jueves, 22 de marzo de 2012

Traslado de los restos de Hidalgo en 1925

Estas fotografías me confunden un poco pues no tienen la fecha en que fueron tomadas y no mencionan el acontecimiento específicamente fuera de un "traslado de los restos". Por el tipo de fotografía y, sobre todo, por la ropa de los personajes que allí aparecen, me atrevo a pensar que se trata de cuando fueron exhumados los restos de las criptas en la Catedral de la ciudad de México y trasladados a la Columna de la Independencia, cosa que sucedió el 16 de septiembre de 1925.

Sin embargo, me queda la duda, pues si comparamos las fotografías que 6 Siglos de Historia Gráfica de México presenta, la multitud que se observa en aquellas, dista un poco de este ordenado contingente. Quizá hubo antes del traslado una ceremonia en el Palacio Nacional, pues no creo que saliendo de la Catedral, dieran todo el giro al Zócalo para luego enfilar rumbo a la lejana Columna. En la otras fotografías se observa un personaje barbado como cabeza del contingente, ese era el Embajador Brasileño, dado que, la ceremonia fue oficial y los diplomáticos acreditados en México formaron parte importante del evento.

Aquí vemos la entrada de una de las urnas, no la más importante que es de vidrio y madera dorada, con el escudo nacional en la parte central, esa contenía los cráneos de Hidalgo y Allende, Aldama y Ximénez, quizá esta que van cargando en la toma sea la urna que contenga los restos de Mina, creo esa era la urna sencilla y de color oscuro. Por las botas que llevan los miembros de ejército que hace guardia, nos deja ver la moda reinante de finales de la segunda década del siglo XX, cuando el fascismo y el nazismo habían implantado eso de llevar por fuera las botas.


Para ver las fotografías a que me refiero y la descripción de los acontecimientos, entra aquí:


domingo, 18 de marzo de 2012

El monumento a la Corregidora en Querétaro.

A lo largo de estos casi dos años del blog que ahora lees, Cabezas de Águila, nos hemos enfocado, como su nombre lo indica, a seguir la ruta que en 1960 se trazó con estos particulares monumentos a lo largo de 11 Estados del país; también hemos dado cuenta de los monumentos que a don Miguel Hidalgo se le han levantado y a colectar las biografías, o al menos tener los nombres, en algunos casos solo los apodos, de las mujeres que participaron en la guerra por la Independencia. Juntando esas dos ideas, la de los monumentos y de las mujeres, hoy vemos el que está considerado como uno de los más bellos y estéticos que hay en México: el levantado en honor a la Corregidora, Josefa Ortíz de Dominguez, en la ciudad de Querétaro. La fotografía es el día de su inauguración, el 13 de septiembre de 1910.


Hay algo confuso en cuanto al proyecto ganador, me refiero a que, luego de la convocatoria para el diseño del monumento hecha en abril de 1908, se proclama ganador, para septiembre de ese año, al arquitecto Eulogio Ferráez Barrera, pero quién construye el monumento es el Ing. Carlos Noriega, que fue el concursante que obtuvo el segundo lugar, a él se le dieron 200 pesos como premio. A Ferráez 1000.

El cuerpo escultórico fue ejecutado en Berlín, Alemania, en la casa Gladenbeck, una de las fundidoras de bronces de mayor prestigio en Europa; consistentes en cuatro águilas, un hombre representando la esclavitud y la estatua de doña Josefa en la que, levanta a todo lo lato la antorcha de la libertad.

Vemos una vez más, cuan importante es la presencia simbólica del águila, esa que aparece en la gran mayoría de los monumentos que representan el nacionalismo mexicano.

En una placa, también de bronce, aparece don Miguel Hidalgo, quizá sea ésta, la mejor imagen que de él se creó durante el Centenario, en donde habitualmente se le representaba como una persona muy entrada en años y regordete, en cambio aquí lo vemos en sus plenos 57 y más bien delgado, como seguramente lo habrá sido.

Aquí la escena completa, en donde vemos una alegoría al Grito de Independencia.

Un personaje, casi olvidado, pues su nombre no lo vemos anotado con frecuencia, Ignacio Pérez, el Alcaide de la Cárcel que recibió el mensaje de la Corregidora que debería ser transmitido a Allende, sobre la denuncia que se les había ya hecho de la conspiración... fue entonces que Ignacio Pérez cabalgó el largo trayecto de Querétaro a San Miguel el Grande para luego seguir a Dolores.

Es, efectivamente un conjunto armónico el logrado por el Ing. Carlos Noriega. Me llaman la atención varios detalles...

Uno de ellos la actitud que toma el personaje de la Corregidora que nos remite a la idea de la clásica Niké, la diosa de la victoria griega, cosa más que entendible, considerando que lo neoclásico era lo que en boga se encontraba. Niké corría y volaba, cosa que no se representa aquí precisamente, pero sí una actitud triunfal, más aun al sostener en alto el fuego libertario, el incendiario.

Y más que simbólico este cerrojo, a través del cual la Corregidora pasó el mensaje para que Ignacio Pérez lo transmitiera a los demás miembros del cerrado grupo de conspiradores que se reunía en Querétaro.


