que conste etc. etc. 9 de Setiembre de 1808.


18 de Septiembre de 1808.-
Este día se solemniza en Valenciana la jura de Fernando VII, con tal esplendor que casi compitió con la fiesta celebrada en el centro de la Capital. Álvarez asegura que en el paseo que recorrió las calles del mineral, marcharon 45 jovenes decentes magníficamente vestidos de artilleros, 120 mujeres con tahiles y con no menos lujo en sus trajes, 155 señores del comercio, 125 mineros de Villalpando, 90 personas de la oficialidad de la plana mayor y 378 de pueblo de ambos sexos todos vestidos con notables trajes.

19 de octubre de 1808.-
Se solicita un nuevo donativo para los gastos de la guerra contra los franceses; y el Intendente Riaño lo pide de los guanajuatenses por medio de la siguiente proclama: "Con satisfacción indecible he sido testigo de la leal designación con que sufristeis los tristes efectos del gobierno de u privado injusto y depredador: el consuelo que recibisteis con el suceso de Aranjuez de 19 de marzo de este año, el intenso gozo que se difundió por nuestros corazones en la exaltación al imperio de las Españas de nuestro muy amado Fernando VII y sus sabias providencias: la fogosa indignación y la profunda tristeza que produjeron en vuestras almas los sucesos inauditos de Bayona: la fundada esperanza que renació en vuestros leales pechos con las noticias lisonjeras traídas por la barca de aquel nombre; y la seguridad que manifestáis con las que ha conducido ultimamente la nombrada "felicidad"de que muy en breve quedará nuestra península libre de enemigos, y restaurado en su trono nuestro idolatrado soberano, rodeado de sus amantísimos y fidelísimos pueblos, cuyas gloriosas hazañas y heroicos esfuerzos servirán de ejemplo en la historia, y de insigne timbre de nuestra ínclita nación. He visto las expresiones más vivas de lealtad en todas vuestras acciones de vuestras cabezas y pechos con el augusto nombre de Fernando, vuestras liberalidades con el pueblo, vuestra solemne jura, y hasta vuestras diversiones y honestos recreos, han sido continuados testimonios de los nobilísimos sentimientos que os caracterizan.

Por sin duda de que os hubiéseis hallado en España, haráis sido los primeros en abandonar vuestros hogares, padres, esposas e hijos, para correr con las armas en las manos al rescate de Fernando, y cimentar la gloriosa independencia de la nación. Pues ya que todo esto es así ?quién duda que inflamados como estáis del más ardiente amor a el Rey y de la patria os apresuraréis con donativos para que nuestros hermanos perfeccionen los altos y justísimos fines que han propuesto, y por que batallan contra la perfidia y ambiciones más escandalosas?

Bien experimentado tenéis mi desinterés, y que el sueldo ha sido siempre mi único patrimonio: no ignoráis las atenciones precisas de mi familia, pero también sabéis que soy español honrado y esperáis mi ejemplo. Pues bien dos mil pesos presento a vuestros ojos, y que vayan sin tardanza en el primer buque de guerra, como muestra de los impulsos de mi corazón. Ea, nobles y fieles guanajuateños, ya tenéis lo que pedís el ejemplo de un hombre a quien habéis dado la más constantes pruebas de distinción y aprecio, y de quien sabéis que os ama agradecido. Guanajuato, 19 de Octubre de 1808.- Juan Antonio de Riaño.


2 de abril de 1809.-
Se jura obediencia en Guanajuato a la junta central suprema gubernativa de España a la cual se reconoce como legítima autoridad durante la prisión de Ferando VII.

8 de Abril de 1809.-
Se decretan por el Ayuntamiento rogaciones públicas por la libertad de Fernando VII y se comunica de ruego y encargo esta determinación de los curas; prelados de los conventos y oratorio y encargados de las Iglesias, y en efecto se celebran preces en casi todas ellas. (1)

Todo esto sucedía en Guanajuato, pero en España quien reinaba en esos momento era José I, el hermano mayor de Napoleón Bonaparte. Hay una cosa que me llama poderosamente la atención en la reseña del Te Deum de proclamación de Fernando VII, en donde dice que los "Curas y personas distinguidas que de la comarca de esta Capital vinieron a ella". La comarca de Guanajuato incluía, entre otras, al pueblo de Dolores en donde hacía ya 8 años estaba asentado el cura don Miguel Hidalgo y Costilla...

Fuente:

Marmolejo, Lucio. Efemérides Guanajuatenses. Imprenta del Colegio de Artes y Oficios. Guanajuato, 1883.


miércoles, 11 de abril de 2012

El anuncio de la Revolución Francesa en Guanajuato, 1793.

