lunes, 7 de diciembre de 2020

De lo que trata mi libro de la familia de la Cruz Saravia

Cuando presenté mi libro sobre el paso del conde Diego Rul por Salamanca (que fueron doce años) comenté que seguiría publicando ya que es mucho el material que cuento de episodios poco conocidos de la historia local. Pensé el siguiente libro trataría sobre los ranchos de Salamanca vistos desde los documentos de archivo y que nos cuentan una historia un poco diferente a lo que creemos fue la formación de los muchos ranchos que hay en el municipio. También pensé que lo haría sobre las Cofradías que durante el virreinato se desarrollaron en la población, esto debido a que muchas de las celebraciones que se mantienen vigentes en la población tienen su origen precisamente en alguna Cofradía; específicamente son dos, una la Octava de Corpus, la otra la novena a la Virgen de Guadalupe… aunque hubo otra Cofradía que estaba relacionado con las ceremonias del Martes Santo del Señor del Hospital. 

Pero, cuando comencé a organizar varias docenas de papeles, surgió otro tema del que existen muchos documentos en los Archivos de Guanajuato, en el de la Nación, en el Parroquial, entre otros, de los que tengo una buena cantidad de ellos y que fui complementando con visitas a los Archivos Históricos de Celaya y de Valle de Santiago y la historia en parte desconocida por la mayoría de los aficionados a ese tema de lo ocurrido en Salamanca siglos atrás me atrajo más a desarrollarla y ahora está lista en el formato con que suelo hacer mis publicaciones, que son de tipo artesanal.

Coincidió el tiempo de sentarme frente a la pantalla y su correspondiente teclado con la Pandemia, así que, aprovechando el encierro pude dar forma a la historia de la familia de la Cruz Saravia de la cual hay alguna referencia por Salamanca, creo hay una calle que lleva su nombre… y quienes recuerden el elenco de los fundadores de la villa, de seguro identificarán a Juan de la Cruz Saravia, que fue el iniciador de la familia, es decir, el genearca. 

Hace algún tiempo, una estudiosa de la historia de origen suizo y que ahora es maestra en la Universidad de Sonora, hizo una investigación en los archivos de Valle de Santiago y León y gracias a ella, Ariane Baroni, se recuperó una abundante información sobre el hijo de Juan de la Cruz Saravia, Diego. Y revisando el archivo parroquial aquí en Salamanca, topé con una serie de documentos referentes a pleitos del hijo de Diego: Manuel de la Cruz Saravia. A todo esto, leyendo la abundante bibliografía producida por el doctor Óscar Mazín sobre la Iglesia y el Obispado de Michoacán, allí fue que documenté, además de varios archivos municipales, otros pleitos de tierra la mayoría de ellos, en el que el hijo de Manuel, Francisco de la Cruz Saravia, aparece. Y también en todos los archivos mencionados aparecen los hijos de Francisco y sus nietos, que son los últimos papeles que los mencionan pues, de todo aquello que la familia llegó a poseer, se volvió nada. 

Por “todo aquello que poseían” debemos saber que, tan solo en tierras, suyas eran algo así como la mitad del actual municipio de Cortazar, casi todo el municipio de Villagrán. Muchas hectáreas tenían en Celaya, otro tanto en Valle de Santiago y otras más en Salamanca. Por ejemplo aquí, en nuestro municipio, la casi desconocida Hacienda de Cruces era de ellos, esto significa desde el rumbo norte llegaban hasta la hacienda de Mendoza, al sur hasta lo que hoy es la Carretera 45, al oriente desde Cazadora, hasta el poniente por donde está Mazda. Tuvieron, también el Molino de Sarabia y Cerrogordo, ambas haciendas integradas en una sola, además de otra hacienda que ya está en el olvido, se llamaba La Charca.

Una de las grandes aportaciones que hicieron a la cultura de esta parte central del Bajío fue que don Manuel de la Cruz Saravia fue el generoso mecenas que trajo a la Compañía de Jesús a Celaya para que ahí fundaran el Colegio de Nuestra Señora de Dolores, para ello les obsequió tres haciendas en Valle de Santiago y ellos, ya instalados y desarrollados, compraron haciendas en Celaya y otras en Valle de Santiago, vendrá luego el episodio de la Expulsión de los Jesuitas y sus propiedades entran en remate, quien las adquiere es la hermana del marqués…

Creo estoy haciendo mucho spoiler de lo que escribí, lo que sí te puedo asegurar es que, si realmente te gusta la historia de Salamanca, la historia de esta región del Bajío, en el libro te darás un buen paseo desde el último cuarto del siglo XVI, cuando se funda Celaya, hasta poco antes de la Guerra de Reforma, a mediados del siglo XIX. Y si a todo ello agregamos la historia de la Compañía de Jesús en México, verás el portento que hubo aquí, en el Bajío central.

Este tema, bien te podrás dar cuenta, mantiene la línea que he desarrollado en El Bable, pues gira mucho en el tema de las haciendas y todo lo que hay en rededor de ellas.

El libro estará disponible a partir del 20 de diciembre y es una edición aún más limitadas de las que hice de las Haciendas de Salamanca o el de Diego Rul. A través de mi correo me puedes contactar para hacer la adquisición.  

Correo electrónico: oficina.utt@hotmail.com