viernes, 30 de noviembre de 2012

La Ruta de Hidalgo según Carlos Herrejón Peredo

 Fue el 16 de noviembre de 2010 que se publicó el libro del doctor en historia, Carlos Herrejón Peredo, maestro e investigador del Colegio de Michoacán, que lleva el título de La Ruta de Hidalgo. En la obra, del que se ha convertido en el mejor y más preciso biógrafo que hay sobre Miguel Hidalgo, da cuenta, según cientos de documentos analizados, el que fue el recorrido hecho a lo largo de 318 días que se cuentan desde el Grito de Independencia, el 16 de septiembre de 1810 en Dolores, hasta su fusilamiento en Chihuahua el 30 de julio de 1811.

 En su libro, de abultada bibliografía, aparecen las referencias de obras de los historiadores más destacados de México: Alamán, Alessio Robles, Amaya Topete, Bsutamante, Castillo Ledón, Genaro García, Hernández y Dávalos, Liceaga, Mora, Orozco y Berra, Pérez Verdía y Pompa y Pompa, solo por mencionar los más conocidos; así como la consulta a una buena cantidad de manuscritos custodiados por los más prestigiados Archivos Históricos que hay en México, nos da por resultado la que bien podríamos entender como la ruta precisa que don Miguel Hidalgo y Costilla llevó entre 1810 y 1811.

 Al analizar la ruta que propone el doctor Herrejón Peredo, vemos que es prácticamente la misma que propone el profesor Jiménez de la Rosa, de cuya obra La Ruta de Hidalgo, 1810-1811, me basé en buena mediada, para desarrollar este blog que ahora lees. Encuentro que hay un solo punto, que ha sido motivo de largas discusiones entre los estudiosos del movimiento de insurrección mexicano, que es el derrotero seguido por el Padre de la Patria luego de la derrota de Aculco. Como bien lo sabemos, esa rencilla que había entre Hidalgo y Allende, luego de los acontecimientos de San Jerónimo Aculco, dio por resultado la ruptura entre ambos. Allende decidió seguir a Guanajuato, Hidalgo a Valladolid.

 La propuesta que hace el doctor Herrejón Peredo es que Hidalgo salió, luego de la derrota, cruzando por la sierra de Ñadó, siguió, posiblemente,  rumbo a la Hacienda de Solís (esta hacienda se encuentra en el actual municipio de Temascalcingo, Estado de México, muy cerca de los límites con el estado de Michoacán). Pernoctó en Tlalpajahua, sitio de residencia de los Rayón, para luego continuar por Taxiamora o Maravatío. Aquí el autor sugiere la posibilidad de Taxiamora debido a la cercanía de las Haciendas de Santa Rosa y Jaripeo, propiedad de la familia Hidalgo. Propone como ruta alterna la que tomarían vía Zinapécuaro para pernoctar en Queréndaro para luego llegar a Valladolid el 10 de noviembre.

 Si eres de los que sigue este blog, es porque te interesa esa parte de la Historia de México, ahora cuentas con una fuente más para su consulta que es este libro que, por fortuna, ha sido editado en forma electrónica y lo puedes ver aquí. Esto para mi se vuelve invaluable ya que la obra que Herrejón escribió en donde hace un profundo análisis de don Miguel Hidalgo en tres tomos publicados por Clío, al ser edición de lujo, su adquisición se vuelve imposible. Gracias al INEHRM y a la SEP tenemos ahora una obra precisa sobre la que considero es la apasionante Ruta de Hidalgo.


lunes, 26 de noviembre de 2012

La estancia de Miguel Hidalgo en Apaseo, 1787.

Sobre el paso de Miguel Hidalgo por Apaseo el Grande, Guanajuato, debemos hacer una corrección a lo publicado aquí el 15 de mayo de 2010, en donde afirmo que Miguel Hidalgo encabezando al ejército Insurgente nunca pasó por aquí. Todo indica que el 20 de septiembre de 1810 el grupo de insurrectos tuvieron que desviar su camino, por la mañana salieron de Chamacuero rumbo a Celaya, pasando por el rancho de San Juan de la Vega y la Hacienda de Santa Rita, estaban ya enterados de la crecida de aguas del Río la Laja, esto les impedía seguir directo a Celaya, razón por la cual desviaron camino hacia Apaseo, pudiendo entrar luego a Celaya cruzando el puente que apenas dos años antes había terminado de construir Francisco Eduardo Tresguerras. Consecuentemente tendríamos que hacer un ajuste en el conteo de las estelas de la Ruta de Hidalgo y asignarle a Apaseo la número 8.

Pero lo que hoy nos ocupa es algo ocurrido 23 años antes, en 1787, cuando Miguel Hidalgo y Costilla contaba 34 años y ocupaba el puesto de Tesorero del Colegio de San Nicolás de Valladolid y fue asignado para resolver un problema de pago, seguramente de un préstamos otorgado al propietario de la Hacienda de El Tunal en la jurisdicción de Apaseo de la Intendencia de Guanajuato, para ello, Hidalgo obtuvo el cargo de Sacristán Mayor de Apaseo. ¿Cuándo llegó? no se sabe, la única fecha de que se tiene conocimiento es la del 2 de abril de 1787 en donde se le menciona con ese cargo.

