martes, 6 de febrero de 2018

Algunos partes del bando realista del Bajío, 1816, 1817

   El pasado 25 de enero presenté el libro Haciendas de Salamanca, en donde doy una visión general de la zona rural del actual municipio. Muchas de ellas fueron creadas en la época virreinal y se vieron acosadas durante la guerra de Independencia, todas fueron saqueadas y muchas de ellas incendiadas, el declive en la producción agrícola fue notorio y para volver a funcionar cabalmente, tuvieron que pasar varias décadas, medio siglo para ser exactos y volver a crecer durante el porfiriato.

  Los partes que ahora comparto dan cuenta del asedio que tuvieron y que regularmente eran tomadas como punto de referencia, de ahí la importancia que gozaron en tiempos pasados.

   El 16 de noviembre de 1816, se reunió la partida que fue a Salamanca. El 17 y 18 se mantuvo la división en Irapuato. El 19 emprendí la marcha para Pueblo Nuevo sin novedad.
   El 20 siguió al rancho de las Estacas, y sobre la marcha destaqué una partida de caballería al cerro de Huanímaro, la que regresó con tres prisioneros. El 21 salí de éste punto para el cerro Colorado en donde se fusiló a un rebelde de la gavilla de Lucas Flores y en la noche hice salir un grueso de la caballería sobre los ranchos de Huipana, Mancera, el Rodeo, y Potrero de la Gavilla, con el objeto de recoger la remonta que se decía tenía en éste punto el sacrílego Torres.
   El 22 antes de amanecer seguí con el resto de la división a Huipana en cuyo tránsito mató la guerrilla un rebelde, y al llegar a éste rancho se reunió la partid que había salido el día anterior trayendo doce prisioneros y 19 caballos.
   El 25 a causa de la mucha lluvia permaneció la división en éste punto, habiéndose fusilado en la tarde 6 rebeldes y aplicándose el castigo de baquetas a otros seis prófugos, una partida de caballería a la hacienda de Pantoja.
  El 24 contramarchó la división al Charco, habiendo destacado una partida de la que se persiguió a algunos rebeldes matando uno y trayendo dos prisioneros.
  El 25 siguió al Valle de Santiago sin cosa que notar.
  El 26 al pueblo de San Gerónimo habiendo sufrido el castigo de baquetas uno que se aprehendió.
  El 27 al rancho el Xoconostle. En la noche mandé cuatro partidas fuertes de caballería al Pueblo Nuevo y ranchos de la Tetilla, Cerro Prieto y los Duranes, con la orden de que aprehendiesen a cuantos hombres encontrasen en las casas y cerros respecto a que nunca aguardaran en ellas a las tropas reales.
  El 28 seguí con el resto de la división para Tetilla, punto que señalé en reunión y se verificó trayendo las partidas que habían salido la noche antes 146 paisanos, entre los que después de haber hecho un riguroso escrutinio solo han podido salir 5 rebeldes que he mandado fusilar y a los restantes después de bien amonestados en los deberes de vasallos se han puesto en libertad.
  El 29 al emprender la marcha para el rancho del Tecolote, se pasaron a dos por las armas de los aprehendidos antes, y se les aplicó el castigo de baqueteas a seis por haber huido de las tropas del rey. En la noche mandé una partida a Salamanca.
  El 30 se ha empleado en recoger con diversas partidas el cerro Blanco, cerro Prieto y demás inmediaciones habiendo ido a encontrarse una de las partidas con las gavillas de Lucas Flores, Calixto Aguirre y otros, la cual se sostuvo y mandó avisar fue batida ésta reunión en los términos que por menor explica el parte separado. En la noche regresó la partida que fue a Salamanca sin novedad.

Dios guarde a V.S. muchos años. Rancho del Tecolote, noviembre 30 de 1816.
Felipe Castrejón.
Sr Comandante General del Ejército del Norte. D. Francisco Orrantía. (1)

   Exmo. Sr. Paso al Superior conocimiento de V.E. el parte original que me ha dirigido con fecha 9 del corriente el Comandante de Armas de la Villa de Salamanca, Teniente Coronel D. Manuel de Iruela Zamora, por el que se impondrá V.E. del buen resultado que tuvo la partida del Capitán Manuel Mayora que salió a sorprender una gavilla de rebeldes el 5 en la noche a la Hacienda de Uruétaro.
   V.E. me dirá para lo sucesivo si los partes de poca cantidad como éste y otros que dirijo omita su remisión para no quitar a V.E. otras atenciones de más consideración.