Fecha emblemática para todo el mundo, especialmente para Francia es el 14 de Julio de 1789, día conocido como "la toma de la Bastilla", inicio de la Revolución Francesa. En Guanajuato ocurriría algo semejante 21 años después cuando sucedió la toma de Granaditas. Esos acontecimientos de julio no se conocieron hasta luego de un año en la Nueva y en la ciudad más importante del reino, la más rica, Guanajuato no se supo oficialmente hasta cuatro años después cuando se dio a conocer lo sucedido.
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28 de mayo de 1793.-
La conmoción producida en el mundo por la Revolución Francesa, atravesando los mares, llegó al suelo americano; y por tal motivo, al recibir la terrible noticia de la decapitación de Luis XVI, se reune hoy el Ayuntamiento de Guanajuato para hablar sobre los peligros que con este motivo podrá correr España; siendo el resultado de este acuerdo remitir al Rey Carlos IV un donativo de $50,000 a nombre de esta capital que por cuenta de la misma fueron situados en Cádiz.

13 de noviembre de 1793.-
Dirige el rey una carta al Ayuntamiento de Guanajuato dándole las gracias por el donativo de $50,000. He aquí el contenido: "Enterado el Rey de la carta de V. S. de 25 de julio de este año, y del testimonio que la acompaña y en vista de lo expuesto por el Virrey de este Reyno con fecha del 29 el mismo mes, se ha dignado S. M. admitir los cincuenta mil ps. fuertes que V.S. ha ofrecido poner en Cádiz de los caudales públicos de esa Ciudad, para los franceses y que además sea de su cuenta mantener y equipar la guarnición de milicia de ese país, aun en el caso de que sea necesario aumentarla en lo sucesivo: Y me manda S.M. que en su Real nombre le dé como lo ejecuto las más expresivas gracias, manifestándole haber sido muy de su soberano agrado esta nueva prueba del amor y la lealtad con que esa ciudad se ha distinguido en todos tiempos. Particípolo a V.S. de órden de S. M. para su inteligencia y satisfacción. Dios Guarde a V.S. muchos años. San Lorenzo 13 de noviembre de 1793. El duque de Alcundia.- Señores Justicia y Regimiento de la Ciudad de Santa Fe de Guanajuato- Por el Rey al Ayuntamiento de Guanajuato.
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Fuente:
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Marmolejo, Lucio. Efemérides Guanajuatenses. Imprenta del Colegio de Artes y Oficios. Guanajuato, 1883.

lunes, 9 de abril de 2012

La proclamación de Carlos IV en Guanajuato... los excesos seguían...

La comunicación que había entre España y sus posesiones de Ultramar en un principio fue muy dilatada, era solo en septiembre que llegaban los barcos españoles aprovechando los vientos favorables, dos siglos más tarde, en el último cuarto del siglo XVIII la comunicación había mejorado un poco, los avisos Reales llegaban, no a tiempo, pero no tardaban tanto como años atrás. La muerte de Carlos III, que ocurrió el 14 de diciembre de 1788 se anunció en Guanajuato el 2 de abril del año siguiente, luego de casi cuatro meses de haber ocurrido y pasaron cuatro meses para que se realizaran en esta Provincia las fastuosas exequias. En el caso de la proclamación de su sucesor, su hijo, Carlos IV, ésta quizá fue notificada luego de un año, el dato preciso no lo tengo, lo que sí sé es que las fiestas en torno al acontecimiento se dieron luego de un año y medio de haber ascendido al trono. El retrato que vemos es precisamente el de Carlos IV apodado "El Cazador" por obvias razones.


Quizá sea esta la única imagen que recordamos sobre Carlos IV en México, pero más que recordarlo a él, recordamos al caballo, El Trueno, uno de los estupendos corceles que crecieron en la Hacienda de Jaral de Berrio y que sirvió de modelo para que Tolsá realizara la escultura. Quizá la idea del gobierno novohispano, a sabiendas de la hambruna y penurias que se estaban pasando en Guanajuato debido a la sequía, decidió realizar las espectaculares fiestas de proclamación justo el día de la Navidad del año de 1790, las cuales sucedieron así:

"25 de diciembre de 1790.-
Dan principio en esta fecha con regia pompa las festividades de la procalamación de Carlos IV en la ciudad de Guanajuato. La tantas veces citada Gaceta de México (T 4, pg.313) hace de esta gran solemnidad una pormenorizada descripción que dice así textualmente:

"Luego de que comenzó a propagarse en esta N.C. y opulento mineral la plausible noticia de que se aproximaba la jura de Ntro. Católico Monarca el Sr. Don Carlos IV (Q.D.G.) se concitó tanto alborozo y juvilo de sus moradores que a porfía trataba de manifestarlo. "Publicados los Bandos de estilo, de órden del Sr. Intendente y Corregidor interino, prescribiendo el régimen y gobierno con que debían de celebrarse las funciones asignándose para la de la proclamación el 25 de diciembre último , se procedió inmediatamente a la composición de los empedrados de todas las calles por donde debía ir el Paseo del Real Pendón, cuyas casas también se pintaron con la uniformidad presentando hasta el día la más agradable vista.

