Fue el 31 de agosto de 1823 que, luego de las solemnes ceremonias de exhumación de los cráneos de los héroes de la Independencia que se encontraban enterrados en el panteón de San Sebastián, y la misa de función que en la Basílica de Nuestra Señora de Guanajuato se realizó, los restos fueron entregados a los custodios del Ejército para se trasladados a la ciudad de México. El rumbo que tomaron fue hacia San Miguel el Grande, por lo tanto siguieron el camino que era la vía más corta entre ambas ciudades, esto atravesando la Sierra de Codornices longitudinalmente.
La noche la pasaron en el rancho del Joconoxtle, quizá la urna que contenía los cráneos de los que entonces llamaban "campeones de la Independencia" la depositaron en la capilla del lugar, o tal vez en la casa de alguno de los principales de la población. Ese dato no se sabe. Lo único de que hay constancia es que salieron el 31 de agosto salieron de Guanajuato, y que el 2 de septiembre llegaron a San Miguel.
Lo sucedido el 31 de agosto de 1823 en Guanajuato, cuando la exhumación y las exequias solemnes, lo puedes leer aquí. Hay quien dice que al salir de Guanajuato un temporal azotó en la región y que el grupo a cargo de la urna se refugió en la Hacienda de Burras (aquí lo puedes leer).
En San Miguel el Grande hubo ceremoniales por demás solemnes, la urna conteniendo los cráneos llegaron el 2 de septiembre y el día 3 salieron rumbo a Querétaro.
Ayer que tuve la oportunidad de pasar por el rancho del Joconoxtle encontré esta placa que da el dato de erección de la parroquia del lugar, lo cual sucedió el 8 de octubre de 1864, quizá la parroquia fue levantada en el lugar que ocupaba la capilla en donde, seguramente, se depositaron la noche del 1 de septiembre de 1823, los cráneos de Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez que iban rumbo a México para ser depositados en la Catedral Metropolitana.
Pero una placa que así lo testifique no hay.
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