Y ni que decir de esta anotación, algo más que extraño de ver en pleno auge del porfiriato, más aun, como parte de los festejos del Centenario, en donde el derroche fue lo que estuvo presente a lo largo de dos meses. Que aquí se anote la colaboración de varios Estados para la realización del monumento nos hace pensar que, usando el término actual de "pasar la charola", así lo hizo don Porfirio Díaz, ya que la gran mayoría de los gobernadores de los estados enlistados fueron de aquellos que llegaron para quedarse, el que menos años que como Gobernador tenía eran diez... con algunas excepciones. La siguiente es el listado de ellos:


Chihuahua, Miguel Ahumada, 12 años

Guanajuato, Joaquín González Obegón, 19 años

Guerrero, Damián Flores, 4 años

Hidalgo, Pedro L. Rodríguez, 10 años

Querétaro, Francisco González de Cosío, 24 años

Sinaloa, Diego Redo, 2 años

Sonora ¿? dato no encontrado

Tabasco, Abraham Banda Patiño, 12 años

Veracruz, Teodoro A. Mesa Mendez, 19 años


El momento crucial anterior al Grito de Idependencia: El olvidado Ignacio Pérez.

En todo gran acto siempre se sabrá de los personajes principales, esos son los que pasan a la Historia, incluso escribiendo sus nombres con letras de oro. En cambio hay otros que, a pesar de que su participación es crucial para el desarrollo de, en este caso, el adelanto a la fecha programada para comenzar el movimiento de insurrección, el cual se pensaba hacer el 29 de septiembre. Luego de casi cien años vendría la idea, no del todo patriótica de Porfirio Díaz de iniciar los festejos de la Independencia el 15, adelantándose un día más el inicio de la gesta pero, al conocer la vida del héroe que hoy nos ocupa, bien podemos pensar que ni 15 ni 16 fue el día del inicio, sino el 13 de septiembre de 1810, ya muy entrada la noche sería el momento en que comienza lo que no terminaría sino despues de once largos años. Nos referimos a Ignacio Pérez, alcaide de la cárcel de Querétaro. Lo que vemos en la fotografía es un detalle del monumento a la Corregidora que se encuentra en la ciudad de Querétaro, en donde aparece justo este personaje montado en su caballo y a toda velocidad pues, la conspiración había sido denunciada...

En la fotografía, que tomé del sito Egmagister, vemos la casa del Corregidor de Querétaro, sitio donde se ubicaba la cárcel.

"Los humildes deben darse por satisfechos si su nombre siquiera no llega a ser olvidado, porque las más veces quedan en la categoría de los héroes anónimos, para quienes las generaciones venideras no tienen ni siquiera un recuerdo.

"En esa categoría de los humildes debemos clasificar al Alcaide de la Cárcel de Querétaro, Ignacio Pérez, que prestó a la causa de la Independencia servicios tan importantes como el que fueron que estallase la revolución de Dolores y no quedase la conspiración ahogada en su cuna como sucedió con la de Valladolid.

"Sin el concurso del Alcaide, Allende e Hidalgo habrían sido aprehendidos como lo fueron los González, el Corregidor y los demás comprometidos de Querétaro, y aunque al fin habría estallado el movimiento, ya que las circunstancias lo exigían, habríase demorado algún tiempo, y acaso hubiera sido reprimido con violencia. Dadas las precauciones que las autoridades virreinales se habían visto obligadas a aportar. En vista de la frecuencia de las conspiraciones, que se sucedían en diversos puntos de la Colonia.

"La circunstancia de haberse prestado Ignacio Pérez a obedecer tan de buena voluntad y con tanta diligencia las órdenes de la Corregidora indica que, como lo afirma el historiador Alamán, había tomado parte de la conspiración, lo que demuestra a su vez lo ramificado que estaba, ya que desde la primera autoridad civil hasta un empleado tan subalterno como lo era un Alcaide, estaban afiliados entre los conspiradores.

"Ignacio Pérez, por razón de su empleo, vivía en el entresuelo de la casa de la Corregidora, casa en cuya parte baja estaba situada la cárcel de la ciudad. Se encontraba retirado en su habitación la noche del trece de septiembre cuando oyó dar en el techo los toques convenidos con la Corregidora y que signficaban la ocurrencia de algún suceso importante. Acudió a saber de lo que se trataba, pero como el zaguán había sido cerrado con llave por Domínguez, Doña Josefa se acercó a la puerta y a través del agujero de la llave puso a Pérez en autos de lo que ocurría: la conspiración había sido descubierta y era probable que se procediera a la aprehensión de los complicados, por lo que era preciso avisar a Allende, que residía en San Miguel el Grande, para que se pusiese en cobro o adelantase el día del alzamiento. Este recado enviado a Allende indica que él era el tenido por jefe del movimiento y no don Miguel Hidalgo y Costilla como los historiadores modernos se empeñan en hacerlo aparecer.

"Pérez se penetró perfectamente de la gravedad de las circunstancias y prometió que se haría lo que se mandaba, pero no queriendo fiar a un tercero la suerte de la próxima revolución , él mismo fue a desempeñar la comisión, en la que empleó el resto de la noche, todo el día 14 de septiembre y la noche de éste, llegó a San Miguel el Grande en la madrugada del 15, dirigiéndose inmediatamente en busca de don Ignacio Allende. Este no se encontraba en la población, pues sabedor de que en Guanajuato había sido denunciado por Garrido, o llamado por Hidalgo, habría salido para Dolores. Pérez entonces se dirigió en busca de Aldama, al que dio conocimiento de lo que ocurría y que determinó salir inmediatamente para Dolores.

"La historia no vuelve a hacer mención de Ignacio Pérez, pues aun cuando Zárate afirma que acompañó a Aldama a Dolores, no prueba esta afirmación; es probable que así lo hiciera, pero en este caso hubiera tomado parte en los sucesos del día 16 y se hubiera visto mezclado en la revolución, siéndole muy difícil volver a Querétaro durante algún tiempo y recuperar su emple de Alcaide. Más probable es que regresase a Querétaro a dar cuenta de su comisión y a observar los acontecimientos; allí fue aprehendido, pues la declaración de Allende acerca de él fue determinante y después de sufrir prisión algún tiempo recuperaría su empleo de alcaide, en el que murió hasta mediados del siglo, pues Alemán afirmaba en 1849 que tenía poco tiempo de haber muerto.