"Levantose por la N.C. en la Plaza Mayor un suntuoso tablado, formando de perspectivas con arreglos de arquitectura moderna, cuyo piso cubrían exquisitas alfombras turquescas, adornados de muchos trofeos, geroglíficos y poesías latinas y castellanas alusivas y propias de soberano objeto a que se dedicaban dando lugar en los intercolumnios, centro y fachada a un precioso juego de espejos, pantallas y cornucopias de cristal con marcos de plata. Ocupaban el lugar principal, de sobresaliente pintura y bajo de majestuoso dosel de terciopelo carmesí galoneado de plata, los retratos de nuestros Augustos Soberanos: en los correspondientes sitios quatro bellas estatuas doradas de cuerpo entero, que, representando las Virtudes Cardinales, hacían un mundo panegírico de las que adornan a SS. MM., remataba ese hermoso monumento de la gratitud y amor, con un bien dispuesto balcón, y en él colocada con una Vandera con los escudos de las Armas Reales, y las que ennoblecen a esta N.C.

"El distinguido cuerpo de esta Minería, a expensas de sus individuos, erigió otro monumento y Tablado en la Plazuela del Convento de San Pedro de Alcántara, pintado con quanta delicadeza y esmero exige el arte, representando con la mayor viveza las diferentes máquinas de que se usa para extraer de la tierra los metales y beneficiarlos por medio de sus operarios, con el auxilio indispensable del azogue y el activo agente del voraz fuego que lo purifica, dando con tan magestuoso aparato este distinguido cuerpo una prueba nada equívoca de su gratitud y fidelidad hacia sus amables soberanos, cuyos Retratos igualmente estaban colocados en el lugar y en los adornos correspondientes.



"El tercer tablado se dispuso con semejante magnificencia a esmero del arte, en los balcones principales de las Casas del Cabildo adornándoles de hermosos cortinage carmesí, y de multitud de flámulas, gallardetes y vanderas las azoteas y almenas. Cubrían las puertas, ventanas, antepechos y piezas de dichas Casas muchos Escudos de Armas Reales y de la Santa Fe, como peculiares de la Ciudad, de excelente pintura sobresaliendo la ante sala y sala Capitular por la simetría, buen órden y disposición con que se adornaron en todas sus partes, estando pendientes del friso de sus paredes los Retratos de los Señores Reyes inmediatos predecesores del presente, comenzando desde su Augusto Abuelo el Señor Don Felipe V.



"Dispuesto todo lo dicho, dirigidos todos los villetes de convite a todas las personas y clases distinguidas de esta ciudad y foráneas, y adornadas con el esmero y lucimiento posible a cada vecino, las casas todas de la carrera, a las tres de la tarde del 27 (por no haberse podido concluir lo proyectado para el día asignado) se congregó el Ilustre Cuerpo de Regidores y acompañamiento al frente y puertas de las Casas de su Ayuntamiento, y los quatro Reyes de Armas lucidamente vestidos de ceremonia con los Mazeros, y guiando la Música de timbales y clarines, pasaron ala Casa del Señor Marqués de San Juan de Rayas, don Joseph Mariano de Sardaneta y Legaspi, Alferez mayor, para conducirle a tomar el Real Pendón. Practicada esta ceremonia en la Sala Capitular con las formalidades de estilo por el expresado Señor Intendente Corregidor, inmediatamente se formó el paseo en esta forma: Abrían la marcha los timbales y clarines con un piquete de caballería de la legión Mixta Provincial del Príncipe, con espada en la mano, y a su continuación la música del Gobierno Político, compuesta también de timbales y clarines, chirimías y tambores con ropages encarandos, Ministros y Alguaciles de Justicia, todos a caballo. Seguían los Caballeros Militares y Políticos en la misma forma, y excediéndose unos a otros de los caballos, y libreas de los Lacayos y lo terminaban los expresados Señores Intendentes y Alférez Real.