"Valladolid año de 1787. Autos hechos sobre la Provisión de los Beneficios, curatos y sacristías vacantes, y sobre las de las Resultas respectivas a este concurso, y presentaciones a él hechas. Cuaderno 1º. Contiene la convocatoria para el concurso de curatos y sacristías vacantes en el Obispado de Michoacán, fechado en la ciudad de Valladolid el día 2 de abril de 1787, así como las representaciones de los clérigos concursantes. (...) la de Miguel  Hidalgo, sacristán mayor  de Apaseo, se encuentra en la foja 162." (1)

Quizá fue comenzando ese año de 1787 cuando llega a Apaseo, del sitio en dónde vivió de forma intermitente y temporalmente, del tiempo que permaneció allí no hay dato que lo confirme, tal vez conoció a los principales pobladores de Apaseo, incluido dentro de ellos don Francisco Fernández de Herrera, dueño de la imponente "Casa de los Perros",  localizada a tan solo una cuadra del templo parroquial de Apaseo, pero, su casa no fue concluida hasta 1789; como quiera, se dice que Hidalgo trabó una ligera amistad con Fernández de Herrera, misma que le ayudaría 23 años después, a no ser saqueada cuando el movimiento independentista pasó por allí.

Existe otro documento, que no da fecha exacta, solamente anota el año de 1787 en donde se asienta la razón por la cual Miguel Hidalgo es desplazado por el Colegio de San Nicolás a Apaseo, allí nos confirma ese conflicto de dineros entre el propietario de el Tunal y el Colegio:

"Expediente relativo a la intervención de Miguel Hidalgo y Costilla, tesorero del Colegio de San Nicolás de Valladolid, como representante de dicho Colegio para defender los intereses de acreditar ante la hacienda de El Tunal, de jurisdicción de Apaseo. Contiene el poder otorgado a Miguel Hidalgo para desarrollar esta comisión. Este expediente plantea el problema de la relación económica entre la iglesia y la propiedad rural. Sin embargo, más allá del simple hecho de saber de esta relación, el expediente no proporciona más detalles". (2)

Apaseo se caracteriza por mantener una traza "a cordel" en sus calles, formando manzanas de tamaño más grande de lo habitual, lo cual nos deja ver que esas casonas contenía un patio, corral y huerto. No se sabe en cuál de ellas pudo haber vivido esos meses de principio del año de 1787, quizá fue todo el primer semestre el que allí pasó tratando de resolver el problema con la hacienda de El Tunal.

Esta es en la actualidad la Hacienda de El Tunal, localizada en la comunidad que lleva ese mismo nombre pero que también es conocida como El Olivo, dado que en la zona se plantaron, en la década de los años cincuenta del siglo XX, 50 mil olivos en uno de los proyectos del fallido Programa Nacional del Olivo lanzado en abril de 1952 por el entonces presiente de México, Miguel Alemán.

El hecho de que Miguel Hidalgo estuviera en Apaseo para resolver el problema con la hacienda incluiría, seguramente, continuas visitas a la misma, de ello tampoco hay relación alguna; en la actualidad lo allí acontecido con el que luego se convirtiera en el Padre de la Patria está totalmente en el olvido, la hacienda ha cambiado de propietarios y en la actualidad una asociación religiosa Católica la habita. Desconozco cual sea la orden a la que pertenecen. 

En los valiosísimos documentos, ahora en propiedad de la Universidad Iberoamericana, encontramos que en el año de 1787 aparecen datos de que Miguel Hidalgo y Costilla fungía como Secretario del Colegio de San Nicolás, presumo que su función de tesorero había ya concluido una vez solucionado el problema con El Tunal. Aparece también como Catedrático Substituto y luego como Catedrático de Teología y ya para concluir el año es nombrado Sacristán Mayor en Santa Clara del Cobre, sitio al que asistía los sábados y domingos, manteniendo su posición en el Colegio en Valladolid de lunes a viernes.... con este dato podemos concluir que la estancia de del Padre de la Patria era en Apaseo solamente los fines de semana, como lo fue luego en Santa Clara. (3)

Si tienes la oportunidad de visitar Apaseo, ve preparado a incursionar por sus campos, allí encontrarás una buena cantidad de haciendas que te dirán las riquezas que esa zona del Bajío guardó durante varios siglos. Esta hacienda que vemos en la fotografía es la de El Vicario. La lista de haciendas es grande y todas son magníficas... esta idea me remite a otro punto del estado de Guanajuato en done vivió también don Miguel Hidalgo, San Felipe Torresmochas, otro sitio en donde sobreviven varias haciendas.
 
Fuentes:

1 y 2.- Von Young, Eric. Colección documental sobre la Independencia Mexicana. Biblioteca Manuel Araujo Arias. Universidad Iberoamericana. Méxco, 1998.

