Al enterarme de algunos detalles de los ceremoniales que se daban en torno a los avisos que la Casa Real hacía llegar a Guanajuato en el siglo XVIII me va dando la idea de como se fue acrecentando un cierto odio de las clases populares hacia la élite dominante. El lujo y los excesos quedaban a flor de piel mientras que el pueblo seguía padeciendo hambre, la ignorancia era el común denominador. Los recelos se iban acrecentando más y más.
"Entre los muchos festejos que se realizaron durante el barroco por indicación de la Corona, un apartado, aunque no uno de los más importantes, lo ocupaban los actos que conmemoraban el nacimiento de los príncipes. La llegada de un nuevo miembro a la familia real era celebrado con gran alegría en muchas ciudades del país..." (1) Esto se refiere a España pero, en ciudades mexicanas como Puebla, Tlaxcala y Guanajuato, solo por mencionar tres, igualmente llegaban los avisos y la Fiesta Barroca se daba.
"Antes del nacimiento de un príncipe o infante, el rey solía enviar una carta a los justicia y jurados de la villa, en la que mandaba que estando ya cerca la fecha del parto de la reina (o princesa), se hicieran "rogativas"y oraciones públicas a fin de que se produjera un feliz descenlace..."
"La boda de un miembro de la familia real y sobre todo si es la del príncipe heredero, tiene gran importancia desde el punto de vista político, por lo que significa el hecho en sí. Esta será una manera de garantizar la continuidad dinástica y de asegurar la previvencia del estado en el concierto internacional. Por eso la Monarquía va a promover una serie de festejos para celebrar estos acontecimientos.
"La noticia de la boda se comunicaba a todas las ciudades mediante una carta enviada por el rey. Esta carta igual se remitía antes de celebrarse la boda como cuando ya se había realizado..." (2)
Vemos el retrato de Fernando VI, apodado "el Prudente", quien sucediera a su padre, Felipe V, ocupando el trono de 1746 a 1759, el casó con Bárbara de Braganza de la cual estaba tan enamorado que muerta la reina, él enloqueció. Los avisos de la Casa Real llegaron a Guanajuato así:
1747, (sin especificar el mes).-
Tiene lugar en Guanajuato la solemne jura de Fernando VI, y en la función de Iglesia que hubo con tal motivo, predica con gran aplauso el Sr. Cura don José Carrillo.
Vemos ahora el retrato del Príncipe de Asturias que luego llegaría a ser Carlos III, de él el padre Marmolejo no consigna en sus Efemérides los avisos que seguramente llegaron a Guanajuato cuando fue su proclamación y de cuando asciende al trono en 1759, quizá esos documentos fueron perdidos; pero sí llegaron los avisos de su fallecimiento y por lo tanto fueron celebradas solemnes exequias en su memoria, las cuales veremos al detalle más adelante. En cambio, la boda de uno de sus trece hijos que tuvo con su única esposa, doña María Amalia de Sajonia, el que le sucedería en el trono, Carlos IV, es solemnizado espléndidamente en Guanajuato.
1766. (Sin especificar el mes).-
"Decreta el ayuntamiento de Guanajuato que se solemnice con espléndidas fiestas el matrimonio del Príncipe de Asturias, D. Carlos (que sería Rey con el nombre de Carlos IV), con la princesa Doña Luisa de Parma. "Mandó su Señoría; dice el acuerdo respectivo, que el día domingo, que se contarán 6 del corriente mes y año, se haga publicación solemne, en las partes públicas y acostumbradas de esta ciudad, por voz de pregonero, a son de timbales, tambores y clarines, de la celebridad indicada, cantándose misa de gracias en la Santa Iglesia Parroquial, iluminándose las plazas y calles y casas, colgándose estas, y lidiándose toros los días 12, 13 y 14 del venidero Mayo, y haciéndose todos los demás actos de júbilo que corresponden".
"Se hacen en Guanajuato solemnísimas exequias por la difunta reina madre Doña Isabel de Farnesio". (3)
En este deslumbrante y barroco retrato vemos a toda la familia de Felipe V, a su derecha la reina, Isabel de Farnesio. Al lado izquierdo del rey aparece Fernando VI, a su derecha Luis I, junto a él, vestido como niña, según marcaba la tradición, aparece Felipe, duque de Parma, enmarcada dentro de otro retrato está Mariana Victoria, comprometida con Luis XV y el último de la derecha es Carlos III.
Entonces, al igual que ahora, la riqueza y el poder hacen amigos a las personas, incluso a los reyes, es así como uno de los acaudalados de Guanajuato, el Marqués de San Juan de Rayas, recibe una carta del Rey, carta cuyo contenido es transmitido en el más puro estilo barroco:
El marqués de San Juan de Rayas participa al Ayuntamiento que ha recibido carta del Rey (Carlos III), en el que da la noticia del feliz alumbramiento de la Princesa de Asturias (María Luisa de Borbón-Parma, la que vemos en el retrato); y este cuerpo, en acuerdo de esta fecha, determina solemnizar el acontecimiento, y hace un novenario a Nuestra Señora de Guanajuato por el buen temporal. He aquí los términos de dicho acuerdo que nos parece curioso.