"Apeados ambos con los individuos del Ayuntamiento, luego que llegaron al tablado de la plaza principal, subieron a él y ocupando los Reyes de Armas los lugares correspondientes e intimando al pueblo el debido silencio, hizo la proclamación el expresado Alférez Real en estos términos: "Castilla, Castilla, Castilla, y la Ciudad de Santa Fe Real y Minias de Guanajuato por el Señor Rey Don Carlos Cuarto, a quien Dios guarde, y tremolando por tres veces el Real Pendón (pieza digna de admiración por lo raro de su bordado) correspondió alegre el innumerable concurso con repetidos vivas, aumentándose su festivo alborozo al correrse la rica cortina que cubría los Retratos de SS. MM. y asimismo con el general repique y salvas de la tropa, que continuaron a los tiempos y hora acostumbradas.



Terminose este acto con arrojarles al Pueblo cantidad de monedas de oro, plata y de cobre que se habían acuñado con este designio y volviéndose a ordenar la ilustre comitiva, se procedió al segundo acto de la proclamación en el tablado de la plazuela de San Pedro Alcántara, habiéndolos recibido el distinguido Cuerpo de la Minería representado por sus Diputados y Electores quienes a su tiempo con igualdad de generosidad y júvilo arrojaron al alborozado concurso número excesivo de Monedas que para este efecto mandaron acuñar por su parte, de los mismos metales, con el busto de S.M. y figuras características del noble Cuerpo que las dedicaba y las palanganas de plata que las contenían; cuya resulta fue la repetición de los generales víctores y aclamaciones.



"Ordenado de nuevo el paseo, y habiendo llegado a las Casas Capitulares, se celebró en su magnífico tablado el tercer acto con la misma solemnidad y pompa que en los otros, volviéndose a arrojar al pueblo cantidad de Monedas en que estaba grabada en el anverso el retrato del Monarca, y por el reverso las Armas de la Ciudad y terminando el acto repitiéndose los vivas y aclamaciones, quedó allí expuesto el Real Pendón por tres días consecutivos con la correspondiente guardia, y por las noches con la seria iluminación de trescientas achas de cera, que repartidas con bella simetría entre la multitud de candilejas que adornaba toda la fachada, presentaban un golpe de luz tan extraordinario que emulaba las claridades del día.



"Desde las mismas Casas Reales y con todo igual orden acompañando el Ayuntamiento y toda la comitiva al Señor Marquéz Alférez Real, se dirigieron a su casa a las seis de la tarde, donde se les sirvió un expléndido general refresco, con tanta variedad de helados, frutas, masas, y composición de exquisitas flores, que dio que dio de admirar aun a los sugetos del más delicado gusto y para mejor perpetuar la memoria de tan plausible día, distribuyó a los concurrentes muchas medallas de oro, plata y cobre de las que por su parte se acuñaron con el busto del Rey y las armas de su nobiliario de las que a su tiempo se dirigieron a SS. MM. Real Familia y ministerio correspondientes juegos acomodados en caxitas de madera forradas en terciopelo y adornadas de exquisitos broches de plata y oro.



"En la noche de este día y los dos siguientes se dejaron ver iluminados a competencia los tres tablados con mucha cera, candilejas y raras inventivas de colores y combustibles agradables al olfato, y de la misma suerte los balcones, azoteas y muchas fachadas de las casas de toda la Ciudad, dejando libres las calles para el más fácil tránsito del numeroso gentío que las paseaba, atraído de su hermosura y de los varios golpes de música que los regocijaba. Señalose entre otras la casa del Señor Conde de Valenciana así por su completa iluminación, ricos adornos y general orquesta de instrumentos con que quiso manifestar su inmenso júvilo por la exaltación al trono de nuestro Soberano, como también por haber erigido en la calle de ella un magnífico arco triunfal de orden compuesto y excelente pintura, adornado de varios gerogíficos y símbolos alusivos al soberano objeto a quien se dedicaba.


"En la salida de la Plaza de la Compañía se hallaba otro Arco que hicieron construir los Regidores Comisionados para mayor decoración de la Carrera de hermosa perspectiva, e igualmente adornado de geroglíficos, inscripciones y piezas de poesía en elogio de las virtudes de SS. MM., cuyos retratos lo coronaban: iluminose como el anterior las tres noches, para llenar la expectación del público, en todas ellas se mantuvo en él un buen golpe de música.



El día 28 se celebró la función de Iglesia en la del Colegio que fue de la Compañía, por ofrecer la extensión correspondiente al crecido número de personas que debían concurrir a tributar a Dio sus regios votos. Para este efecto se hizo adornar a todo costo, e iluminar completamente, se previno la música más selecta, y se encomendó el Sermón al R. P. Presentado Fr. Joseph Villarobles, del Orden de N.S. de la Merced, sugeto de conocida literatura. Todo se desempeñó con magnificencia y esplendor, repitiéndose a las horas acostubradas los repiques y descargas de una compañía de Granaderos. Terminose la función cantandose el Te Deu, e inmediatamente, se regresó el ilustre Ayuntamiento a su Sala Capitular, donde recibiéndose por su orden al V. Clero, Prelados de Comunidades, Oficialidad, Administradores de Rentas Reales, Diputados de Minería, y demás sujetos de distinción, se les sirvió otro exquisito general refresco, en que, como en todo lo demás, hicieron ver su actividad, esmero y fino gusto los dos Comisionados del mismo Ayuntamiento, D. Josph Hernández Chico y D. Pedro de la Riva.