"El oportuno aviso de la Corregidora, transmitido fielmente a Aldama por Pérez, acabó con las vacilaciones de los conspiradores y decidió al cura Don Miguel Hidalgo a lanzarse a la revolución, que estalló el 16. Si Pérez no se resuelve a ir en persona a San Miguel, acaso se hubiese frustrado aquella, pues al mensajero no se le habría ocurrido buscar a Aldama y no sabiendo a quien dar el recado que llevaba, habríase vuelto a Querétaro, con lo que los emisarios de Riaño, el intendente de Guanajuato, hubieran aprehendido a Hidalgo, a Allende y a los comprometidos que había en Dolores.

"Muy mala debe haber sido la suerte de Pérez o mucho su desprendimiento y humildad cuando realizada la Independencia no pidió ninguna recompensa por sus servicios y se conformó con seguir desempeñando el modesto empleo que antes tenía". (1)


Fuente:


1.- Villaseñor y Villaseñor, Alejandro. Biografía de los héroes y caudillos de la Independencia. Versión electrónica. Senado de la República, México, 2010.
http://www.senado2010.gob.mx/docs/bibliotecaVirtual/9/2652/2652.htm



sábado, 17 de marzo de 2012

El Altar de la Patria en la Alhóndiga de Granaditas, Guanajuato.

Dentro de los mitos que aun se mantienen en rededor de la Historia Nacional, más aun, en la Historia de la guerra de Independencia hay uno que es digno de atención y, sobre todo de reflexión: el relacionado a la toma de Granaditas. La historia oficial nos dice que fue la primera batalla que sostiene el recién formado ejército Insurgente contra el realista, nos dice de la heroicidad de Hidalgo y Allende, también la peculiar participación del Pípila; algo menciona del balazo dado en la cara al Intendente Riaño, amigo de Hidalgo, balazo por el cual pierde un ojo y muere en brazos de su hijo. Pero hay algo que se olvida explicar por parte de la oficialidad, ese fue el saqueo a las riquezas que los españoles, ante el pavor que les provocaban los 20mil insurrectos que llegaron a Guanajuato, habían almacenado en la Alhóndiga y, no satisfechos con esto, siguieron el saqueo casa por casa. La reseña que da Lucas Alamán, testigo presencial de los hechos es más que elocuente.


En la actualidad la Alhóndiga de Granaditas fue transformada en Museo, todo lleno de simbolismos, uno de ellos, lo primero que vemos al estar dentro del recinto es la Campana de Dolores, una de las 33 réplicas que de ella hay. La original está en el Palacio Nacional en la capital de la República, las réplicas se distribuyeron como parte de las celebraciones del Sesquicentenario en 1960, en cada capital de Estado del país, que entonces eran 29, más los 2 territorios, una más para la Parroquia de Dolores Hidalgo y la última es la que vemos.

Este es el patio central de la Alhóndiga de Granaditas, imagina en 1810, con apenas once meses de haberse estrenado esta que, como su nombre lo indica, era el lugar en donde se almacenaban los granos... recordemos que previo al inicio de la revolución de Independencia hubo una hambruna en el Bajío, cosa que forzó a construir el almacén adecuado y lo suficientemente grande en Guanajuato, la ciudad más rica del virreinato.

La alhóndiga fue diseñada por José del Mazo Avilés y construida por los maestros (máistros) Juan de Dios Trinidad Pérez y Francisco Ortiz de Castro. El encuentro entre Insurgentes y realistas se dio la tarde del 28 de septiembre de 1810, razón por la cual existe una tradición en ese recinto que es la renovación del fuego, otro de los símbolos que allí existen, el fuego perenne para rendirle culto a la memoria de Hidalgo, Morelos, Allende, Aldama y Jiménez.

Es sobre la que fuera la troje sur donde se ubica el Altar a la Patria que nos recuerda a los principales actores, los que iniciaron el movimiento insurgente. Al centro encontramos un escudo nacional esculpido en cantera y debajo de él la llama, el fuego eterno. Vendrán luego, dispuestas en cada cubículo de esa troje, una enorme cabeza y el nombre del héroe. En buena medida el hecho de estar allí solo las cabezas y no los héroes de cuerpo entero, nos recuerda que en ese sitio estuvieron colgadas, por casi diez años, las cabezas de Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez. Se incluye además la de Morelos.

Y cada 28 de cada mes hay una ceremonia en este punto, en el cual participan las escuelas primarias de todo el estado de Guanajuato, siendo la ceremonia más importante el 28 de septiembre.







Para ver más de la Ceremonia de Renovación del Fuego de la Libertad de 2011, entra aquí:



El barón de Humboldt, testigo de la vida en México antes de la Independencia.

Uno de los personajes de los que oímos mucho pero que conocemos poco es Alejandro de Humboldt, él nacido en privilegiada cuna a mediados del siglo XVIII (1769) llega a la Nueva España navegando desde sudamérica (Guayaquil) al puerto de Acapulco en donde desembarca el 22 de marzo de 1803, contaba con 33 años y cargaba, además de varias toneladas de equipaje y una abundante colección de objetos que luego estudiaría en Alemania, un conocimiento sorprendente, avanzado y una astucia singular para entender y adaptarse a varias circunstancias.


