lunes, 1 de julio de 2013

El "Grito" de Maximiliano del 16 de Septiembre de 1864 en Dolores Hidalgo.

   
Fue Ignacio López Rayón quien, el 16 de septiembre de 1812, hizo la primera remembranza del "Grito de Independencia", esto apenas dos años después de iniciado el movimiento de Insurrección. La ceremonia caería en el olvido pues se plantearía una nueva fecha, la de la Consumación de la Independencia del 27 de Septiembre de 1821. Años vendrían en que la inestabilidad política no permitía hacer conmemoración alguna, ni por una, ni por otra fecha. Desconozco si durante los numerosos periodos en que Antonio López de Santa Anna estuvo como Presidente de la República, en alguno de ellos hizo una Ceremonia del Grito. Sería hasta que Maxiliano I, Emperador de México, mostrando interés por rescatar del olvido la fecha del inicio de la Guerra de Independencia, llega a Dolores Hidalgo, luego de padecer una enfermedad en su viaje por el Bajío y que lo hace caer en cama en Irapuato, atravesando por el Camino Real más corto, sale de Irapuato, duerme en la Hacienda de Cerro Gordo en Salamanca, y al día siguiente continua rumbo a Dolores, lugar al que llega puntual para la Cermonia del LIV (54º) Aniversario, este fue su discurso.

Mexicanos:


  "Más de medio siglo tempestuoso ha transcurrido desde que en esta humilde casa, del pecho de un humilde anciano, resonó la gran palabra de Independencia, que retumbó como un trueno del uno al otro océano por toda la extensión del Anáhuac, y ante la cual quedaron aniquilados la esclavitud y el despotismo de centenares de años. Esta palabra, que brilló en medio de la noche como un relámpago, despertó a toda una Nación de un sueño ilimitado, á la libertad y á la emancipación; pero todo lo grande y todo lo que está destinado a ser duradero, se hace con dificultad, á costa de tiempo. Años y años de pasiones, combates y luchas se sucedían: la idea de la Independencia había nacido ya, pero desgraciadamente aun no la ve la Nación. Peleaban hermanos contra hermanos; los odios de partido amenazaban minar lo que los héroes de nuestra hermosa Patria habían creado.


  "La bandera tricolor, ese magnífico símbolo de nuestras victorias, se habían dejado invadir por un solo color, el de la sangre. Entonces llegó al país. del apartado Oriente, y también bajo el símbolo de una grandiosa bandera tricolor, el magnánimo auxilio: una águila de la moderación y de la ley. El germen que Hidalgo sembró en este ligar, debe ahora desarrollarse victoriosamente, y asociando la Independencia con la unió, el porvenir es nuestro.


  "Un pueblo que, bajo la protección y con la bendición de Dios, funda su Independencia sobre la libertad y la ley, y tiene una sola voluntad, es invencible y puede elevar su frente con orgullo. Nuestra águila, al desplegar sus alas, caminó vacilante; pero ahora que ha tomado el buen camino y ahoga entre sus garras al levantarse nuestra Patria de entre los escombros, poderosa y fuerte, y cuando ocupe en el mundo el lugar que le corresponde, no debemos olvidar los días de nuestra Independencia ni los hombres que nos la conquistaron . ¡Mexicanos: que viva la Independencia y la memoria de sus héroes!

Maximiliano.

  Al leer este discurso pronunciado por Maximilano, nos hace pensar en cuales eran sus verdaderos pensamientos y ese amor que ya sentía por la Historia de su Imperio, historia que conocía mejor que muchos mexicanos.

Fuente:

Alocuciones y Cartas Oficiales del Emperador Maximiliano. Imprenta Imperial. México, 1867.


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