En los dos días siguientes se celebraron en la misma iglesia y con magnificencia en todo semejante a la expresada, otras dos funciones de misa y sermón, la primera para repetir a Dios las debidas gracias el noble distinguido cuerpo de la minería y la segunda para tributarlas por su parte la ilustre casa del Señor Conde de Valenciana. Desempeñaron los sermones el R.P. Mtro. Joseph Ausina del Orden de los Predicadores, y el Dr. D. Joseph García Diego y terminadas se sirvieron en la misma Sala Capitular otros refrescos igualmente abundantes y exquisitos a todos los convidados.



En la noche de estos días la misma Casa del Señor Conde de Valenciana otra singular demostración de su lealtad y amor hacia nuestros soberanos, mandando exponer a la expectación del alborozado pueblo diferentes árboles de fuego de raras invenciones y perspectivas, como lo habían ejecutado en las dos anteriores la N.C. y el cuerpo de Minería con semejantes árboles, voladores de extraordinaria magnitud, y otros artificiales fuegos.



Celebradas estas funciones con el orden, explendor y magnificencia expresados, se siguieron los gremios de artesanos, cada cual en una tarde a manifestar el júvilo que les ocupaba. Dieron principio el día 28 unidos y bien formados desde la calzada de Ntra. Sra. de Guanaxuato los albañiles y carpinteros montados a caballo y ricamente vestidos, con los adornos, divisas y lacayos de librea correspondientes a las reales personas que representaban. Seguianse una danza de jovenes vestidos a lo volantín y luego un carro triunfal que encerraba varias Ninfas y Tritones, adornado con varias alegorías y geroglíficos.


"Llegados al tablado de la Plaza Principal, hicieron su danza los expresados mancebos con muchas y bien ensayadas figuras y evoluciones: siguió un buen concierto de música, y dando fin con una excelente loa que representó un joven vestido gallardamente, siguió el paseo su derrota, para repetir esta demostración de su alegría en los sitios correspondientes. En la cinco posteriores tardes se congregaron en el mismo parage los Gremios de Sombrereros, Sastres, Aguadores, Plateros, Veleros, Arrieros, Tendejoneros, Panaderos, Barberos, Zapateros, y formando cada uno su Mojiganga y paseo con su carro triunfal, dieron la vuelta que el primero, representado en los sitios que este sus respectivas loas acompañadas de conciertos de insrumentos sonoros, concluyendo con tan festivas mostraciones con ir fijando víctores para perpetuar memoria de su lealtad, en los parages más visibles de la carrera.



El día 3 comenzó la primera corrida de toros en la plaza de San Diego, que continuaron hasta el día 12, chulos y toreros de a pie y de a caballo, que de todas partes concurrieron por haberse anunciado con anticipación las fiestas: hiciéronse estas más plausibles por la variedad de diversiones que se interpolaban con las lides: se mataron ciento ochenta toros, que se distribuyeron a las cárceles, Comunidades Mendicantes, y otras personas pobres: el adorno y compostura de la Plaza en Pinturas y cortinaje, fue singular, y no menos su iluminación por las noches, en que también se daba música hasta las diez: siendo sobre todo digno de admiración ver el innumerable gentío de a pie y a caballo que concurría todas las mañanas a la introducción del ganado, que conducía con muchos clarines, chirimías caxcas y timbales.



En los días festivos, que no se pudieron lidiar toros, el Señor Intendente interino por su parte, y el Sr. Comisionado D. Joseph Hernández Chico por la suya, hicieron fijar avisos para que todos los pobres mendigos de la ciudad y forasteros ocurrieran al medio día al Convento de Religiosos del Orden Belemítico para que se les ministrase a cada uno competente ración de carne y pan, lo que se verificó abundantemente a expensas de cada uno, y lo mismo lograron los pobres de las cárceles y mujeres recogidas, en obsequio de SS. MM.



