lunes, 31 de agosto de 2015

Juan Nepomuceno Almonte, un niño participando en la guerra de Independencia.

   Creo que muchos se sorprendieron luego de lo mucho que se publicó durante las conmemoraciones del Bicentenario cuando la imagen del Padre de la Patria fue bajada del pedestal, de esa estatua de bronce y se volvió una imagen de carne y hueso, fue entonces que se difundió más de la vida de Miguel Hidalgo, fue cuando se supo de sus amoríos de sus hijos y, por qué no decirlo, de sus liviandades. Ahora que estamos en el Año de Morelos (lo vuelvo a decir), para mí es un personaje del que poco he estudiado. Al comenzar este ejercicio en colectivo que estoy haciendo me di cuenta de los varios pasajes que hay en su vida que se vuelven de sumo interés y voy de sorpresa en sorpresa, como esto que leí de José Herrera Peña refiriéndose al hijo de José María Morelos: “Ser general brigadier durante la niñez -como don Juan Nepomuceno Almonte- es un pesado honor que hay que cargar toda la vida” (1).

   El concepto es intenso, nos habla de un pasaje poco conocido en la vida de Morelos y de su hijo. Recuerdo que, a propósito de los hijos de los caudillos de la Independencia, el caso de Indalecio Allende es tal vez un poco más conocido. Hijo fuera de matrimonio, con Antonia Herrera, Allende, siendo un caballero en toda la extensión de la palabra, lo reconoció y le dio su nombre, más aun, lo llevó consigo desde el inicio de la guerra, es en Puente de Calderón cuando la historia lo registra en una mala acción al desbocarse su caballo provocando con ello la desatención de varios, al correr tras de él para controlar al caballo que apenas pocos días antes le había regalado su padre. Indalecio sería asesinado en el pasaje conocido como “Prendimento” en Acatita de Baján cuando la diligencia en la que viajaba Allende, Arias e Indalecio es detenida, y tratando de desfundar su pistola para defenderse, el realista dispara, hiriendo a Arias y matando a Indalecio. Bien, ese es el caso de Indalecio Allende, joven que ostentaba ya un cargo militar entre los insurgentes que contaba, en 1810, 18 años.

  Tener 18 años en el siglo XVIII o ya comenzado el XIX era, en efecto, el ser una persona joven pues ya desde los 13 o 14, según las costumbres de la época eran considerados como adultos, con obligaciones como el pago del diezmo e incluso ya podían contraer matrimonio. Al ver el caso de Juan Nepomuceno, hijo de Morelos, nacido en 1803, contando 7 años comenzó su andar por los caminos del sur al lado de su padre, para 1811, con apenas 8 años, era ya el dirigente del batallón de niños conocido como Los Emulantes en el cual esta otro niño, de la misma edad, más conocido que él por la historia patria, que llevaba el nombre de Narciso Mendoza, el que conocemos como “el niño artillero”. Juan Nepomuceno Almonte en el episodio del Sitio de Cuautla tenía ya el título de General Brigadier… a los 12 años de edad. Un niño más participaría, el hijo de Pedro Moreno, José Pablo, el cual es asesinado a los 16 años de edad.

   Al paso del tiempo Narciso Mendoza obtendría el título de Teniente Coronel, mientras que Juan Nepomuceno Almonte el de General. Y aparecería otro hijo de Ignacio Allende, Guadalupe Allende, quizá de la misma edad que Juan Nepomuceno pero no participando en la guerra de Independencia, sí lo haría en la guerra contra la invasión norteamericana.

 Fuente:

1.- Herrera Peña, José. Maestro y discípulo. Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo. Morelia, 1995. Versión electrónica.

domingo, 30 de agosto de 2015

Morelos: algunos de sus mitos

   Reconozco, (lo he apuntado en varias ocasiones), que no sé mucho de la vida del cura de Nocupétaro, José María Morelos, es decir, de José María Teclo Morelos Pérez y Pavón como muchos dicen que era su nombre completo y que es por esa razón que inicié este ejercicio en colectivo para aprender más de su vida, sus andares y su persona. 

   Hay algo en el imaginario colectivo reciente, que mucho se discutió sobre su imagen, su imagen física, eso ocurrió cuando aparecieron los nuevos billetes de cincuenta pesos en donde retrataban a un Morelos con rasgos delicados, más bien europeos que mucho hizo dudar a la gente si se trataba de una alegoría más del caudillo. Reflexionando sobre el tema, fuimos viendo los distintos retratos que de él se publicaron a lo largo del tiempo, tiempo que acumulan dos siglos y en ellos hay uno que, a diferencia del cura Hidalgo, a él, a Morelos, si se le realizó uno estando en una de sus campañas cuando llega a Oaxaca en 1812 o 1813 por un artista anónimo del que sólo hay el dato de que era conocido como el Mixtequito; el cual, señala, el historiador de arte Justino Fernández lo consideró “uno de los mejores y más fieles retratos de Morelos”. El retrato, junto con varios documentos fueron confiscados como “botín de guerra” y enviados a España por Félix María Calleja el 30 de abril de 1814, se incluyó el uniforme de Morelos. Estos objetos fueron la pieza central de la ceremonia que la Delegación Española hizo cuando los devolvieron al Gobierno Mexicano durante las Fiestas del Centenario.

   Morelos, como ya lo vimos, fue ejecutado en San Cristóbal Ecatepec el 22 de diciembre de 1815,  justo al fondo, del lado izquierdo de esta toma, vemos el sitio del fusilamiento. Sus restos fueron enterrados posteriormente en la Parroquia de San Cristóbal para luego, en 1823, ser exhumados y trasladados a la Catedral Metropolitana. Fue allí que se tejió otro de los mitos en torno a su figura. Se dice que los restos, en algún momento fueron nuevamente exhumados por su hijo Juan Nepomuceno Almonte, el cual, haciendo un viaje a Europa, los tira al mar, en mitad del Océano Atlántico. Otra versión dice que los llevó consigo hasta llegar a París y que allí cuando él muere, son enterrados junto a él. 

