Hay muchas cosas a las que no le ponemos atención cuando andamos por la calle, especialmente en la zona centro, nuestro enfoque va a ir previniendo no caer o no chocar con alguien, especialmente con aquellos que van atentos a los mensajes de texto en su celular y siguen caminando o, atentos a los aparadores y sus mercancías o buscando una dirección... todo lo que la calle tiene para ofrecernos pasa desapercibido. Como esto que hoy nos ocupa: la placa conmemorativa al Centenario de Juárez.
Ese Centenario fue el 21 de marzo de 1906, a don Porfirio Díaz no se le olvidó y con la debida antelación se giró una orden a todos los Gobernadores de los estados para que ellos, a su vez, ordenaran a los Alcaldes de cada Municipio que se deberían colocar placas alusivas al dicho Centenario, esto, en buena medida fue una suerte de ensayo para lo que, cuatro años después, serían las fiestas más suntuosas y espectaculares que se hayan organizado en México, las del Centenario de la Independencia.
En el caso del estado de Guanajuato, fue el gobernador en turno, Joaquín Obregón González, quien comunicó a todos los municipios el decreto por el cual se informaba sobre la placa. Estas placas fueron, eso creo, en la fundidora de San Luis Potosí, la misma a la cual se mandaron fabricar los kioscos que se colocaron en muchas de las plazas principales de las poblaciones de Guanajuato.
En buena cantidad de poblaciones sobreviven las placas, algunas en muy buenas condiciones como la de la imagen, en Romita, en otras desaparecieron, como en Salamanca y en algunas más están por ahí un poco escondidas y más bien, ignoradas. ¿En tu población aún existe esta placa?