Todas las noches de estas funciones se representaron en el Teatro del Coliseo diferentes Comedias, Sainetes y otras piezas selectas propias de tal objeto, y con el mismo fin se tuvo un suntuoso bayle en el Salón de las Casas Capitulares a que ocurrió multitud de Caballeros y Damas de la Ciudad y de fuera, ricamente vestidas, sirviéndose a todos un expléndido, costoso y exquisito refresco de variedad de bebidas y pasas adornadas de exquisitas flores, y por remate una cena tan delicada y opulenta, que se hizo digna de admiración de todos con lo que duró la diversión hasta el amanecer del día siguiente.



Las comunidades religiosas hicieron respectivamente sus solemnes funciones de gracias con Te Deum con el mismo plausible motivo asistiendo a todas la Nobleza, Oficialidad, Venerable Clero, y el Ilustre Ayuntamiento; y para perpetua memoria de tan heróicos, brillantes y memorables actos de esta N.C. hizo levantar una columna; con base correspondiente orlada de una faxa de relieve que dice Viva Carlos Cuarto con inscripciones Castellanas y Latinas indicativas de tan regio monumento, el que remata con la estatua pedestre del Monarca.


Instruidos al magistrado de la variedad de espectáculos que se preparaba, y considerando la concurrencia que las presenciaría, así la ciudad, como sus Minas y forastera, tomó de antemano las providencias que correspondían para conseguir al mejor orden, la comodidad del público, la abundancia de todo lo necesario, y la seguridad de las personas con las patrullas de noche y día, y diferentes guardias y calles principales de la ciudad y barrios, y con tales precauciones se verificaron tan plausibles diversiones sin la menor desgracia, donde apenas había paso franco y libre para dar giro y movimiento a las comparsas, ni se oyó una palabra de incomodidad ni riña, resultando de todo una satisfacción completa, una paz inexplicable, una continuada alabanza, vivas y aclamaciones con que quedó para siempre eternizada en los ánimos de Guanaxuato y de sus muchos Mineros la augusta proclamación y jura de nuestros católicos Soberanos y Reyes de las Españas Don Carlos Cuarto y su amable esposa, Luisa, que vivan y reynen por los siglos en beneficio de su vasallos". (1)




No tardaría en llegar a Guanajuato la noticia de que había restallado una Revolución en Francia...


Nota: los dibujos que aparecen en las imagenes, corresponden a las monedas que se arrojaron en durante la proclamación de Carlos IV y van acomodados en el orden en que se va relatando como fue que se fueron arrojando en cada una de las plazas.




Fuente:




Marmolejo, Lucio. Efemérides Guanajuatenses. Imprenta del Colegio de Artes y Oficios. Guanajuato, 1883.



Los excesos del barroco:Las exequias de Carlos III en Guanajuato

El 14 de diciembre de 1788 muere el rey Carlos III, el aviso de su muerte se manda a todo su reino, incluidas las posesiones de ultramar en las cuales se organizan monumentales honras fúnebres en su honor; se llegaba, en buena medida al pináculo de los excesos de al fiesta barroca. El padre Marmolejo consigna los hechos de este modo:

Abril 2 de 1789.-
Se publica en Guanajuato, por solemnísimo bando, la noticia de la muerte del rey Carlos III, y todos los edificios públicos y particulares se adornan con festones fúnebres. La Gaceta de México (Tom 3, pg.285) habla de este bando en los términos siguientes: -Guanaxuato, 8 de abril de 1789.- La mañana del 2 del corriente a las diez salió el ilustre ayuntamiento de esta ciudad, formado baxo de mazas de a caballo, con el Escribano á su frente, y precedido de los Timbaleros, Clarineros y Ministros de Vara, todos vestidos de riguroso luto, a fin de hacer notoria por un Bando, en los parages acostumbrados, la sensible muerte de N.C.M. el Señor Don Carlos III que santa gloria haya; cerrando el funesto acompañamiento la Compañía de Granaderos de la Legión del Príncipe con armas y música a la funerala. Siguieron a la publicación las campanadas del estilo y cañonazos acostumbrados, y concluido el término de la vacante, siguió el doble general de las horas correspondientes. Con éste motivo tan lamentable fue numerosa la concurrencia, el amor de los vasallos ha dado las más evidentes pruebas de dolor, manifestándolo luego en los lutos rigurosos que visten, con arreglo a las órdenes del Superior Gobierno".

La vida barroca de la corte de Carlos III fue captada en esta escena cotidiana de la comida familiar. Obra que se expone en el museo de El Prado en Madrid.

26 de agosto de 1789.-
"Se verifican en Guanajuato las exequias del Rey Carlos III con una pompa y esplendor verdaderamente memorables. He aquí la descripción que hace la Gaceta de México (Tomo 3, pg.395) de esta fúnebre solemnidad".