   Ocurrió muchos años después que no se sabía con precisión si los restos de Morelos eran, efectivamente, los que reposaban en la Columna de la Independencia; para comprobarlo, durante la presidencia de Miguel de la Madrid, se hicieron las gestiones correspondientes ante el gobierno francés para abrir la tumba de Juan Nepomuceno y corroborar si estaban o no los restos del Generalísimo. Una vez abierta la tumba se comprobó que no estaban depositados en ese lugar, solamente los de Juan Nepomuceno que, al no tener descendencia, no hubo quien los reclamara para repatriarlos a México. Esa es otra de las leyendas o mitos que se fueron tejiendo en torno a la figura de José María Morelos y Pavón.

   Hay algo más, estrechamente relacionado a Juan Nepomuceno, su hijo, es decir, sobre la paternidad del cura Morelos, el cual, durante el otro juicio (recordemos que en los artículos anteriores lo que vimos fue el interrogatorio que se le hizo en el juicio civil. Pero hubo otro, el juicio eclesiástico, en el cual al ir respondiendo a las preguntas afirmo haber tenido hijos. Eso lo veremos en un artículo específico que publicaré más adelante, no con el morbo que el tema pueda levantar, sino con la intención de entender mejor al héroe que, lejos de ser una estatua de bronce, era una persona de carne y hueso como cualquiera de nosotros, con sentimientos y pasiones exactamente iguales a las que tú o yo podemos tener. Un ser humano.

   Las dos fotografías anteriores corresponden a la Parroquia de San Cristóbal en Ecatepec, Estado de México, sitio en donde fuera enterrado Morelos luego de su ejecución. La fotografía que ahora vemos es de una placa colocada a un costado de la Parroquia, que recuerda al Generalísimo.

Esta es la placa.

  Junto a la Parroquia, al lado izquierdo, hay una capilla en donde se conserva la que fuera la tumba de José María Morelos y Pavón.

  "México, 20 de diciembre de 1815.- De conformidad con el dictamen que precede del señor auditor de guerra, condenó a la pena capital en los términos que expresa al reo Morelos, pero en consideración a cuanto me ha expuesto el venerable clero de esta capital por medio de los Ilustrísimos Señores Arzobispo electo y asistentes en la representación que antecede, deseando hacer en su honor y obsequio y en prueba de mi deferencia y respeto al carácter sacerdotal cuanto es compatible con la justicia, mando que dicho reo sea ejecutado fuera de garitas en el paraje y hora que señalaré, y que inmediatamente se dé sepultura eclesiástica a su cadáver sin sufrir mutilación alguna en sus miembros, ni ponerlos a la expectación pública; para todo lo cual tomará las providencias oportunas el señor coronel Don Manuel de la Concha a quien cometo la ejecución de esta sentencia que se notificará al reo en la forma de estilo". (1)

Fuente:

1.- Independencia Nacional Tomo II. Morelos – Consumación. Coordinador: Tarsicio García Díaz. Instituto de Investigaciones Bibliográficas. Seminario de Independencia Nacional. Universidad Nacional Autónoma de México – Biblioteca Nacional – Hemeroteca Nacional. México, 2005. Páginas 196-197. Tomado de: Ernesto de la Torre Villar. Historia documental..., t. II, p. 129.

sábado, 29 de agosto de 2015

La ruta de Morelos, descrita por el propio Morelos. 13ª Parte

   Nos quedan muchos pendientes por estudiar en la Ruta de Morelos o “Campañas” como se le han clasificado, quizá para hacer una diferencia entre el inicio del movimiento de insurrección comandado por Hidalgo y la consabida “Ruta” que él siguió y lo que fueron los movimientos encabezados por Morelos en la parte sur de México. De las biografías de los personajes que participaron en estas Campañas debemos profundizar más. Son bien sabidas las de los Bravo, los Rayón, Matamoros y Galeana; será bueno saber de las vidas de los otros actores, aquellos que la historia nacional sólo ha registrado con sus apellidos, muchos de ellos sacerdotes, como lo fue el cura Herrera, enviado a Estados Unidos con la consigna de conseguir armas. 


  Es ésta la última parte del interrogatorio previo a la ejecución de José María Morelos. Los comentarios que siguen, luego de la última pregunta, la 19 fueron escritos por Carlos María Bustamante.

                                     
   Y responde a la décima octava pregunta que dice.... Que haga si puede una enumeración de la fuerza y armas de todas clases que tiene cada uno de los cabecillas que existen en la costa del Sur, Oaxaca, Puebla, Tehuacán y Veracruz, si todos le reconocían y dependían de sus órdenes.... Dijo: Que con lo que ha expuesto en la anterior tiene satisfecha esta pregunta. 

   Y responde a la décima nona que dice.... Qué conciertos o tratados se han formado, ya sea por el mismo Morelos mientras ejerció el Poder Supremo, o bien por el llamado Congreso Mexicano con los anglo-americanos o cualquiera otra nación extranjera; que auxilios de armas y gente se les han pedido; cuales se han recibido o se esperan, y por qué puntos; si obtuvieron contestación de algún gobierno extranjero; qué cantidades de dinero se han remitido en solicitud de dichos auxilios, y por qué mano: quienes son sus agentes o encargados, y lo demás que sepa y le conste sobre envío de emisarios y oficiales a dichos países.... 

   Dijo: Que ni el que declara, ni el Congreso Mexicano han tenido los más mínimos conciertos ni tratados con los anglo-americanos, ni con otra nación extranjera, sin embargo de que según oyó decir los solicitó Hidalgo, Anaya por sí solo que fue a New-Orleans, y se volvió sin conseguir nada; Rayón por medio de su enviado Peredo que no pudo pasar, y últimamente el congreso por Herrera como ha dicho en su precedente respuesta. Todos han pedido auxilios de armas y gente, y ninguno ha conseguido de los anglo-americanos más que lo que lleva expuesto, y a consecuencia infiere que a Herrera le suceda lo mismo”.