Humboldt hizo un largo recorrido por la Nueva España, no tan largo como él lo hubiera querido, solo estuvo un año, para ser precisos 11 meses con 13 días; tiempo suficiente para dejar una huella tan profunda en nuestro país que sigue siendo referencia obligada para todo biólogo, químico, geólogo, geógrafo, historiador y humanista en general. Es tal su huella que son muchas las poblaciones en México que hacen referencia de que "el barón de Humbold a su paso por nuestra ciudad..." como es el caso, por ejemplo, de mi natal Salamanca, sitio por donde pasó, solo se detuvo un par de horas a lo sumo y continuó su viaje... sin embargo ese día, el 5 o 6 (día por verificar) de agosto de 1803 está marcada en las efemérides del lugar.


Humboldt, poseedor de una envidiable educación, observó en México lo que más le apasionaba: los volcanes, la geología, la botánica y le fue imposible ver cual era la realidad social del virreino en el cual, las desigualdades eran tales que bien predijo una inminente guerra de Revolución. En sus apuntes, que luego se tradujeron en el Ensayo político sobre el reino de la Nueva España escribió:


"México es el país de la desigualdad. Acaso en ninguna parte la hay más espantosa en la distribución de fortuna, civilización, cultivo de la tierra y población. La capital y muchas otras ciudades tienen establecimientos científicos que se pueden comparar con los de Europa. La arquitectura de los edificios públicos y privados, la finura del ajuar de las mujeres, el aire de la sociedad; todo anuncia un extremo de esmero que se contrapone extraordinariamente a la desnudez, ignorancia y rusticidad del populacho. Esta inmensa desigualdad de fortunas no solo se observa en la casta de blancos (europeos o criollos) sino que igualmente se manifiesta entre los indígenas..."


Humboldt da un testimonio de primera mano, al ser invitado por los pudientes, "la gente bien de Querétaro", para visitar sus obrajes y los describe así: "Sorprende desagradablemente al viajero que visita aquellos talleres no solo la gran imperfección del proceso técnico en la preparación de la tintura, sino particularmente lo insalubre de la situación y el mal tratamiento al que están los trabajadores. Hombres libres, indios y gente de color se confunden con criminales que la justicia ha distribuido en las factorías para hacerlos trabajar. Todos están medio desnudos, cubiertos con harapos, flacos y deformados. Cada taller se parece a una prisión oscura. Las puertas permanecen constantemente cerradas y a los trabajadores no se les deja salir. A aquellos que están casados sólo se les permite ver a sus familiares el domingo. A todos sin misericordia se les azota si cometen la más mínima falta..."


De los contactos que habrá tenido seguramente el barón con los hacedores de la idea de la Independencia, sólo sabemos del encuentro que tuvo con la Güera Rodríguez. Pero si pensamos que Hidalgo se relacionaba con los pensadores del norte de la Intendencia de Guanajuato, quizá en su estancia por el Real de Minas de Santa Fe de Guanajuato del 8 de agosto al 9 de septiembre de 1803, tuvo noticia de un Cura que, a pocas leguas de allí, tan solo catorce, vivía y hacía vivir la Francia Chiquita, no lo sé, es algo que se me ocurre que, quizá, sucedió...

Fuente:


Humboldt, Alejandro von. Ensayo político sobre el reino de la Nueva España. Editorial Porrúa. México, 1973.

martes, 13 de marzo de 2012

El movimiento de Independencia en la lejana Baja California.

Hemos visto a lo largo de estos ya quinientos artículos, que conforman hasta el día de hoy este espacio electrónico dedicado a recorrer la Ruta de Hidalgo, los puntos y acontecimientos que, evidentemente se desarrollaron a lo largo del camino seguido por Hidalgo al frente del ejército Insurgente pero no debemos olvidar que, aunque alejada del centro del país -escenario de los hechos-, la península de Baja California formaba también parte de la Nueva España y no solamente ella, la península, sino también al norte, en la Alta California, igual se vio afectada por el movimiento de insurrección que "a causa de la lejanía de la región respecto al centro del país, el movimiento tuvo acá pocas repercusiones. Hay noticias aisladas de que se empezó a resentir, a partir de 1810, la falta de pagos a los soldados de la compañía presidial del Distrito Norte, ya que no llegaba con la regularidad de antes el "habilitado" de Loreto, que era el que cubría los sueldos y además entregaba algunos efectos de ropa. Eso en ocasiones hizo crisis al grado de que escasearon severamente los fondos pecunarios y hasta la ropa más indispensable.

Salvo esas molestias, no se advertían levantamientos que respaldaran la lucha de independencia que se estaba dando en otras regiones de la Nueva España. Así, las autoridades subalternas invariablemente rendían a las superiores partes de "sin novedad".

En ello se reflejó el fuerte influjo de los misioneros, que formaban parte del aparato colonial. Desde otro ángulo, dado el incipiente desarrollo social de la región, no surgieron las inquietudes ideológicas que presupone una lucha de insurgencia. Los pobladores eran, en su mayoría, gente dedicada a las siembras o a la crianza de ganado, con una preparación muy elemental. Al no haber colegios, faltó el fermento intelectual característico de las rebeldías de esos ambientes.

Habría que agregar que además de que no hubo un movimiento local de insurgencia, tampoco vino de fuera, por lo que definitivamente las Californias quedaron fuera de la llamada "Ruta de la Independencia", que se circunscribe a los sucesos considerados fundamentales del movimiento.

