viernes, 2 de julio de 2010

San Nicolás Tultenango, Municipio de El Oro, Estado de México. Cabeza número 42

Al salir del valle de Temascalcingo, luego de cruzar el río Grande de Toluca, la tropa de Hidalgo se encontraba ya en el otro gran valle que conforman en la actualidad los municipios de El Oro, Atlacomulco y Jocotitlán, lugares en donde se ubicaban otras ricas haciendas, entre ellas la de San Nicolás Tultenango.


De la muy interesante historia que encierra esta parte del Estado de México leemos que “Vendió el doctor don Francisco Javier Castillo, penitenciario de la Santa Iglesia Catedral Metropolitana de México, a don Antonio Sánchez Cossio dos haciendas de su propiedad: la de San Juan (se refiere a San José) Toxi y la de San Nicolás Tultenango causando como pueda parecer lógico el real derecho de alcabala según opinión de don Ramón Posada, (asturiano que desempeñó con eficacia el cargo de fiscal de Real Hacienda de la Audiencia de México)”. (1)


Sánchez Cossío no aparece en la relación que acabamos de leer, cosa que sucedió en 1782. Veamos lo que dice el cronista local: “La historia de El Oro, es muy recordada, por la importancia de las grandes riquezas de sus minas. A la mayoría de los municipios de la entidad se les identifica por su nombre de origen prehispánico, no sucedió así con El Oro, sin embargo, tratando de definir el nombre propio de este lugar, se recurre a la etimología de la palabra náhuatl Teocuitlapilli: Lo que nos legaron los dioses?, o ¿Excremento sagrado?, que se refería al metal extraído de la tierra: el oro.


Las fuentes históricas aseguran que los grupos étnicos que poblaron el país procedían del norte de Mesoamérica. Los anales de Cuauhtitlán hablan de uno de ellos, en cuya migración, sucedida en el año 538 d.c., venían 5 tribus, cuyos jefes, según Ixtlilxóchitl, eran: Ehécatl, Coahuatzin, Mazacóatl, Otzihuacoatl, Tlalpanhuitz y Huitz. Al tercero de ellos lo identifica Pavón como el caudillo de los mazahuas y del que se origina el nombre mazahua. Mazahua, voz náhuatl que se compone de Mazatl, 'venado' y Hua, posesivo; ¿poseedores de venados o gente de venados? Mazahuacán se integra de Mazatl, 'venado' y Huacán, 'lugar'; ¿lugar de venados o donde abundan los venados? así llamaban al territorio ocupado por los mazahuas. Los primeros pobladores, descendientes de mazahuas, son los habitantes de los pueblos actuales de Tapaxco, Endotejiare, Tultenango y Santiago Oxtempan, de lo que ahora es el municipio de El Oro.


El mismo Hernán Cortés pasó por estos lugares en 1534 cuando fue a Tepic a castigar a Nuño de Guzmán. También el primer virrey de México don Antonio de Mendoza lo cruzó en 1541 para ir a aplacar la rebelión de los indios de Jalisco. Estos datos son solo un antecedente para la mejor ubicación de la región, dentro de la zona mazahua, donde se fundaría El Real de El Oro, que desde el inicio de la colonia dependió de la alcaldía de Ixtlahuaca.


Alfonso Luis Velasco, en la edición facsimilar, asienta que El Mineral de El Oro fue fundado en 1787 por los mineros que compraron el terreno a los propietarios de la hacienda de Tultenango. Yolanda Sandoval S., aporta otro dato interesante del Archivo General de la Nación en el que cita la fecha de 1789, exponiendo: El pueblo de El Oro es un Real de Minas, llamado así por el descubrimiento de una veta de oro que hizo don Vicente Arciniega en las faldas de unos cerros, a legua y media de otro Real de Minas muy antiguo llamado Tlalpujahua; aunque sin especificar fecha, se asegura que antes de don Andrés (aquí cambia el nombre de Vicente) Arciniega lo hicieron don José Zelada, José Bernal y Cayetano Arechavala, guiados por Juan de la Rosa, arrendatario de la hacienda de Tultenango, que se conocía como rancho de El Oro, acaso porque se había entendido que había minas de oro.