Buenrostro López, José. Apaseo el Grande, la primera frontera. Colección Monografías Municipales. Gobierno del Estado de Guanajuato. Guanajuato, 2010.

3.- Cronología de Miguel Hidalgo, Biblioteca TV.
http://www.biblioteca.tv/artman2/publish/miguel_hidalgo/Cronolog_a_de_Miguel_Hidalgo_y_Costilla_printer.shtml


miércoles, 21 de noviembre de 2012

La Cabeza de Águila trasladada de Aculco, Estado de México.

 La estela de Cabeza de Águila que ahora vemos le corresponde el número 82 de las 260 que fueron colocadas en total cuando se concibió el proyecto de la Ruta de Hidalgo 1810-1811 que el Gobierno Federal, encabezado por don Adolfo López Mateos, decidió colocar durante los festejos del Sesquicentenario del inicio de la Independencia celebrado hace ya 52 años, en 1960. A lo largo de la ruta, que pasa por once estados del país, muchas cosas han sucedido a estos monumentos. Algunos se conservan intactos y en el lugar en donde originalmente se colocaron, otras fueron movidas debido al crecimiento de las poblaciones en este medio siglo. Algunas han sido deterioradas, otras robadas, algunas están en el olvido y unas más están perdidas pues nadie sabe en donde fueron a parar. El caso de Aculco es un poco particular. 

 El proyecto original, el que estuvo a cargo de don Jaime Torres Bodet, entonces Secretario de Educación Pública, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes. Una vez determinado el número de 260 monumentos, cabalístico en la cosmogonía del antiguo México, y luego de identificar cabalmente la ruta, se giraron las instrucciones para que las estelas fueran levantadas en la plaza principal del pueblo o a la entrada o salida del mismo, siempre marcando con el pico del águila la dirección hacia donde el contingente encabezado por don Miguel Hidalgo se dirigió. La opción para las zonas rurales era, para protección de la escultura, dentro de la propiedad de la escuela pública, pero siempre exhibiéndose a los moradores y paseantes.

 Siendo Aculco un pueblo, una cabecera municipal, la estela de Cabeza de Águila se colocó originalmente en  una plaza contigua al atrio de la parroquia de San Jerónimo, como lo podemos apreciar en la fotografía anterior pero, cosas de la vida e intervenciones de autoridades, ésta se decidió mover, casi ocultar, y se colocó dentro de las instalaciones de la escuela Isidro Fabela. Recuerdo que cuando hice el recorrido de la ruta y pasé por Aculco, me fue imposible entrar en la escuela debido a que era periodo vacacional pero, como reza el dicho, "no hay plazo que no se cumpla" y, gracias a las redes sociales tan en boga actualmente, podemos comprobar que...

Efectivamente, en las instalaciones de la mencionada escuela sobrevive la Cabeza de Águila número 82.

Para ver más sobre la Ruta de Hidalgo por Aculco, entra aquí: Aculco

viernes, 2 de noviembre de 2012

La tumba de una de las mujeres heroicas del movimiento de Independencia.

 La fotografía que vemos, tomada en la década de los años setenta del pasado siglo XX es de una de las capillas posa del atrio de la parroquia en San Jerónimo Aculco, Estado de México; al costado derecho vemos el nicho en donde descansan o, mejor dicho, descansaban, los restos de una de las mujeres que con entrega, pasión y heroísmo, contribuyeron de algún modo a la causa por la Independencia de México. Es (o era) aquí en donde estaban los restos de doña Mariana Legorreta de del Castillo. Era el nicho central el que ocupaba. Aparentemente cuando la fotografía fue tomada el nicho o, en todo caso la placa ya no estaban, sin embargo de ello tenemos constancia del maestro Fernando de la Maza:

 "Bueno será ver algunas lápidas funerarias que se conservan en el atrio, pues en algo se relacionan con el padre Hidalgo. Junto a la primera posa está un túmulo con tres gavetas. En la de en medio yace doña Mariana Legorreta de Del Castillo, nacida en 1759 y muerta en 1846; abajo, su hijo Rafael, muerto en 1861, y arriba don Apolonio del Castillo y su esposa Juliana A. de Del Castillo, enterrados allí en 1888. La relación con Hidalgo es la siguiente: la familia Del Castillo fue -y es- dueña de la casa que habitó en Aculco, y doña Mariana Legorreta de Del Castillo fue quien hizo los honores y lo hospedó en la sala de su casa".

Esta es la casa a la que refiere la nota, la que fue de propiedad de doña Mariana, sitio en donde el cura Hidalgo pasó la noche antes de los trágicos acontecimientos de Aculco que dieran el primer revés al movimiento de insurrección. Con este curioso dato seguimos hilando una a una la historia de las mujeres que participaron desde su propia trinchera hace ya un Bicentenario...

Fuente:

De la Maza, Fernando. La ruta del Padre de la Patria. Secretaría de Hacienda y Crédito Público. México, 1960.