  Tal es lo esencial la declaración tomada al general D. José María Morelos en su arresto, la cual da una idea exacta del mérito de este jefe. En el núm. 8.°intitulado Variedades o Mensajero de Londres que acaba de publicarse en México, se da una noticia biográfica de dicho caudillo plagada de equivocaciones, las mismas que yo he notado en la Águila y en las cartas del Cuadro relativas al general Mina. El editor de aquel periódico tomó de Robinson y del Cuadro; así es que lo de este está exacto, gracias al mucho trabajo que he emprendido en recoger noticias, y revisar documentos originales como esta causa. ¿Hasta cuándo conocerán los extranjeros que no es dado a ellos formar con exactitud y propiedad la historia de un pueblo que les es casi desconocido? Sin embargo, yo me glorío de que en las orillas del Támesis hayan resonado los más justos elogios de este general desgraciado, y siento la mayor complacencia en repetir con aquel escritor estas preciosas palabras.... „Y aquel claro varón, merecedor por sus heroicos esfuerzos de haber alcanzado la época presente en que su patria goza de la libertad que él quiso conquistar a tanta costa, rindió el último suspiro haciendo votos a favor de tan justa causa, y negándose constante a responder a toda pregunta que pudiese comprometer a ninguno de los que la habían abrazado." 

 
   El congreso del Estado de México va ya a erigir una columna sepulcral en el mismo lugar donde fue fusilado Morelos; yo recibí del Sr. Gobernador la honrosa comisión de levantarla, y desde luego corresponderé a ella luego que el congreso apruebe el presupuesto de gastos que tengo presentado. Cuando haya construido este monumento bajaré gustoso al sepulcro por haber pagado un tributo de honor y de justicia al varón fuerte que liará en las edades futuras la gloria de Michoacán. Tahuejo, Apatzingán, Valladolid y Nucupétaro se enorgullecerán justamente de haberle poseído, así como el inmenso territorio de Anáhuac de haber sido el teatro de sus afanes guerreros, y el grande objeto de su cariño, objeto por cuya libertad exhaló su último suspiro en el cadalso.

México 8 de noviembre de 1825.
Carlos María de Bustamante. (1)

   Bien, pero.... ¿qué pasó antes del juicio? La respuesta la encontramos en Wikipedia: "El 5 de noviembre de 1815, Morelos fue capturado en Temalaca, por las tropas españolas al mando del Coronel Manuel de la Concha.56 57 Durante la marcha del Congreso hacia Tehuacán, las tropas realistas, situadas en el municipio guerrerense de Atenango del Río, supieron el desplazamiento de los insurgentes a Tehuacán. De inmediato, Manuel de la Concha salió de la guarnición al amanecer junto con una brigada de aproximadamente 500 hombres. Pocas horas después lograron alcanzar a las fuerzas insurgentes comandadas por Morelos, quien iba al centro y Bravo, en la retaguardia. El Congreso, que viajaba con ellos, logró evadir la captura realista gracias a los esfuerzos de las tropas de Bravo. Morelos intentó salvar la vida de uno de sus soldados y en ese momento fue aprehendido por 10 soldados realistas. No era la primera vez que Morelos era capturado, ya que en la acción militar de Lomas de Santa María fue aprehendido por un soldado realista, pero las tropas de Matamoros lo salvaron antes de ser conducido al campamento realista". La fotografía que vemos corresponde a las ruinas de la iglesia del pueblo de Temalaca.

  Hay una curiosa anécdota que dice de ese forzado (seguramente desagradable encuentro) con Carranco, persona a quien Morelos conocía debido a que el caudillo había tenido de amante a la esposa de Carranco (historia intensa en la que más adelante profundizaremos). Y dice Wikipedia: "El comandante de la división que capturó a Morelos en Tezmalaca fue Matías Carranco, antiguo militar insurgente que desertó en 1812. Morelos le dijo, al reconocerlo "Señor Carranco, parece que nos conocemos", y después le regaló un reloj. Acto seguido, Morelos y 200 prisioneros insurgentes más, fueron conducidos ante Manuel de la Concha, quien procedió a dictar el comunicado que se envió al Ministerio de Guerra, en Valencia, España, y a la Ciudad de México. Asimismo, ordenó el fusilamiento de 150 de los 200 prisioneros insurgentes, quienes fueron ejecutados en presencia de Morelos. Los 50 insurgentes restantes fueron enviados como esclavos a Manila". Y me pregunto ¿cuál habrá sido el destino de estos Insurgentes en las Filipinas? La fotografía que vemos corresponde al monumento levantado en el sitio en donde Morelos fue detenido.

  "El primer juicio realizado a Morelos fue el Proceso de las Jurisdicciones Unidas, realizada entre el 14 y el 23 de noviembre, presidido por el auditor de guerra Miguel Bataller, y por el representante del arzobispado, Félix Flores Alatorre. El gobierno consideró prudente otorgarle un defensor, y la responsabilidad cayó en manos del abogado vallisoletano José María Quiles. La principal acusación realizada hacia Morelos fue la de haber incurrido en el delito de alta traición al rey, la patria y Dios, sabotaje del virreinato y provocar muertes y destrozos. En su contestación, Morelos respondió diciendo "En España ya no había rey, se fue a su casa de Francia, pero si bien regresó, volvió al trono como un déspota contaminado de irreligiosidad". Después se le siguió el juicio eclesiástico, donde fue acusado de violar el celibato al tener 3 hijos ilegítimos, de no hacer caso de las excomuniones levantadas en su contra por el obispo michoacano Manuel Abad y Queipo. En una carta dirigida al inquisidor Antonio Bergosa y Jordán, (que era obispo de Oaxaca en 1812, cuando el Ejército Insurgente tomó la ciudad), Morelos expresó que las excomuniones sólo eran válidas en caso de que el Papa o un concilio las dictara. Por decreto del Tribunal de la Inquisición, de fecha 23 de noviembre, Morelos fue condenado a la degradación religiosa". (Wikipedia.)

   "La tarde del 27 de noviembre, en la Capilla del Santo Oficio, que actualmente es la Escuela de Medicina, Morelos fue conducido a degradación pública, oficiada por el Inquisidor General Antonio Bergosa y Jordán. Morelos vestía una sotana amarilla de menor talla que, según Lucas Alamán, quien presenció la escena, "le hacía ver afeminado". Bergoza pronunció en latín las palabras de la degradación, cuya traducción al idioma español, sería "Apartamos de tí la facultad de ofrecer el sacrificio a Dios, y de celebrar la misa. Con esta raspadura, te quitamos la potestad, que habías recibido en la unción de las manos. Te despojamos con razón del vestido sacerdotal. Te privamos del orden levítico, porque no cumpliste tu ministerio dentro de él. Como a hijo ingrato, te echamos de la herencia del señor". La narración de Alamán dice que Morelos derramó lágrimas al momento de ser degradado, pero Bustamante desmiente esto al decir que quien lloró fue Bergoza, pues sentía admiración hacia Morelos". (Wikipedia.)

