sábado, 5 de enero de 2013

El curioso caso del diente de Miguel Hidalgo.

El tradicional mexicano incluye, para bien o para mal, una extraña filia hacia la muerte, de ello hemos dado cuenta en este espacio; siendo más específico, hemos visto como, en nuestra cultura se incluye un culto a los muertos y muy especialmente a los que adquieren la categoría de héroes. Quizá esta tradición de exhibir calaveras nos venga del antiguo Tzompantli, mezclada con la otra tradición, la traída por los europeos, de tener y exhibir reliquias o huesos, peor aun, cuerpos enteros, de santos y beatos. El dato que hoy nos ocupa es por demás curioso. La discusión de que si el cura Hidalgo tenía o no un diente desviado.

"Estudiando en unión del Lic. Francisco Arellano Bello el contenido del folleto, resolvimos aclarar si posible, lo del diente desalineado del Padre Hidalgo, en la única forma a nuestro alcance: examinar su cráneo. Apersonándonos con el Jefe del Deparamento de Acción Cívica del Distrito Federal, don Mauricio Magdaleno, obtuvimos del fino amigo, una vez llenados los requisitos de rigor, la autorización deseada: precisamente abrirían para una compostura, la urna que contiene los cráneos de Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez. Invitamos amigos a disfrutar de nuestro privilegio y pasamos dos mañanas en la cripta de la Columna de la Independencia con las venerables reliquias que fotografiamos, usando para soporte del cráneo de Hidalgo un evocador y centenario "Tartufo" de Moliere que incidentalmente llevábamos, y que ahora conservamos con mayor interés.

"La señorita Amparo Pola nos facilitó un reportaje de su padre don Ángel, aparecido en "El Universal" del 6 de mayo de 1893, sobre la visita que acababa de hacer a los restos de Hidalgo y otros 5 héroes de la Independencia, en la cripta de la  Catedral Metropolitana, en compañía de los investigadores don José María de Agreda y Sánchez, don Aurelio Venegas, don Luis González Obregón, don Alberto Leduc y el dibujante don Carlos Alcalde. Relata el maestro Pola cómo el señor Agreda fue extrayendo los cráneos e identificándolos por las letras pintadas en ellos, primero el de la "A" o de Aldama, luego el marcado "Ho", del Padre Hidalgo, después el "Ae" por Allende y, finalmente, el de la "X", correspondiente a Jiménez; y al hablar en particular del cráneo de Hidalgo dice que no tenía maxilares, mutilado por el tiempo y la incuria, agregando que los estragos fueron notados muchos años antes por don Lucas Alamán (muerto en 1853), al visitar los restos en compañía de don José María Andrade, cuando de su peculio mandó hacerles urna de cedro.


Es cierto que el maxilar superior del cráneo prócer se pulverizó hace largos años, impidiendo esto aclarar si tuvo diente desviado. en cuanto a faltar el inferior, extraña la afirmación de Pola, porque ahora se halla en su lugar, como prueba la fotografía que aquí reproducimos, una de las numerosas tomadas el 25 de agosto de 1953 durante la prolongada visita de investigación antes mencionada, por el grupo que constituyeron las siguientes personas: Lic. Francisco Arellano Belloc, Porf. Arturo Arnaíz y Freg, Prof. Miguel D. Martínez Rendón, Br. Químico Francisco Javier Amaya, la Dra. en Ortodoncia señorita Arañó y el autor de este trabajo. El maxilar inferior de Hidalgo existe, es del mismo color que el resto del cráneo, y se ajusta perfectamente a éste; y aunque no conserva dientes, su estado general es bueno: muestra con toda claridad los alveolos, pudiendo apreciarse que correspondiente al incisivo izquierdo tiene una inclinación muy pronunciada hacia el centro, lo cual bien pudo propiciar que la pieza dental dislocada o defectuosa entreabriera el labio superior, tan notablemente, que el pintor incógnito del diente "Frío", el único quizá que tuvo a la vista el modelo. Registró por interés particular a la que ningún biógrafo se ha referido.

"Teniendo en cuenta que los resto de los seis héroes se hallaban juntos y sueltos en la cripta de la Catedral, el aserto de don Ángel Pola debe interpretarse a nuestro entender, como simple afirmación de no haber encontrado momentaneamente la mandíbula inferior junto a su cráneo, accidente lógico puesto que estaba desarticulada y mezclada con piezas similares. Repetimos que ahora, sesenta años después, el maxilar correspondiente por su color, tamaño y características al resto del cráneo, y articula perfectamente.

La imagen de Hidalgo con el diente defectuoso fue empleada, en lugar secundario y sin observaciones ni referencias, por la señora Concepción Ochoa de Castro, el año de 1910, para su Álbum Patriótico Ilustrado". (1)

la tarea ahora será identificar ese retrato de anónimo autor en donde aparece este problema dental en la imagen del Padre de la Patria.

Fuente:

Amaya Topete, Jesús. Hidalgo en Jalisco. Ensayo Bio-Historiográfico. Gobierno de Jalisco. Secretaría  General. Unidad Editorial. Guadalajara, 1985.

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