La ciudad estaba conmovida por varias cosas, indudablemente por la muerte del Rey, pero también por la sorpresiva salida que los jesuitas habían hecho luego de la Pragmática Sanción de 1767 en la que fueron expulsados de los dóminos de, precisamente, Carlos III. En Guanajuato los jesuitas habían dejado profunda huella, tan honda que el Santo Patrono de la ciudad era precisamente el fundador de la orden de la Compañía de Jesús, San Ignacio de Loyola y ahora, en las exequias del Rey, se convocaba a la población a asistir al Templo de la Compañía a cargo de los Filipenses, para la fúnebre celebración. Además la ciudad se encontraba imbuida en la Novena en honor a San Ignacio. Irónicas coincidencias se presentaban...

"Guanaxuato 31 de agosto.- El día 26 del que termina, después de la plegaria de las doce, se dio principio en esta Ciudad a la celebración de las Honras de N. Augusto Monarca el Señor Don Carlos III (que esté en gloria) con repetidos clamores de campanas en todas las Iglesias y Capillas, a que acompañó de cinco en cinco minutos un tiro de cañón por una hora.

Conmovida la Ciudad por estos fúnebres avisos, se repitieron iguales clamores a las quatro de la tarde, y con agregados en las casas del Ayuntamiento, con luto riguroso, los individuos que lo componen, presidiendo su Intendente Corregidor el Sr. D. Andrés Amat de Tortosa; los Ministros de Real Hacienda; oficialidad de la Legión Mixta del Príncipe; Administradores y Empleados de Rentas Reales y Republicanos distinguidos, se dirigieron a la magnífica y suntuosa Iglesia que fue de los ex-Jesuitas, señalada para las Exequias por ser la más capaz, estando ya sus puertas y naves ocupadas de número competente de Granaderos con armas a la funerala, para contener al atropado pueblo que ocurría, y que contribuyese a la mayor solemnidad del acto, el orden y concierto.


Fueron en todas y cada una de las ciudades importantes del Nuevo Mundo en donde se hicieron solemnes exequias a Carlos III, vemos en la fotografía el libro que sobre el tema se escribió en Lima, capital de Virreinato del Perú.

"Iluminada la magnífica Pira, de que se dará razón, y habiendo tomado sus respectivos asientos , así el lúcido acompañamiento expesado, como las sagradas comunidades con sus RR Prelados y Venerable Clero, se cantaron las Vísperas con la mayor solemnidad por un coro bien completo de instrumentos y voces, y concluidas, ocupó el púlpito el Br. D. Pedro Regil y Velasco, Rector del Real Colegio de la Purísima Concepción de ésta ciudad, desempeñando la Oración fúnebre latina a satisfacción del responsable auditorio, con que dio fin a la primera función retirándose al expresado acompañamiento, y quedando por una hora iluminada la Pira para que todos la viesen".

"A las ocho de la mañana del día siguiente repetidos los expresados clamores de campanas, comenzaron los Responsos de las Sagradas Comunidades, Congregaciones, Cofradías y V. Orden Tercero, ministrándole luces a todos: abriose colectura general para cuanto sacerdotes quisiesen celebrar, con limosna de un pesos en las primeras horas, y de tres durante la Vigilia, formose la Compañía de Granaderos y como doscientos hombres de Infantería de la Legión Provincial delante del Cementerio: congregándose el mismo acompañamiento de la tarde anterior; y tomados sus asientos se cantó la Vigilia con la misma solemnidad que las Vísperas: siguió la misa que cantó el Lic. D. Felipe Guzmán, cura segundo de la principal parroquia haciéndose a los tiempos debidos descargas de Ordenanza; y terminada se procedió al Sermón, que formó en los quatro días anteriores por haberse enfermado el sugeto encargado, el RP Fr. Felipe del Rosario, del Sagrado Orden de Betlemitas, desempeñandolo con igual acierto que en el Orador latino; y habiéndose repartido velas encendidas a todo el V. Clero y Regidores asistentes, concluyó la función con los cinco responsos acostumbrados, que cantaron quatro sacerdotes distinguidos y el expresado párroco, restituyéndose el lucido acompañamiento a las Casas del Cabildo, en cuya Sala Capitular, que estaba vestida de luto, correspondió el gefe principal con las expresiones de su fina política, a la muy insinuante del dolor que todos demostraban por la pérdida de un Rey, a cuya sombra prosperaron tanto esta Ciudad y minas.

Situóse la Pira perpendicularmente bajo del Cimborrio, con todas las dimensiones y tamaños proporcionados al estilo moderno, y los más vivos colores de la perspectiva: ocupaba la parte dominante la Fe, como Timbre y Armas de esta N.C.; y en las quatro principales columnas semejantes al mármol blanco y orleadas de oro, representadas en otras quatro estatuas la Religión, la Piedad, la Devoción y la Justicia, todas con sus insignias alusivas y alumbradas de quatro cirios de a quatro libras, cogiendo entre ellas las quatro escaleras ovaladas de los frentes donde subía.