  "La madrugada del 21 de diciembre, Calleja dictó la sentencia de muerte para Morelos, y el coronel De la Concha, su captor, fue el encargado de ir a la prisión y leerla a Morelos, quien la escuchó de rodillas. Recordaba que hacía 18 años, en esa misma fecha y de rodillas también, recibió la unción sacerdotal. El viernes 22 de diciembre, alrededor de las seis de la mañana Morelos despertó en su celda, comió un pan con café, y después fue encadenado de manos y pies, subió a una carroza custodiada por 50 soldados y marchó a Ecatepec, donde se realizaría la ejecución, por orden de Calleja, ya que se podía presentar un motín. Al pasar por la Basílica de Guadalupe, intentó hincarse pero el peso de las cadenas se lo impidió. Tras un largo viaje, llegó a Ecatepec a la una de la tarde. El sacerdote, Miguel Salazar, fue comisionado por Manuel de la Concha para confesar a Morelos y preparar su sepultura. Después de comer, Morelos conversó un poco con Salazar y De la Concha, y posteriormente se confesó. Antes de pasar al paredón, rezó el salmo 51 y posteriormente tocaron los tambores. Morelos abrazó a Concha, se vendó los ojos, tomó un crucifijo y exclamó: "Señor, si he obrado bien, tú lo sabes, pero si he obrado mal, yo me acojo a tu infinita misericordia. Pero deja que el demonio se lleve a estos bastardos a el abismo, a quemarse por la eternidad". Acto seguido se hincó con la espalda al pelotón. A la voz de mando sonaron dos descargas. Oficialmente, a las cuatro de la tarde del viernes 22 de diciembre de 1815, José María Morelos y Pavón había muerto".  (Wikipedia.)

  No sé tú. A mi este ejercicio de lectura ha sido de enorme aprendizaje, me ha ayudado a entender la grandeza del Generalísimo Morelos. Entiendo ahora la razón por la cual, junto a Hidalgo, encabezan la lista de los principales iniciadores del movimiento de insurrección. A la vez me han quedad muchas dudas, dudas que me obligan a estudiar más a fondo a tan grande personaje. Sin lugar a dudas seguiremos publicando más sobre Morelos en los meses que restan de su año, el Año de Morelos.


Fuente:

1.- Historia militar del General Don José María Morelos, sacada en lo conducente a ella de sus declaraciones recibidas de orden del virrey de México cuando estuvo arrestado en la ciudadela de esta Capital. Suplemento al Cuadro Histórico de la Revolución Mexicana, ó sea la historia militar del general D. José María Morelos, sacada literalmente en lo conducente, de la causa que le formó la capitanía general de México. Impreso en la Oficina del Águila. México, 1825, pp


miércoles, 26 de agosto de 2015

La ruta de Morelos, descrita por el propio Morelos. 12ª Parte

   Creo prudente hacer una aclaración. El libro que estoy transcribiendo fue publicado en 1825, he adecuado la ortografía en algunas palabras, cambiar casi siempre la g por la j, cosa habitual en la época el usarlas de modo distinto a como nosotros lo hacemos en la actualidad. Hay algo que hasta ahora, luego de 12 partes, he logrado entender. Se trata de la forma de escribir, con símbolo la cantidad de miles, es decir en lugar de anotar, por ejemplo, 1000 hombres, lo hacían así: 1c, como una especie de símbolo de centavos. Pensé que se refería a "ciento" pero ahora me doy cuenta que es "mil", es por eso que en las 10 partes anteriores de esta relación habrá que verificar bien si se refiere a cientos o miles en algunos casos, eso lo haré cuando me sea posible.

  "Y responde.  A la décima séptima que dice. Diga: A dónde se dirigía desde Huétamo: con qué número de gente, de armas salió de allí: que gavillas debían agregársele: cuáles eran sus planes y proyectos en el paraje donde esperaba situarse: con que investidura o carácter los iba a ejecutar, y cómo lo adquirió." Dijo: Que salió de Uruapan por Ario, Huetamo, Cutzamala, Tlalchapa, Poliuhtla, Pesoapan, y toda la orilla derecha del Mescala con hombres poco más o menos; 500 de ellos armados de fusil, y el resto paisanos y pasajeros con algunos de todas armas. Su objeto fue conducir al congreso que también lo acompañaba, y el declarante iba de comisionado y director de las marchas para situarlo en Tehuacán, Zongolica, Zacatlán o Nautlingo que era donde habían determinado hacer mansión. En el camino se le agregaron algunas cortas partidas, pero estas se volvieron a sus respectivas demarcaciones.

Los sujetos que mandaban inmediatamente esta división eran el mariscal Nicolás Bravo, Lobato, Paez, Carbajal, e Irrigaray. Los vocales que componían el congreso eran Sotero Castañeda, Alas, Sesma el viejo, y González. Los del tribunal de justicia eran el Lic. Ponce, Martínez, y Castro, y los de gobierno el que declara y Cumplido, porque Liceaga como ya ha expresado se fue con licencia temporal, también venían los secretarios de este Arriaga, y Benitez, y del de justicia Berméo y Calvo. Hasta el paraje entre los pueblos de Tezmalaca y Cuetzala, que fue donde se aprehendió el declarante y sufrió una derrota su gente con la dispersión de estos vocales, no se le reunió partida alguna; pero sí esperaba por orden que el gobierno les había mandado, que habían de salir a recibirle, y sostenerle en el paso del rio las divisiones de Sesma que estaba en Chilacayoapan, la de Guerrero que estaba en las inmediaciones de Tlapa, y ,1ª de Terán que se hallaba por Tehuacán, con 300 hombres cada uno; pero ignora el motivo porque no cumplieron con aquella orden. Según los estados de fuerza que vio de Sesma, Guerrero y Osorno, tiene el primero 500 fusiles, y como 200 hombres: Guerrero tiene 300 costeños, y mucha indiada, y Osorno tiene fusiles y como 200 hombres. De Terán y Victoria, aunque no ha visto los estados, les regula 700 fusiles, y 1.500 hombres al primero, y a Victoria fusiles y hombres; igual motivo tiene para no saber la fuerza de Rayón; pero infiere que con Epitacio, Pascasio, Vargas y Hernández podrá ascender a 1.200 fusiles con 2.500 hombres.

