lunes, 17 de diciembre de 2012

Después de Puente de Calderón... ¿cuál fue la ruta que tomó Hidalgo?

 A 202 años de haberse dado los hechos, la Ruta de Hidalgo sigue en estudio. Documentos seguirán encontrándose en donde se sustente lo dicho por tantos historiadores, del pasado o actuales, que nos digan concretamente cuál fue el camino que tomó don Miguel Hidalgo luego del llamado "desastre de Calderón" el 17 de enero de 1811. En las últimas investigaciones, las hechas por el Dr. Herrejón en su Ruta de Hidalgo publicada electrónicamente, afirma que el camino seguido es el mismo que nos marca el Prof. Felipe Jiménez de la Rosa y que es justo en donde se colocaron las estelas de Cabeza de Águila. En la imagen vemos justo esa ruta; la tomé del libro publicado por el Gobierno del Estado de Jalisco en ocasión al festejo del Bicentenario.

 Sabemos que la noche del "desastre", es decir, la del viernes 17 de enero de 1810, Hidalgo la durmió en Cuquío, luego de haber pasado por el rancho de San Cristóbal, el de San Agustín de Calabazas, Tepetates y Tepeposco. En la madrugada del sábado 18 de enero siguió su camino. Habrá que definir bien lo que entonces se entendía por madrugada... ¿las 4 de la mañana? La luna llena de enero de 1811 fue el día  9, para el 18 la luna iba entrando en menguante y el terreno que se cruzaría comenzaba a ser más y más escarpado, como lo vemos en la fotografía en donde las cañadas y cañones comienzan a ser más y más profundos.

 El mapa que ahora vemos lo tomé del libro La guerra chichimeca de Powell, allí en el capítulo número 2 da cuenta del sistema carretero de la Nueva España en el siglo XVI. Todos hablamos siempre del Camino Real de Tierra Adentro, algunos creen que era el único Camino Real existente, pero no es así, los Caminos Reales eran muchos y conectaban distintas regiones, uno de ellos, el más antiguo, era el que partía de Guadalajara a las recién descubiertas minas de Zacatecas, el de Tierra Adentro se trazaría años después. Al respecto Powell menciona:

 "En el remoto noroeste, los caminos que unían Guadalajara con Zacatecas quedaron claramente trazados poco después de la gran explotación de la plata. Para 1546 había caminos de copioso tránsito entre Guadalajara y las ciudades norteñas de Nochistlán y Juchipila. Casi inmediatamente después del descubrimiento se abrieron dos caminos principales hacia Zacatecas. Uno iba directamente al norte a través de Juchipila, y luego se desviaba ligeramente al este, para llegar a Zacatecas. El otro pasaba por Guadalajara y seguía rumbo al nordeste, hasta Teocaltiche, luego hasta el lugar que llegaría a ser Aguascalientes... (1) 

 Creo que es en base a estos caminos que los historiadores se basaron para determinar lo que cada uno de ellos pensaba fue el camino recorrido, así tenemos a don Lucas Alamán que dice que fueron a Tepatitlán y de allí a Aguascalientes, quizá pasando por Encarnación. Gurría Lacroix dice que luego de Cuquío siguieron a Yahualica, Nochistlán, Teocaltiche, Tequexquite y Encarnación. Amaya da una tercera ruta diciendo que de Yahualica siguieron a Teocaltiche para de allí devolverse nuevamente a Yahualica y enfilar por Moyahua y Juchipila. En cambio Luis Castillo Ledón y don Luis Pérez Verdía dicen que luego de Calderón enfilaron rumo norte por San Cristóbal de la Barranca, Silleta, Estanzuela, Mezquital y Moyahua. Una quinta ruta la establece Vela Suárez diciendo que de Cuquío continuaron directamente a Apozol.

 Hay quien se atreve a decir que Hidalgo acampó en un sitio conocido bajo el nombre de Cerro del Campamento, y que allí descansó unas horas esa noche del sábado 18 . Otros dicen que siguió durante la tarde rumbo a Juchipila y que pasó luego por Apozol, siguió a un paraje llamado San José de los Osotes (o La Caballería).  “Agrega el Sr. Meza que allí existía una modesta casa desde cuyos balcones, el Sr. Cura arengó al pueblo congregado invitándolo a adherirse al movimiento independentista y que no queriendo pernoctar en el pueblo prefirió hacerlo en un sitio denominado “Caballería de San José de los Asotes” a tres kilómetros al norte de Juchipila, diciendo misa al día siguiente, “Al pie de un Guamuchil”. (2) ¿Realmente le interesaría a Hidalgo arengar una vez más, justo en mitad del cansancio y la presión -eso que ahora llamamos estrés- luego de los sucedido en Calderón y la derrota de su movimiento independentista?... creo que no.

Me queda la enorme duda si, como se afirma, el cura Hidalgo pudo recorrer estos terrenos en donde una a una se siguen las cañadas y los cañones, en donde la vegetación es tupida y, aun huyendo y con la presión de un posible contingente persiguiéndolo, lo pudiera cruzar en tan solo 36 horas, como dicen unos o, 48 horas como dicen otros...

Fuentes:

1.- Powell W. Philip. La guerra chichimeca (1550-1600). Lecturas Mexicanas 52. FCE. México, 1984

2.- Sitio electrónico Ruta de Hidalgo hacia el norte.

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