El cenotafio ocupaba con sus bases el medio del Mausoleo pintado de color de rosa amortiguada con jazpes negros, viéndose en el interior magestuosamente dispuestas, las Armas Reales, la Corona Imperial, los dos Mundos, y una faja tirada a las dos columnas con el mote Plus Ultra, tarjas y trofeos de la muerta, por los principales frentes blasones; y en la propia forma representados primorosamente, con los escudos de armas respectivos los reinos de España, Francia, Alemania, Portugal, Nápoles y Cerdeña, y los ducados de Toscana y Parma; dándole alma a tal variedadde adornos y geroglifos un numero excesivo de poesías latinas y castellanas: obra a la verdad digna en todas sus partes del mayor elogio, y con que un hijo de esta ciudad, residente en la de Roma quiso se desempeñase su patria en esta ocasión; dirigiéndole en tiempo oportuno, así el modelo de la Pira como sus poéticos adornos.


"A los quatro frentes del túmulo estaban quatro blandones o acheros con nueve grandes arbortantes cada uno, sobre sus correspondientes pedestales, adornados de fúnebres matices sobre color azulfurado, que ocupaban ocho cirios de otras tantas libras cada uno, y el último de media arroba, y más cercano a la Pira otros quatro baldones de plata con achas de a diez libras a que acompañaban a los lados ocho cirios de otras tantas libras. A los doce apóstoles de bulto que ocupaban las altas pilastras del Templo alumbraban veinte y cuatro achas de dos libras; a las cornisas y pasa manos de su capilla mayor, velas de a una y de a dos libras, al Panteón del Altar mayor seis, a los de sus ocho Capillas quatro y al Altar portátil, delante de la Pira, seis: componiendo toda esta iluminación con la de la barrandilla del coro, sus balcones, y la de veinte y dos candiles de plata , de diversa magnitud, que se colocaron en los lugares correspondientes, en número de setecientas treinta y dos luces.

Estas solemnes demostraciones de amor y gratitud, las recordó el ilustre ayuntamiento por medio de sus Regidores Comisarios D. Felipe Fernández de Riaño y D. Jospeh Hernández Chico, quienes desempeñaron sus confianzas con la actividad y eficacia que indican estos aportes, por no ofrecer más campo el carácter del papel en que van los hechos".


Las imagenes que estamos viendo las tomé de varios sitios electrónicos, en ellas aparecen las Piras y Túmulos que en diferentes ocasiones se levantaron en distintos sitios de España para las honras fúnebres de alguno de los reyes o reinas en turno, las incluyo aquí para darnos una idea de lo que se levantó en Guanajuato, sitio que, como lo leímos, estaba agradecido a Carlos III por la prosperidad que hubo y el, digamoslo así, apoyo a la minería. Tal fue así que los acaudalados mineros organizaron otras exequias en donde el lujo tampoco tuvo límites.

2 de octubre de 1789.-
La minería de Guanajuato hace otras nuevas y solemnes exequias a Carlos III respecto de las cuales se expresa así la citada Gaceta (Tom 3, pg. 414).
Guanaxuato, 13 de octubre.- Para dar la más visible prueba de su gratitud y reconocimiento hacia la Real Persona del difunto Monarca, por los singulares y repetidos beneficios que dispensó a toda la Minería de este Reyno, dispuso el Noble Cuerpo de este opulento Mineral, celebrar sus Reales Exequias con cuanta pompa correspondía como lo verificó el 2 de corriente en el amplísimo templo que fue de los ex Jesuitas. Valiose para ello de la misma Pira que construyó la N.C., pero mandando sus colordios, adornos, geroglíficos y poesías, todo con alusión al Cuerpo que la erguía. Autorizolas con la diputación el Sr. Intendente Corregidor, Ilustre Ayuntamiento, Ministros de Real Hacienda, V. Clero, Comunidades Religiosas, Oficialidad y Particulares distinguidos, procediendo el correspondiente convite; y así en la solemnidad de los dobles, iluminación, música y demás propio tales funciones, procuró éste ilustre cuerpo hacer efectivos sus deseos en orden a hacer una brillante ostentación de la lealtad y amor que lo animaba. Fue Orador el R. P. Fr. Felipe del Rosario del Sagrado Orden de Betlemitas".

Fuente:
Marmolejo, Lucio. Efemérides Guanajuatenses. Imprenta del Colegio de Artes y Oficios. Guanajuato, 1883