Hubo una posibilidad de que llegaran a estas latitudes las fuerzas insurgentes del interior. Se dio cuando Miguel Hidalgo, en diciembre de 1810, estando en Guadalajara, le dio a José María González Hermosillo la encomienda, de que extendiera la rebelión en el noroeste del país. En acatamiento a ello González Hermosillo fue reclutando gente en Tepic, en Magdalena y demás puntos existentes en su trayecto. En Rosario, Sinaloa, tuvo un encuentro con los realistas a los que derrotó, por lo que siguió avanzando hacia el norte. Pero en Santiago Piaxtla, un poco al norte de Mazatlán, fue contenido por las fuerzas del intendente Alejo García Conde, infringiéndole una clara derrota, que lo obligó a regresarse a Guadalajara, junto con sus maltrechas huestes.

Esto dio por resultado que el noroeste, es decir, Sinaloa, Sonora, la península de Baja California y la Alta California, prácticamente, estuvieron en paz durante los once años de la lucha de independencia.

De cualquier manera, hay documentos que indican que en la Baja California no faltó quien ofreciera lanzas a las autoridades "para defensa de la región y la patria", o bien que el padre presidente de las misiones las mandó hacer, lo que revela que no dejaba de haber cierta desazón, aunque de bajo perfil". (1)
Fuente:



1.- Piñera Ramírez, David. Elmovimiento de Independencia en la lejana Baja California. Comisión Organizadora del Estado de Baja California para la Conmemoración de Bicentenario de la Independencia Nacional. Instituto de Cultura de Baja California. Mexicali, 2009.


Para leer más sobre José María González Hermosillo, entra aquí: http://cabezasdeaguila.blogspot.com/2010/10/jose-maria-gonzalez-hermosillo-otro.html



lunes, 12 de marzo de 2012

La imagen de Guadalupe en el Santuario de Atotonilco.

La historia es por demás conocida. Que fue en la tarde del 16 de septiembre de 1810 que Hidalgo entra al Santuario de Jesús Nazareno en Atotonilco y toma de allí un cuadro de la virgen de Guadalupe y, clavándolo en una lanza, lo usa a manera de estandarte y de bandera para el movimiento Insurgente. Este, al igual que muchos capítulos de la Historia de México se han ido mitificando al grado tal que no sabemos si fue cierto o si al paso del tiempo la idea ha ido fructificando a tal modo que se da por hecho el acontecimiento. Al leer a Jorge F. Hernández nos damos cuenta de que hay una "pequeña" discrepancia entre la historia oficial, la de bronce, y la historia real de los acontecimientos. En la fotografía vemos la Capilla de Nuestra Señora del Rosario en el Santuario de Atotonilco, lugar de donde, se dice, fue tomada la imagen de la guadalupana y convertido en estandarte.


"La sacristía no sólo se hace eco del pasado al guardar pinturas y copones. En el interior del lugar se escenificó el hecho que le ha dado más fama al Santuario de Atotonilco. Cuando Hidalgo tomó de aquí el estandarte de la Virgen de Guadalupe, legó a la sacristía una anécdota en letras de oro, dio ocupación a la pluma de los historiadores monumentales y muchas posibilidades a los amantes de las estatuas patrias.

Cuando Hidalgo interrumpió los postres en la hacienda de la Erre, brindó porque ya se le había puesto el 'cascabel al gato' con el grito que encabezó en Dolores y se encaminó a la Villa de San Miguel. Para ese entonces el Santuario de Jesús Nazareno ya contaba con la fama de santidad de su fundador, estaba totalmente construido y gozaba de considerable afluencia de peregrinos y ejercitantes. El relicario de oración y recogimiento ya tenía miles de adeptos por todos lares y estratos. Entre los insurgentes abajeños, antes de que Hidalgo se convirtiera en "visitante distinguido", ya existía la presencia de Atotonilco en sus entrañas, ya sea por los ejercicios, por la devoción, por las peregrinaciones o de oídas.

De hecho, ocho años antes del célebre 16 de septiembre de 1810, cuando el cura párroco de Dolores encontró ahí bandera contra los gachupines, don Ignacio Allende ya había pasado por Atotonilco con otro tipo de empresa".

Pero Benito Arteaga da otra versión de los hechos apoyándose en el dicho de una testigo presencial: "Lo que sucedió, según nos ha referido la señora doña Juana González, hermana del padre Remigio González, que a la sazón era el capellán de dicho santuario, y vive aun, es lo que sigue: que mientras los expresados Allende, Hidalgo, Aldama, Abasolo, etc., etc., etc. tomaban chocolate en la sala no habiendo ido ni tenido motivo para ir a la sacristía, ni aun el de la curiosidad, por ser bien conocido de todos el santuario, uno de los rancheros de aquella multitud, pidió una estampa de Guadalupe, a Doña Ramona Zapata, que vivía como otras, con el nombre de beatas en la propia casa..., la que en efecto, le dio; que vista por otros que lo acompañaban, la pusieron en un asta, no de lanza, sino de un tendedero de ropa que había en el patio, y que salieron con ella gritando: ¡Viva Nuestra Señora de Guadalupe y mueran los gachupines!

La misma señora dice, que al oír aquel estrépito y clamoreo, salieron Allende e Hidalgo , con el padre capellán y otros, pero que atendiendo al entusiasmo que se apoderó de aquellas gentes, y que se aumentaba con la presencia de ellos, no obstante su silencio se volvieron a la sala juzgando que aquella devoción y aquel entusiasmo sería momentáneo, lo cual no sucedió, pues desde entonces así aquella multitud como las partidas que la siguieron en la insurrección, conservaron por algún tiempo la costumbre de llevar consigo y vitorear alguna imagen de Guadalupe." (2)

"Posiblemente en silencio, desde la sala, Hidalgo toleró que las gentes se abanderaran con la imagen guadalupana; también es posible que habiendo continuado los brindis de la Erre, con chocolate o vino de consagrar, en la sala o en la sacristía, Hidalgo haya continuado los gritos que había lazado la noche anterior y levantando él mismo el estandarte. El caso es que en la "desaparición" del estandarte y la boda de Allende con la viuda De las Fuentes son los dos sucesos monumentales del Santuario de Atotonilco que le han valido aparecer en las historias patrias. Son los dos hechos laureados y bronceados que han motivado comitivas presidenciales y placas recordatorias". (3)

Fuentes:


1.- Hernández, Jorege F. La soledad del silencio. Microhistoria del santuario de Atotonilco. FCE. México, 1991.