Un pobre ranchero de la misma hacienda llamado Antonio Bernal, que sabía de ello, trajo a enseñárselas a don Andrés Arciniega del pueblo de Jilotepec. Por los datos anteriores se deduce que en 1772 se descubre El Clavito o la Vetilla, la cual contenía oro y plata en el predio habitado por los Mondragón, conocido como Ranchería de Guadalupe, perteneciente de la hacienda de Tultenango. Al descubrirse el primer fundo minero al que llamaron Descubridora, se conoció como ranchería de Guadalupe de El Oro.


En 1787 los mineros compraron el terreno a los propietarios de la hacienda de Tultenango y fundaron El Mineral de El Oro. Carlos Héctor González escribe: 'En ese mismo año de 1772, fue descubierta la veta de San Juan y la de San Rafael, con la que se constituye la Compañía El Oro Mining and Railway. Co. Ltd., como la empresa más fuerte, instala su propio molino de minerales y la planta de beneficio La Hacienda Vieja, como se llamaba, fue la primera planta beneficiadora a base de mercurio.' A mediados del siglo XVIII esta extensa provincia fue dividida en tres partidos: Ixtlahuaca, Malacatepec y Tianguistenco. Al partido de Ixtlahuaca pertenecían: Temoaya, Jiquipilco, Jocotitlán, Atlacomulco, Temascalcingo, San Felipe del Obraje y El Oro.


Blaz Moreno, hace la siguiente aclaración: La denominación de Real de El Oro, se debió a que según las leyes de minería de la época colonial, todos los yacimientos que fueran descubiertos, pasaban por ese sólo hecho, a ser propiedad de la Corona Española. Otro dato importante que asienta Carlos Héctor González, es el siguiente: Fuentes históricas consultadas señalan que por Cédula Real, en 1793, El Oro fue elevado a la categoría de municipio y juzgado auxiliar, dependiente del distrito de Ixtlahuaca, con sus cuatro pueblos, a saber: Tapaxco, San Nicolás, Santiago Oxtempan y Santa Rosa; y sus haciendas: La Jordana, Venta del Aire y Tultenango. Al año siguiente, esto es, en 1794 adquirió diputación territorial en minería.


En la ruta de la Independencia hacia la batalla del Monte de las Cruces, el Padre de la Patria Miguel Hidalgo y Costilla, al frente del ejército insurgente, pisó tierras del municipio de El Oro: Tultenango, Bassoco y La Jordana. Anne Staples dice: Al terminar la guerra se reunieron extranjeros y mexicanos que conocían el valor de las minas de El Oro. El ingeniero Vicente Rivafoli, quien ya había estado en esta zona estuvo en contacto con Lucas Alamán para la creación de compañías mineras en Londres. Con el capital inglés compraron. Una empresa llamada Tlalpujahua Company, con un capital de $ 180 000.00 empezó a limpiar 86 minas de esta localidad, más otras siete que estaban en la zona de El Oro, entre estas estaban las minas de Manuel Serrano, Ignacio Rayón y del cura de Tlalpujahua. (2)


Fuentes:


1.- Rodríguez García, Vicente. La fiscalía de Real Hacienda en la Nueva España. Don Ramón Posada y Soto (1781-1793). Universidad de Oviedo. Guijón, España. Sin fecha.


2.- Archivo Municipal de El Oro, Estado de México. Ministerio de Cultura Español. Madrid, 2005. Sitio electrónico. Con información de Juan Alfredo Trejo Jurado, Cronista Municipal.

http://censoarchivos.mcu.es/CensoGuia/archivodetail.htm?id=52761



1 comentario:

  1. Muy buena información para mi investigación de la región. Muchas Gracias

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