Recordarás que ya para Julio y Agosto de 2010, poco a poco, nos comenzamos a llenar de la parafernalia propia de la conmemoración del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución. Ya para Septiembre, comenzaron a surgir por todas las esquinas de las ciudades de México los tradicionales vendedores de banderas, pero, además incluían títeres y cuanta cosa pudo caracterizarse con los colores patrios y las caras de los héroes principales de los dos movimientos. Recordarás que, el día 15 de Septiembre, en el desfile por el Paseo de la Reforma, de pronto apareció algo que, debiendo ser Kukulcán, los chinos, que fueron quienes montaron el espectáculo, lo interpretaron como un dragón.
Pues bien, han pasado cuatro años y encuentro, arrumbada en una tienda que vende todo tipo de mercancía que no se vendió cuando estuvo de moda, llámense ropas, que adornos, además de mercancías que sufrieron algún desperfecto en su empaque y que comercializan en precio reducido en tiendas que a eso se dedican. Pues fue en una de ellas que encontré esto que, para cualquier coleccionista de la ahora llamada "memorabilia" sería un objeto interesante. Se trata de diez piezas que recuerdan ambos eventos, la Independencia y la Revolución, solo que, siendo manos chinas, a muchos kilómetros de distancia, las que elaboraron los moldes, interpretaron lo que alguien les dejó en un dibujo o lo que pudieron captar luego de navegar por la red, y he aquí los resultados.
Al ver las imágenes, me viene a la cabeza aquello que todos pensamos de que "todos los chinos son iguales" y creo que los chinos piensan que todos los mexicanos somos iguales, especialmente cuando los vemos de perfil. Me sorprenden las narices afiladas, pero más aun me sorprende como fue totalmente desfigurado Emiliano Zapata. ¿Por qué Guerrero y no Allende?, me pregunto; ¿por qué Guerrero con rasgos europeos y no mulatos, como lo era?; ¿por qué Carranza con lentes tipo aviador y no los quevedos que usaba?. No tengo idea quién habrá hecho la selección de personajes. En fin, es una curiosidad más que agregamos a esto que fue el Bicentenario de 2010.