2.- Arteaga, Benito Abad. Correcciones a la Historia de México. San Miguel de Allende, 1862; citado por Mercadillo Miranda, José. El venerado e histórico Santuario de Atotonilco, Guanajuato, 1984. Citado por Hernández Jorge F. La soledad del silencio. FCE. México, 1991.


3.-Hernández, Jorge F. op. cit.




jueves, 8 de marzo de 2012

El día en que se develó la Cabeza de Águila número 1.

Fue el 15 de septiembre de 1960 cuando se develó la placa que marca el inicio de la Ruta de Hidalgo 1810-1811 por el Presidente de la República, Adolfo López Mateos. El acto sucedió en Dolores Hidalgo, Guanajuato, dentro del marco de las fiestas del Sesquicentenario del inicio de guerra de Independencia.

martes, 6 de marzo de 2012

Una gira histórica de gran trascendencia: El recorrido de la Ruta de Hidalgo de Catillo Ledón y Gustavo Silva.

El 13 de noviembre de 1906, el periódico capitalino El Diario, daba a conocer sobre la idea de fotografiar los puntos más importantes de la Ruta de Hidalgo con el fin de mostrarlos a los estudianes de Primaria cuáles habían sido los sitios por donde el ejército Insurgente había pasado, esto usando la tecnología, avanzada para la época, de la fotografía en modalidad del dagerrotipo para así atraer la atención de los educandos. En ese momento no se había definido quienes serían los encargados de realizar el trabajo fotográfico, solo se mencionaba a "un fotógrafo del Museo Nacional, para que los reproduzca y forme con ellos una completa colección de vistas que sirvan para objetivar las conferencias que se celebrarán en las escuelas Primarias en conmemoración del Centenario de nuesta Independencia". (1)


Entrado el año de 1907 se hizo la designación de la persona que tendría a su cargo el ir retratando a lo largo del camino, los sitos tocados por el cura Hidalgo en su ruta iniciada en Dolores la madrugada del 16 de septiembre de 1810 hasta su fusilamiento en Chihuahua el 30 de julio de 1811; solo que, se determinó que fueran dos personas las que realizaran el trabajo, una el nayarita Luis Castillo Ledón, el otro, el fotógrafo Gustavo F. Silva. "Fue así que por ese tiempo el joven escritor, historiador, poeta, periodista, investigador, estudioso de la música, paleógrafo, literato y político nayarita Luis Castillo Ledón (Santiago Ixcuintla, Nayarit 1879-México, 1944) recibió la grata encomienda de reconstruir y recoger la ruta independentista de Miguel Hidalgo e impartido su ministerio hasta el inicio del movimiento y luego por aquellos en los que el ejército insurgente dirigido por él estuvo, hasta su prisión y muerte." (2)


Viendo una de las tomas de Gustavo Silva, hecha en las ruinas de lo que fuera la Hacienda de Corralejo, lugar que se disputa junto con el Rancho San Vicente el honor de haber sido el lugar de nacimiento de don Miguel Hidalgo y Costilla, y al leer El Diario, en su edición del domingo 10 de julio de 1910 notamos algunos detalles, el primero sorprendente, el cual trata sobre otra de las tantas encomiendas que Porfirio Díaz hizo a extranjeros para dar a conocer al mundo los avances de México. Recordamos al escritor y periodista nortemericano John Reginald Southwort, contratado para recorrer los estados mineros del país y emitr un boletín bilingüe (inglés-español) en el que diera los pormenores de las bondades mineras de cada región así como los detalles de las mismas. Ahora leemos que hubo dos periodistas españoles, auspiciados por Díaz para recorrer la ruta de Hernán Cortéz ¡en pleno Centenario!, y así dar a conocer lo que ellos veían en el México moderno de 1910. Ellos fueron José Segarra y Joaquín Juliá. Aclaramos también que no fue el maestro Justo Sierra quien ideó este proyecto, sino el que fuera Sub secretario de Instrucción Pública y Bellas Artes, Ezequiel A. Chávez.


Una toma más de Gustavo Silva en Corralejo, esta vez apuntando la lente hacia la capilla de San Diego de la propia hacienda, al fondo alcanzamos a ver la sierra de Pénjamo, lugar en donde se ubicara luego de iniciado el movimiento, el Fuerte de San Gregorio. Vemos que el encabezado exagera un poco al decir que la distancia recorrida para este viaje fue de 23mil kilómetros, distancia que equivaldría recorrer todo el continente Americano, desde Alaska hasta la Patagonia. Si consideramos que entre México y Chihuahua hay 1,450 y que entre Buenos Aires, Argentina, y Seattle, en los Estados Unidos, son 11,200 los kilómetros que las separan, comprobamos como se exageró terriblemente en el dato de los kilómetros recorridos por Castillo Ledón y Silva. Como quiera, eso no es lo importante, sino que de ese recorrido surgieron las bases para estudiar más a fondo la vida de Hidalgo y de las notas tomadas durante el recorrido, fue concebido la base que todo historiador tiene para conocer la vida de Hidalgo, pues del viaje salió: Hidalgo, la vida del héroe.