   Que todos estos reconocen a la Junta y obedecen al Supremo Gobierno de que es uno de los vocales el declarante; por cuyo motivo y el de acercarse a la costa, resolvió el congreso situarse entre aquellos puntos, y aproximarse a saber el resultado del cura Herrera que fue enviado a los Estados Unidos con 28;000 pesos para que negociase con aquel gobierno si les mandaba gente y armas para conseguir su independencia, y en el caso de no conseguir nada hacer lo propio en Caracas, Londres o, en otros países donde pudiera conseguir algo; pues al efecto se le asignaron 40,000 pesos de sueldo anuales, y estaban dando providencias para remitirle paulatinamente más dinero. Se ignora en que parase se halla en el día el citado Herrera, su secretario Zarate, el capellán Pons ex-provincial del orden de Santo Domingo, y Juan Nepomuceno Almonte que se decía adivino del que declara, y unos diez oficiales que pidió al congreso Álvarez de Toledo desde New Orleans. (1)


Fuente:

1.- Historia militar del General Don José María Morelos, sacada en lo conducente a ella de sus declaraciones recibidas de orden del virrey de México cuando estuvo arrestado en la ciudadela de esta Capital. Suplemento al Cuadro Histórico de la Revolución Mexicana, ó sea la historia militar del general D. José María Morelos, sacada literalmente en lo conducente, de la causa que le formó la capitanía general de México. Impreso en la Oficina del Águila. México, 1825, pp

martes, 25 de agosto de 2015

La ruta de Morelos, descrita por el propio Morelos. 11ª Parte

  Me resulta interesante ver que el Generalísimo Morelos tenía una visión y alcance muy distinto al del cura Hidalgo, quizá él, Hidalgo, era una especie de bon vivant a diferencia de Morelos que vivió en carne propia una infancia nada cómoda y una adolescencia difícil. Nada de fiestas, nada de sociedad, nada de francés, de violín y piano, de saraos, de relaciones de alto nivel, de vida apasionada con matices de libertino, nada de representaciones teatrales, de corridas de toros y jugadas de cartas. Hasta donde se, la vida de Morelos fue difícil, y eso lo demuestra sus escaramuzas, su ruta por zonas verdaderamente difíciles de andar y controlar. Ahora entiendo aquello que Napoleón dijo de Morelos. En esta décima parte veremos lo ocurrido en el retorno del caudillo a Valladolid.

  "Y responde: a la décima quinta pregunta que dice.... Diga el influjo, representación y relaciones que conservó después en el llamado Congreso Mexicano, y el origen y fundamento de sus desavenencias con los individuos de él....

   Dijo: Que la representación y relaciones que conservó después de que en Tlacotepec reasumió el congreso el poder ejecutivo, solo fue de un vocal y capitán general de las armas, sin embargo de no tener a su mando más que su escolta compuesta de 150 hombres, porque el congreso determinó en Tlacotepec, Axuchitlan, Tlalchapa, Guayameo y Huetamo de los 100 hombres que reunió en el primero, y de las demás tropas y armas que habían estado hasta entonces al mando del que declara; cuyo principio fue sin duda origen y fundamento de las desazones con los individuos del congreso, porque este determinaba (en concepto del que declara) con poco acierto de las tropas. A pesar de que supo en Tlacotepec el 23 de febrero de 1814, que una partida de tropas reales venia en su solicitud, un día antes que llegase no salió de aquel pueblo como lo hicieron los vocales del congreso, hasta que a aquellas no las tuvo muy inmediatas, y por lo mismo, consultando a que solo tenía 70 hombres de su escolta, y 300 desarmados, se resolvió á no aguardar la división del rey que tenía a la vista, y se retiró por los parajes que ha dicho al principio de esta pregunta, perdiendo todo su equipaje, sello, imprenta y remonta con algunos muertos.

  "A la pregunta décima sexta que dice... Diga en qué estado dejó las cosas del Sur de Valladolid cuando se vino de Huetamo: bajo que especie de gobierno quedaron: cuantos cabecillas existen por aquella parte: sus fuerzas y designios, y lo que sepa de Cos, Liceaga y demás vocales que no le acompañaron.... 

   Dijo: Que cuando salió de Uruapan para Huétamo el 29 de septiembre último, lo hizo no solo con el Supremo Congreso Mexicano, sino también con los vocales del gobierno y los del Supremo Tribunal de Justicia, dejando en la provincia de Valladolid una junta subalterna compuesta de los vocales Muñiz, Lic. Ayala, Domingo Roxas, José Pagola, y Felipe Carbajal, con facultad de gobernar por las tres corporaciones, y dar cuenta a estas en el paraje donde se situasen. Que los cabecillas que quedaron por aquella provincia son, Pablo Galeana con 200 hombres en Tlalchapa: Ávila en Acalpica con 300: González en Apatzingán con 200: Vargas por los Reyes con 500: Hermosillo en el Ramblás cerca de Zamora con 400: Rosales en los Altos de Ibarra con 300: el P. Correa en Dolores con 500: el Padre Torres por Pénjamo con cerca de 800: Yarza en Zacapo con 600: Carbajal en Paztcuaro y Uruapan con 400; todos los cuales están sujetos a la Junta Soberana de Valladolid, así como también a Ramón Rayón le sucede lo mismo desde Cóporo, cuyas fuerzas ignora por haberse negado este a dar los estados de ellas. Los designios de los cabecillas que ha relacionado no son otros más que los de estar a la defensiva, y con el proyecto de fortificarse en lugares a propósito, como son Yarza en la laguna de Zacapo: Carbajal en Chimilpa: el P. Torres en su departamento, y Rayón en un cerro contiguo a Sultepec llamado Huatepec. Que a Cos lo dejó preso en Atijo a su marcha el día 15 de octubre, y Liceaga pidió licencia por tres meses desde Huétamo para el Bajío con protesta que hizo de reunirse en el paraje que se situase la junta o el congreso. Que Verdusco se retiró hace un año, y después de que se juró la Constitución en Apatzingán porque concluyó su tiempo de vocal, y no fue electo nuevamente para nada. Que con motivo de la salida para la provincia de Puebla del que declara, se retiraron desde Uruapan los vocales Lic. Sánchez y el Lic. Arias, y pidieron licencia temporal el Dr. Argandar, el Lic. Izazága y Villaseñor con el fin de incorporarse después". (1)

Fuente:

1.- Historia militar del General Don José María Morelos, sacada en lo conducente a ella de sus declaraciones recibidas de orden del virrey de México cuando estuvo arrestado en la ciudadela de esta Capital. Suplemento al Cuadro Histórico de la Revolución Mexicana, ó sea la historia militar del general D. José María Morelos, sacada literalmente en lo conducente, de la causa que le formó la capitanía general de México. Impreso en la Oficina del Águila. México, 1825, pp.

lunes, 24 de agosto de 2015

La ruta de Morelos, descrita por el propio Morelos. 10ª Parte

   Destreza, pericia, conocimiento, habilidad... los calificativos se van acumulando, son muchos, todos engloban la personalidad de José María Morelos y Pavón, personaje crucial en la guerra de Independencia que, gracias a él, hubo una continuidad en el movimiento de insurrección. Insurrección, palabra prohibida por Calleja, de ese tamaño era la problemática de la época y es Calleja, si estuviéramos en una representación teatral, el personaje antagónico, el que está detrás de Hidalgo hasta lograr su captura, juicio y ejecución. Satisfecha esa inquietud, va por la segunda: la captura de Morelos. Entramos ahora en la pregunta trece y catorce del interrogatorio al cura de Carácuaro:

   Y responde a la décima tercia que dice.... ¿Cuál fue el plan de sus operaciones cuando en octubre de 1813 se presentó con Matamoros en la provincia de Puebla, de qué fuerzas de infantería y caballería disponía, y motivos que le decidieron a emprender su marcha a Valladolid; si fue por temor del ejército real que se acercaba a Tepecuacuilco, o por considerar fácil la toma de aquella ciudad con los auxilios que se prometía de ella, expresando si estaba en comunicación con algunos de sus habitantes, y quienes sean.... 

   Dijo: Que en "octubre de 1813 se hallaba el que declara en Chilpancingo, y Matamoros había ido a auxiliar a Bravo que estaba sitiado, de cuyas resultas, y de haber salido Bravo de aquel punto donde estuvo exiliado, determinó Matamoros con sus fuerzas hacer una tentativa sobre el convoy que venía de Orizaba para Puebla, al cual derrotó en S. Agustín del Palmar. A estos dos individuos mandó el exponente en el propio mes de octubre, que se dirigieran con toda la gente que pudieran reunir para Tepcuacuilco, en donde recibirían sus. Órdenes referentes a la marcha que había intentado hacer a Valladolid; y habiendo llegado aquellos al referido Tepecuacuilco, les previno por medio de Galeana que se dirigiesen por Telolóapan á Tlalchapa, donde se reunirían con el que declara. El objeto del que expone aunque fue el de acercarse a Valladolid, no lo comunicó a los suyos, y sí solo les previno a Matamoros y Bravo que viniesen a Tepecuacuilco con el fin de atacar a las tropas del rey que mandaba allí Moreno Daoix; pero como estas se retiraron, no tuvo ya aquella necesidad, y de consiguiente les previno que se le reuniesen a donde llegó el que responde por el camino de Tlacotepec, Tetela, Teznapa, habiendo precedido el echar al rio en Mezcala 3 culebrinas de a cuatro en balsas para facilitar la sierra que intermedia por donde estas no podían pasar. El acercarse a Valladolid tenía por objeto la toma de aquella ciudad, la que no creyó difícil respecto a su corta guarnición de 800 hombres, y a los conocimientos que tenia del lugar de su nacimiento. Que no tuvo para esto ninguna comunicación con los habitantes de aquella ciudad porque aquellos las hacían directamente con Muñiz, quien se las trasladaba al declarante, al mismo tiempo que Verdusco y Liceaga le instaban a que se acercase a aquella ciudad, por ser la más propia para la residencia del congreso.

  Y responde a la décima cuarta pregunta que dice.... Refiera lo ocurrido en las acciones de Valladolid y Puruaránta donde se retiró después: su marcha hasta Coyuca y Tlacotepec: derrotas que sufrió, y orden de quien fueron degollados o fusilados los miserables prisioneros que existían en su poder, y en qué número.... 

Dijo: Que en el pueblo de Cutzamala se reunió con Matamoros, Bravo y Galeana a principios de diciembre de 1813, y habiendo hecho alto solo un día marcharon para Huetamo, Tacámbaro y Tiripitío, y en este intermedio se le reunieron Muñiz, Arias, Ortiz y Vargas: que el todo componía un grueso de 5.700 hombres de infantería y caballería con 30 cañones de todos calibres; y habiéndose acercado á Valladolid el 23 por la mañana, le intimó la rendición al comandante de las armas, a los cabildos eclesiástico y secular, prefijando el término de que ahora no hace memoria, en cuyo intermedio de horas mandó a Galeana que se situase en las lomas del Zapote, y este se precipitó y rompió sus fuegos antes de haberse concluido el término de la intimación; pero en este particular tiene alguna duda de si fue así o no; lo cierto es que emprendió el ataque por el puesto fortificado de la garita del Zapote, al mismo tiempo que el que declara llamó la atención del enemigo por el llano de Santa Catalina; de cuya operación que duró toda la tarde del día siguiente, la noche de este, y la mañana del 25, resultó una derrota general con pérdida de mucha gente, 27 cañones, porción considerable de fusiles, y muchas municiones. El que declara se retiró a la hacienda de Chupio, y allí reunió los restos que le habían quedado de Valladolid; de allí marchó a la hacienda de Puruarán con intención de pasarse a Uruapan, lo que no verificó por acabar de reunir allí algunos dispersos, y una partida de 700 hombres que traía D. Ramón Rayón de Zitácuaro, la que en efecto llegó, y con ella compuso un grueso de 300 hombres, inclusos 2.200 de infantería con 23 cañones. En esta hacienda se mantuvo cuatro días, y porque supo dos antes del 5 de enero en que fue la acción (de Puruarán) que las tropas del rey al mando del brigadier Llano se le acercaban, dispuso hacer un parapeto de piedra para esperarlo. 

   La acción duró poco tiempo, y su resultado aunque el declarante estaba a tres leguas de allí, fue nueva derrota, dejando 22 o 23 cañones, porción muy considerable de fusiles, mucha pérdida de gente entre muertos y prisioneros, y todas las municiones. La retirada la hizo por Coyuca, Axuchitlan y Tlacotepec con solo su escolta, y como hombres con 500 fusiles que se le fueron reuniendo, no solo de los dispersos de Puruarán, sino también de Valladolid. Allí solo estuvo ocho días, después de los cuales retrocedió por Coronilla a internarse a Acapulco por la sierra madre, a donde llegó a principios de marzo. En Tlacotepec acordó con el congreso y a consecuencia sentenció a muerte los 203 prisioneros europeos que tenía en Tecpan y Zacatula; los mismos que propuso el declarante al gobierno de esta capital por la vida de su segundo Matamoros que fue hecho prisionero en Puruarán; advirtiendo que aquella sentencia la pronunció luego que supo que en Valladolid había sido pasado por las armas el expresado Matamoros; y la ejecución de aquellos europeos la verificaron Pablo Galeana, Mongoy, y Brizuela en las inmediaciones de Acapulco, Tecpan, Coahuayutla, Zacatula, y Axuchitlan, unos fusilados y otros degollados, según después supo. (1)

Fuente:

1.- Historia militar del General Don José María Morelos, sacada en lo conducente a ella de sus declaraciones recibidas de orden del virrey de México cuando estuvo arrestado en la ciudadela de esta Capital. Suplemento al Cuadro Histórico de la Revolución Mexicana, ó sea la historia militar del general D. José María Morelos, sacada literalmente en lo conducente, de la causa que le formó la capitanía general de México. Impreso en la Oficina del Águila. México, 1825, pp

viernes, 21 de agosto de 2015

La ruta de Morelos, descrita por el propio Morelos. 9ª Parte

   A diferencia de Hidalgo, Morelos no aceptó el que se le llamara Su Alteza, de ello da cuenta en esta doceava pregunta del interrogatorio. Cuenta, además, de la formación del Congreso de Anáhuac o Congreso de Chilpancingo del 14 de septiembre de 1814 y de cómo fue que recibió el título de Siervo de la Nación con que ha pasado, junto con el de Generalísimo, a la historia patria.

   Y responde a la duodécima pregunta que dice: “Diga cómo se formó el congreso de Chilpancingo; que causas le motivaron a su erección: de qué modo obtuvo el poder supremo: que fines se propuso su política al titularse Siervo de la Nación: que formalidades se practicaron para esto, y para el nombramiento de vocales: si estos o Morelos mismo, recibieron poderes o instrucciones de esta u otras capitales del reino, o de algunos individuos particulares de ellas, y que fue lo que se trató y estableció allí para el régimen y dirección del gobierno que se proponía crear...." 

  Respondió: Que el motivo de haberse formado el congreso de Chilpancingo, dimanó de que estando encontrados los vocales de la Junta Suprema (instalada en la villa de Zitácuaro) Rayón, Líceaga, y Verdusco, estos le pedían cada uno de por sí armas y gente para perseguirse mutuamente, y como que el declarante advirtió que de esta oposición habían de resultar forzosamente malas consecuencias a la causa general que defendía, les propuso que para evitar semejantes desórdenes se erigiese una junta general, en donde a pluralidad de votos se acordaría lo conveniente, habiéndoles dejado a su arbitrio el lugar donde aquella se debería reunir: convinieron en que fuese en el expresado Chilpancingo, de cuyas resultas la erigieron en ciudad con el nombre de Nuestra Señora de la Asunción (actual Chilpancingo de los Bravo). Formado el congreso, y reunidos los vocales lo fueron Verdusco representante por Michoacán: Andrés Quintana Roo por Yucatán: Herrera por Tecpan: Ignacio Rayón por Guadalajara: Manuel Sabino Crespo por Oaxaca: Carlos María de Bustamante por México: José María Liceaga por Guanajuato, y el que declara por el Nuevo Reino de León. Trataron en su primera acta de aumentar el número de vocales para que la pluralidad de este compensara los que pudieran resultar adictos a los desavenidos Rayón, Verdusco, y Liceaga. En efecto nombraron nuevamente a José María Cos por Zacatecas: a Murguía por una provincia que no se acuerda.

   La segunda acta que celebraron  dimanó de que el declarante les propuso que eligiesen un individuo para el supremo poder ejecutivo que lo tuviera en depósito mientras se erigía una corporación, y de aquí resultó electo el que declara con este cargo por todos los votos; y aunque lo renunció en el acto, insistieron los vocales en su votación, y a consecuencia determinó que el poder judicial quedara reasumido en el congreso hasta tanto se verificara la corporación expresada. A consecuencia de todo lo expuesto, pidió a los vocales que en lo sucesivo se había de titular Siervo de la Nación, porque este le pareció más a propósito que el otro retumbante, y también contribuyó un algo su moderación por la cual resistió igualmente el título de Alteza que acordaron ser el que le pertenecía durante el tiempo que obtuviera el cargo; y a pesar de ello le mandaron a Chupio que así se debía nombrar, como en efecto se lo han seguido dando.

   De todos los vocales referidos solo había dos propietarios que lo fueron Crespo por Oaxaca, y Herrera por Tecpan: a estos les mandaron o dieron los votos de parroquias los interesados; y aunque ignora si les fueron las instrucciones correspondientes, como también loe sujetos que firmaron aquellos, infiere que acaso les mandarían uno y otro. Las demás provincias que representaban los otros vocales ya expuestos, ignora el declarante, y aun cree de positivo, que no mandaron más que algunos poderes para la votación, como fueron los curas de los lugares ocupados por los revolucionarios; pero de instrucciones mandadas, no tiene el más mínimo antecedente. Que el principal punto que trató el congreso, fue el de que se hiciese una constitución provisional de independencia, para lo cual comisionó a Quintana, Bustamante y Herrera, que les formaron la que han dado a luz el día 23 o 24 de octubre del año de 1814 en el pueblo de Apatzingán". (1)


Fuente:

1.- Historia militar del General Don José María Morelos, sacada en lo conducente a ella de sus declaraciones recibidas de orden del virrey de México cuando estuvo arrestado en la ciudadela de esta Capital. Suplemento al Cuadro Histórico de la Revolución Mexicana, ó sea la historia militar del general D. José María Morelos, sacada literalmente en lo conducente, de la causa que le formó la capitanía general de México. Impreso en la Oficina del Águila. México, 1825, pp.27-28

jueves, 20 de agosto de 2015

La ruta de Morelos, descrita por el propio Morelos. 8ª Parte

   Estamos ya en la octava parte del interrogatorio que se le hizo a José María Morelos previo a su ejecución, en buena medida, este interrogatorio era requisito indispensable para hacerle los cargos de sedición –entre otros- motivo suficiente para mandarlo al cadalso. En esta parte relata lo acontecido en Oaxaca una vez comenzado el año de 1813 así como los preparativos para la toma del “Castillo”, como denominaban entonces al Fuerte de San Diego en Acapulco que era el objetivo marcado por el cura Hidalgo para la insurrección de Morelos en el sur de la Nueva España.

  Y responde a la undécima que dice.... ¿Diga lo ocurrido en el sitio y toma de Acapulco: que gente perdió allí, y si obró con inteligencia con el gobernador D. Pablo Antonio Veles, u otras personas del castillo que expresara, manifestando el motivo de la diferente conducta que siguió allí cumpliendo la capitulación... 

   Dijo: Que salió de Oaxaca el día 9 de febrero de 1813 con 300 hombres, porque en aquella ciudad dejó 100 a las órdenes de Rocha, y los 100 restantes de la fuerza que introdujo los había despachado antes por pertenecer a las partidas sueltas de D. Eugenio Montaño Sánchez y demás que concurrieron a aquella acción. Tomó el camino de Yanhuitlan en donde dejó a Matamoros con 1.500 hombres, y con el resto marchó por Tlaxiaco, Zacatepec, Ometepec, la Palizada, y a las cercanías de Acapulco sin que en este tránsito tuviera particular novedad, a pesar de que el comandante de las tropas reales recuerda que estaba en las inmediaciones de la Palizada se le hubiera presentado. Que el día 6 de abril del mismo año (de 1813) dio principio a sus fuegos contra el castillo quien se los correspondía diariamente; y después de ocho o nueve días que tardó para tomar la población, habiendo despreciado al gobernador del castillo D. Pedro Vélez la intimación que le hizo el día 6 para que se rindiera, con las expresiones de que solo los bárbaros capitulaban, prosiguió sus fuegos en correspondencia de los del castillo; pero advierte, que junto con la respuesta expresada que Vélez le mandó por oficio, también recibid dentro de este un papelito sin firma, pero de la misma letra de Vélez que a la letra decía.... Políticas y acertadas medidas le harán llegar a V. al fin que desea. Ningún aprecio hizo el declarante ni su secretario Rosains de estas expresiones, y a consecuencia continuó no solo bloqueando el castillo, sino que emprendió hacer una mina por el padrastro que deforma aquella fortaleza por el lado de la población; cuya obra empezó en el mes de mayo y la siguió sin lograr avanzarla más que hasta faltarle cien vara s para llegar a la contra escarpa del foso

 En este intermedio, y en el que pasó hasta el 17 de agosto, tuvo varias contestaciones por escribo, y aun verbales con los del castillo; entendiéndose las primeras directamente con el gobernador, y las segundas que las hicieron Rosains y Velasco con un oficial que no conoció, ni sabe cómo se llama, excepto una sola vez que contestó Reguera que estaba dentro del castillo con el capitán del que declara Mongoy. Esto solo se redujo a que Reguera pidió que fuera a hablar otro de mayor graduación, y a pocos días mandó el exponente al canónigo Velasco, quien por haber salido ya Reguera por el mar para la Palizada, contestó con el oficial que lleva citado, y no sabe cómo se llama; pero así esta contestación como las demás que en diversas veces se hicieron como ha expuesto, por ser dirigidas a que se capitulase, las despreció Vélez, y el oficial asegurando que estaban dispuestos a defended. Últimamente por un movimiento que hizo Galeana de cercar el castillo con alguna infantería la noche del 17 de agosto, resultó que al día siguiente dijesen desde el castillo que tenían que hablar, y entonces fue cuando se trató de la capitulación en los términos que expondrá.... Aquí se suspendió la declaración por ser las nueve y cuarto de la noche, y se continuó al día siguiente 30 de noviembre en la ciudadela.

   Morelos continuó… Que la capitulación que hizo con el comandante del castillo de Acapulco D. Pedro Vélez fue en los mismos términos, y bajo de las propias condiciones que expresan los papeles públicos que sobre aquel particular se imprimieron en esta capital, respecto a que Vélez trajo una copia firmada de ambos que se supone suya la que se dio a este público, y el declarante hizo lo mismo en Oaxaca en la imprenta que allí había. Que cumplió todos los particulares que asentaron, principalmente aquellos que tenían correlación con la libertad de los europeos, en darles escolta hasta ponerlos a la orilla del río Mezcala. Que el motivo que tuvo para cumplir con la capitulación de Acapulco, fue porque su comandante Vélez no le faltó en nada de lo estipulado hasta la entrega del castillo; muy al contrario de lo que en Taxco acaeció con el fusilado García Ríos y otros individuos como expresó en la quinta pregunta: advierte que en el castillo de Acapulco encontró 33 cajones de municiones de cañón y fusil, con los víveres de todas clases, que computa el que declara que podría tener para un mes la gente que lo guarnecía. Esta llegaba al número de 200 hombres poco más o menos con artillería etc.; y aunque los más por estar enfermos pidieron pase para Tiztancinco, los demás quedaron sirviendo con sus respectivas armas en el citado castillo. En este tomó igualmente 90 y pico de cañones de todos calibres, y 280 fusiles, entrando en este número algunos que pertenecían al depósito. También se entregaron allí 2 morteros, uno reventado, y el otro bueno, con 2 o 3 bombas.  (1)


Fuente:

1.- Historia militar del General Don José María Morelos, sacada en lo conducente a ella de sus declaraciones recibidas de orden del virrey de México cuando estuvo arrestado en la ciudadela de esta Capital. Suplemento al Cuadro Histórico de la Revolución Mexicana, ó sea la historia militar del general D. José María Morelos, sacada literalmente en lo conducente, de la causa que le formó la capitanía general de México. Impreso en la Oficina del Águila. México, 1825, pp.23-26