Dios guarde a V.E. muchos años, Salvatierra. Diciembre 21 de 1816.
Exmo. Sr. Francisco de Orrantía.
Excmo Sr. Virrey Dn. Juan Ruiz de Apodaca.

   A las ocho de la noche del cinco del corriente despaché una partida de infantería y caballería al cargo del capitán D. Manuel Mayora, a la hacienda de Uruétaro y rancho de los Teranes, con objeto de sorprender algunos rebeldes de la Gavilla del titulado capitán Vicente Evaristo y la remonta de éste: a las ocho de la mañana del seis volvió con 5 caballos, 100 reses, y 9 prisioneros de los que he mandado poner en capilla a José Navarreno, Guadalupe Aguilar y Ramón Ávila, que resultaron rebeldes de la gavilla del citado Evaristo por la denuncia que de ellos hubo, y a más por la averiguación verbal que aquí se hizo; y por la que habiendo dado buenos informes, José Cornejo, Ramón Cornejo y Nicolás Zavala los puse en libertad dejando en el calabozo otros 3 de que por separado consulto a V.S. con extensión. Se han rematado en este pueblo 47 reses por el Alcalde D. Soldevilla quien entró en la Tesorería Militar su producto de 280 pesos 4 reales 10 granos, habiendo devuelto las demás a los que acreditaron propiedad, y no tener injerencia en el partido rebelde.
   Los caballos se repartieron en la compañía de Mayora y de Machuca, cuyos soldados remudaron, y el sobrante de igual número remitiré a la hacienda de la Zanja en primera ocasión.
Todo lo que comunico a V.S. para su debido conocimiento.

Dios guarde a V.S. muchos. Salamanca, 9 de diciembre de 1816.
Manuel de Iruela Zamora. 
Sr. Coronel y Comandante General Francisco de Orrantía.

   El 16 de diciembre de 1816 emprendí la marcha de la Hacienda de S. Nicolás para el pueblo de Yuririapúndaro. El 17 seguí al Valle de Santiago pasando por Chilapa en cuyo cerro se presentó la gavilla de Borja que fue perseguida por las guerrillas, logrando matarles 4.
  El 18 continuó la división para el rancho de Valtierra y en el tránsito mandé tres partidas de caballería para que registrasen el cerro del Zapote, en que regularmente se abriga la gavilla de Lucas Flores y otros bárbaros cuyas partidas mataron dos y trajeron un prisionero. El 19 al romper la marcha para el rancho de Copales se pasó un rebelde por las armas habiéndole aplicado el castigo de baquetas a dos prófugos.
  El 20 marché para la hacienda de San Catarina de donde hice salir en la noche una gruesa partida de caballería con el objeto de que al amanecer del día siguiente quedase emboscado en el cerro de Panales, y que aguardase el arribo de la división al Pueblo Nuevo, de cuyo punto había observado otras veces salían con bastante anticipación huyendo para el cerro los de la gavilla de Lucas Flores.
  El 21 salió el resto de la división para el mencionado pueblo Nuevo, habiendo sufrido el castigo de baquetas 4 paisanos que se cogieron huyendo. Conforme nos acercábamos a dicho pueblo mandé pasarse el río Grande una partida de caballería y que continuase por la ribera a buen paso con el fin de cortarles el vado a los que por aquella parte pudiesen huir. En efecto salieron estos indecentes huyendo para el cerro de Panales, de donde les salió la partida emboscada, matándoles 5 en la persecución y tomándoles seis fusiles, algunas lanzas y 26 caballos ensillados. 
  El 22 entró la división en Irapuato, habiendo perseguido en el tránsito la guerrilla algunos rebeldes de la gavilla de Calixto Aguirre, matándoles uno y se ha mantenido en dicho punto hasta el 27 en espera de una partida que mandé a Salamanca por el dinero conseguido a la división.
  El 28 volví a pueblo Nuevo
  El 29 seguí a la hacienda de Pantoja y pasando por el cerro de Peralta fueron perseguidas en dicho cerro las gavillas de Calixto Aguirre y Cruz Arroyo, matándoles 2 y haciéndoles dos prisionero: se les quitaron dos fusiles y 20 caballos.
  El 30 contramarchó la división para el Valle de Santiago, habiéndose fusilado 3 rebeldes de los aprehendidos antes: el 31 vino a la hacienda del Pitahayo y en la noche dispuse fuese sobre el pueblo de Santa Cruz una columna de caballería.

Dios Guarde a V.S. muchos años.
Hacienda del Pitahayo, diciembre 31 de 1816.
Felipe Castañón.
Sr. Comandante General del Ejército del Norte.

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