Vista de la parroquia de Cuitzeo de los Naranjos, lugar donde fuera bautizado Miguel Hidalgo.


Ha terminado una gira histórica de gran trascendencia.


La vida del Padre de la Patria don Miguel Hidalgo y Costilla está desde hoy documentada ampliamente gracias a la iniciativa de la Secretaría de Instrucción y a los esfuerzos de los Sres. Silva y Castillo Ledón. 23,000 kilómetros recorridos y una interesantísima colección de 350.


"La gira histórica llevada a cabo por los periodistas españoles Juliá y Segarra, fue recibida en todos los círculos de nuestra sociedad con marcadas muestras de complacencia y en medio del aplauso general , muy justo. La gira histórica realizada por los jovenes Gustavo Silva y Luis Castillo Ledón, no ha sido tomada en cuenta como lo merece. Muy injusto.


Esta gira es tan interesante como aquella. Hoy nos complacemos mucho en compartir a nuestros lectores una noticia completamente detallada respecto a este asunto -y EL DIARIO es el primero en ofrecerla en esta forma- para que se juzgue de su importancia.

Parroquia de San Francisco en Pénjamo, Guanajuato.


"El laborioso e inteligente Sub secretario de Instrucción Pública y Bellas Artes, Sr. Lic. Don Ezequiel A. Chávez fue quien, hace algún tiempo, concibió la idea hermosísima y tentadora de realizar esta interesante gira. Tan luego como la inició en el Ministerio, encontró amplia aprobación por parte del Sr. Lic. Don Justo Sierra, quiendijo textualmente "que no se omitiera tiempo ni dinero para la realización de esta empresa". Fueron designados para llevarla al terreno de la práctica los jovenes Silva y Castillo Ledón, el primero estudiante de Minería y encargado de los talleres fotográficos del Ministerio de Instrucción, y el segundo ayudante del encargado de publicaciones del Museo.


"El 15 de octubre los mencionados jovenes recibieron la comisión y se aprestaron, haciendo acopio de datos y proveyéndose de todo lo necesario, pues, fuerza es decir que esta excursión no tuvo como única mira recopilar fotografías, sino que al mismo tiempo fue de paciente y devota investigación histórica;se aprestaron, decíamos, para emprender el viaje. La dirección histórica, si podemos decir así, quedó a cargo del Museo Nacional, que hizo que se revisaran archivos importantísimos y sacó de allí todos los datos indispensables de estudio y comparación.

La casa de Hidalgo o Francia Chiquita, en San Felipe Torresmochas, Guanajuato.


"Con el fin también de que resultara altamente provechosa la gira, el Ministero de Instrucción Pública y Bellas Artes dirigió oficios a los gobernadores de los estados, pidiendo que impartieran a los excursionistas su ayuda "material ymoral" (así decía el textode los mencionados oficios). Buscando la comodidad del clima, comenzó a desarrollarse la gira por los estados del Norte: Chihuahua, Caohuila, Nuevo León, para continuar por San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, Jalisco, Michoacán y México. Como dato curioso y que revela las dificultades del viaje, fueron recorridos 23mil kilómetros en distintas formas: en tren, en diligencia; ora a caballo, ora en burro, en carro a las veces y a las veces a pie. Pero con dificultades o sin ellas, con frío o con calor, lloviendo o con cielo despejado, comiendo en restaurant o bajo un cobertizo humilde con un tosco plato sobre las rodillas los viajeros realizaron -digámoslo de una vez- realizaron una obra meritoria por todos conceptos y digna de un aplauso sincero, entusiasta y unánime.


"El resultado de la labor ¿queréis saberlo de una vez? 110,000 fotografías esteroscópicas que serán repartidas entre los niños y niñas de las escuelas, y la reconstrucción -quizá esto es lo más importante- del camino seguido por el invicto Cura de Dolores, desde que nació hasta su muerte, y de un modo especial durante la guerra de Independencia.

Una vista general de Morelia tomada durante el histórico recorido.


"Entre las fotografías que fueron tomadas con todo cuidado, hay verdaderos primores y algunas de ellas están completamente inéditas, pues no figuran ni en los mejores textos de historia. En ellas están absolutamente todo lo relativo al Sr. Hidalgo: Casas que habitó, sitios que recorrió, calles por donde anduvo, árboles a cuya sombra mitigó el ardiente calor de los días estivales, parroquias en que predicó, sillas en donde se sentó; en fin, detalles mil que arrojan luz, muchos de ellos en distintas cuestiones históricas y que, ya con sus notas explicativas en las tarjetas que van a repartirse, constituirán una nota simpática y de notable trascedecia.


Los viajeros fueron tomando en cada punto una vista panorámica de la población , el detalle de la plaza principal y los monumentos o sitios de importancia histórica. Las fotografías tomadas fueron 350. Respecto del Estado de Guanajuato, debemos decir que fue recorrido todo, hasta en las rancherías, pues es perfectamente sabido que fue teatro de muchos acontecimientos notables en tiempo del Sr. Hidalgo; solamente allí se tomaron 65 fotografías, de las que mencionaremos las más interesantes. Una de la esquina (este sitio fue determinado topográficamente) en donde, en el ataque a Guanajuato, apoyó su fusil el Sargento de Regimiento de la Reina para dispararle al intendene Riaño. Este dato fue suministrado por un nieto de dicho sargento, de nombre Ángel Osio, y del que actualmente es clarinete de la Banda del Estado.