"En la Ciudad de Santa Fe, Real y Minas de Guanajuato, a 17 días del mes de agosto de 1775 años. Ante el M. Iltre. Sr. Cabildo, Justicia y Regimiento de esta nobilísima Ciudad, estando en esta su Sala Capitular junto y congregado, como lo tiene de uso y costumbre mediante billete citatorio, librado por ante diem, para conferir y tratar los negocios conducentes a el real servicio, bien común y estado de esta República, y lo compusieron los Señores que abajo firmaron. Se hizo presente por el Sr. D. Vicente Manuel de Sardaneta y Legaspi, Vizconde de Sardaneta y Marqués de San Juan de Rayas, Notario Jubilado del Santo Oficio de la Inquisición, Regidor perpetuo, Alcalde provincial de la Santa Hermandad, y ordinario de primera elección, una carta de Nuestro Invicto Católico Monarca, Rey y Señor natural, que Dios prospere en mayores imperios, firmada de su real mano y referida a el Sr. D. José Ignacio de Goyeneche en el Real sitio de Aranjuez, a 15 de mayo en este presente año, en que le noticia, como a su Pariente, que el día 25 del anterior Abril a las siete horas y 40 minutos de la mañana, dio a luz la Señora Princesa de las Asturias, su muy cara y amada Nuera, una infanta en dicho real sitio; para que concurrieran a dar a Dios las debidas gracias, por tan singular beneficio y feliz suceso, de que S. M. se daría por bien servido: lo cual era su ánimo solemnizar y dar al público el día domingo , que se contarán 27 del presente mes y año, con misa cantada y sermón, que se celebre en la Santa Iglesia Parroquial de esta Ciudad, expuesto el Divinísimo Sr. Sacramentado, con convite general al Vecindario: lo que S. Sria. tuvo a bien, y ofreció autorizar con su personal.
"Acordando que por la escaces de aguas que se experimenta al presente, enfermedades y otros infortunios, se le hiciera un novenario de misas cantadas, a la Soberana Imagen de N. Señora la Virgen María, que con el título de Guanajuato, veneramos en dicha Sta. Iglesia Parroquial, para que por su poderosísima intercesión, alcancemos favorable despacho en todas nuestras necesidades, como siempre se ha verificado, dándose principio el día sábado 19 del presente mes y año, y fin el lunes 28, con misa de gracias, como se ha acostumbrado en toras urgencias. Y que dicho cía Domingo 27 se publiquen por bando las fiestas anuales, que, en obsequio de su soberano Patrocinio, se celebrarán como juradas, verificándose en los días 20, 21 y 22 de venidero mes de noviembre de este presente año: para lo cual salga al pregón la plaza nombrada de San Diego o San Pedro de Alcántara, para armarla, asearla y hermosearla, y lidiar toros, admitiéndose a las posturas, pujas y mejoras que a ella se hicieren, afianzándolas y rematándose en el mayor y mejor postor que hubiere, cuyo procedido entre en poder y arbitrios, erogándose de él los gastos precisos y acostumbrados por medio de los comisarios que para ello se nombraren. -Y así S. Sria., lo que acordó y firmó.- José Pérez Marañón - Joaquín Francisco Blunet Iguiño - El Marqués de San Juan de Rayas - Francisco Antonio de Septién y Montero - Manuel Güemes de la Concha - Miguel de Rivera Llorente - Juan José Campains - Antonio de Obregón y Alcocer - Juan Fernández de Murillo - Ante mi, Alonso Alcerón, Escribano Real, público y del Cabildo.
9 de diciembre de 1780.-
Tiene lugar este día en la Parroquia de Guanajuato una magnífica función, a expensas del Conde de la Valenciana, en celebridad del nacimiento del Infante D. Carlos Domingo Eusebio, nieto del Rey Carlos III. En ella predica con grande aplauso, el P. Fr. José Méndez, predicador primero del Convento de S. Diego de esta misma ciudad, cuya pieza literaria se dio a la prensa, y la tenemos a la vista". (4) Este príncipe, hijo de Carlos IV, moriría a los cuatro años de edad.
Fuentes:
1.- Lores Mestre, Beatriz. Fiesta y arte efímero en el Castelló del setecientos. Universitat Jaume I. Valencia, 2005.
2.- Ibid.
3.- Marmolejo, Lucio. Efemérides Guanjuatenses. Imprenta del Colegio de Artes y Oficios. Guanauato, 1883.
4.- Ibid.
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