"Otra, un barreno que hicieron los insurgentes en el dintel de la Alhóndiga para volar la puerta cuando trataban de penetrar en el interior. También la fotografía de una escalinata de la misma Alhóndiga en donde hubo una matanza de españoles. El Sr. Don Pedro Urrutia, además, obsequió al Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes todos los objetos que pertenecieron al Sr. Cura Hidalgo cuando estuvo en la Hacienda de Burras antes del ataque a Guanajuato.

La Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, en Dolores Hidalgo, Guanajuato.


"En Dolores Hidalgo tomaron 58 fotografías de las cuales las más importantes son las de la casa que habitó, la de la calle donde se derramó la primera snagre vertida en pro de la emancipación y la del lugar de la alfarería donde el Sr. Cura se sentaba a leer con tranquilidad mientras declinaba la tarde dulcemente. De las más sugestivas que se tomaron en Chihuahua, mencionaremos la del interior del cuarto en que estuvo preso, la de la puerta por donde pasó para ser fusilado y la del pasadizo donde fue velado su cadáver. Todas estas inéditas y, en consecuencia, de sumo interés.


En Monclova fue tomada la de la herrería en donde le pusieron los grillos, y que en aquel tiempo estaban debajo de un nogal y, en fin, en Querétaro, Guadalajara, etc., fueron tomadas otras no menos importantes.


Dato dingno de conocerse es el siguiene: en el Puente de Calderón, Aculco y Monte de las Cruces, el Sr. Silva que como ya se dijo es alumno de minería, levantó planos topográficos con toda minuciosidad y situó los puntos que por tradición tienen alguna importancia histórica. En el Puente de Calderón, por ejemplo, el lugar en donde voló el polvorín de los insurgentes. Huelga decir que si en muchos de los datos recogidos en ocho largos meses de estudio, pues ese tiempo duró la gira, están empapados de exactitud, otros en cambio, no son más que tradiciones.



La casa de Aldama en Dolores Hidalgo, Guanajuato.


"Como último dato curioso diremos que fueron fotografiados varios autógrafos del autor de nuestra Autonomía: en San Felipe Torres Mochas, en Dolores y en colima, la primera y última hojas de actas de nacimiento hechas por él.


Temdríamos que agregar mucho aun, acerca de la importancia de estas vistas pero creemos que con lo expuesto bastará para que nuestros lectores aprecien esta gira en lo que merece ser apreciada.


Réstanos decir que actualmente se hallan casi terminadas las fotografías (110,000); que el Sr. Castillo Ledón está a punto de presentar su informa detallado acerca de las notas explicativas que llevarán las tarjetas en el reverso, y que el Sr. Silva muy pronto también entregaráel rabajo de la impresión, que le ha sido encomendado, por ser él la persona más idonea para realizarlo". (3)

Parte del Jardín y los portales en San Miguel de Allende, Guanajuato.


Fuentes:


1.- El Centenario de la Independencia. Preparativos para celebrarlos en las Escuelas primarias. Nota periodística sin autor de El Diario. Martes 13 de noviembre de 1906. pg. 3

2.- Escobar Olmedo, Armando. Prólogo a Hidalgo, la vida del héroe. Frente de Afirmación Hispanista, A.C. Edición facsimilar. Morelia, 2003.


3.- Ha terminado una gira histórica de gran trascendencia. Nota periodística, sin autor en la primera plana. El Diario. Domingo 10 de julio de 1910.


Nota: Mi mayor agradecimiento al Sr. Javier Lara Bayón por haberme hecho llegar las copias de los diarios aquí mencionados.

domingo, 4 de marzo de 2012

Las múltiples funciones de una Cabeza de Águila: El panteón de San Sebastián, Guanajuato.

Esta es la Cabeza de Águila número 15 de las 260 que fueron colocadas en la llamada Ruta de Hidalgo en el marco de los festejos del Sesquicentenario del inicio de la Guerra de Indepenencia; se localiza en el Panteón de San Sebastián, por el rumbo de Embajadoras en la ciudad de Guanajuato y tiene la característica de estar colocada directamente en el piso, sobre una pequeña plataforma sin la estela correspondiente.

Desconozco la razón por la cual fue colocada así. En algún tiempo se le dio un uso distinto, aparentemente era la base de un asta bandera, cosa que intuyo debido a que en la nuca hay una perforación en la cual se puede colocar perfectamente ese tubo. Imagino también que la razón por la cual está a nivel del piso es debido a que fue allí en donde estuvieron depositadas las cabezas de los héroes que colgaban dentro de las jaulas en las esquinas de la Alhóndiga de Granaditas y que se les dio luego cristiana sepultura en este cementerio.

El acceso al panteón que en la actualidad es una importante muestra de arte funerario, en lo que a cenotafios se refiere, es más bien limitada, pues, siendo parte del templo de San Sebastián y no encontrarse permanentemente abierto, no hay personas que se aproximen a la escultura del maestro Chávez Morado, pero...

Pero sucede que cada 20 de enero, día de la festividad de San Sebastián, la explanada contigua al templo se vuelve escenario en donde los diferentes grupos de danzas tradicionales hacen su presentación y al no haber sillas, cualquier cosa que para sentarse sirva es utilizada como tal.

Y es eso lo que le sucede a la Cabeza de Águila que, al estar en la justa altura de una estratégica butaca, el día de San Sebastián, el águila se olvida de que es un recuerdo del paso del cura Hidalgo al frente del ejército Insurgente y se convierte, sencillamente, en asiento de varios.

Para ver más sobre la Cabeza de Águila número 15, entra aquí:
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Para leer sobre el traslado de la cabeza de Hidalgo del Panteón de San Sebastián, entra aquí: