Hacienda de El Carro, municipio de Villa González Ortega, Zacatecas. Cabeza número 162

Llegamos a lo que hoy se conoce como Villa González Ortega lugar de asiento de la gran Hacienda de El Carro, en busca de la Cabeza de Águila número 162, cosa que no encontramos. En cambio sí vimos este monumento del héroe zacatecano hecho de cantera amarilla, tan característica de la zona. González Ortega tuvo una brillante participación durante la guerra de la Reforma, al lado de Benito Juárez buscando la expulsión de los invasores franceses y el fin del segundo Imperio.

Impresionante es encontrar en este punto apartado (y, desconocido para muchos), de la geografía zacatecana, un templo de las características que tiene el que aquí se ubica precisamente a un lado de la que fuera la Casa Grande de la Hacienda de El Carro, sitio que en la actualidad funciona como Presidencia Municipal. Para 1811, al paso de Hidalgo, este lugar formaba parte de la Intendencia de San Luis Potosí. Nos apoyaremos en los comentarios que me hizo el coronista de Ojo Caliente, Isidro Aparicio Cruz, cosa que agradezco grandemente:

"El primer punto de la Intendencia de San Luis Potosí en tocar Hidalgo fue Ojocaliente, que en aquel tiempo pertenecía a ese territorio como subdelegación; abandonó la de Zacatecas por el camino al Refugio, esto permitió que avanzara con mayor rapidez. Junto con Miguel Hidalgo iba Allende, tal y como quedó documentado en las Reales Salinas, donde no se detuvieron.

"Encontrándose a cargo de la plaza (la de Ojocliente) Cirilo González, arrribó el cura Hidalgo a la Villa el 5 de febrero de 1811, no obstante ello, tanto Hidalgo como Allende decidieron partir hacia la Hacienda de El Carro para llegar a Salinas, ruta que fue trazada antes de partir de Zacatecas. Mientras tanto la división del ejército Insurgente transitaba por San Salvador y el Real de la Blanca.

"No se han encontrado referencias documentales sobre las actividades realizadas en la breve estancia del Padre de la Patria en Ojocaliente, pero es probable que sólo pernoctara en este lugar y, al día siguiente continuar su marcha al Saltillo. Hoy en día sobrevive en la memoria colectiva del pueblo el arribo del cura Hidalgo, quien llegó "para obtener provisiones para el recorrido".

"De Ojocaliete partieron por el oriente, por el camino Salinero, ocho leguas más adelante se localizaba la hacienda de El Carro, era un camino llano que se encontraba en buenas condiciones todo el año, permitiendo evitar las lagunas y los lomeríos que delimitan el paisaje de esta región y que hacían más tardado el tránsito para las carrozas". (1)

La Hacienda de El Carro formaba parte de las enormes propiedades que el Conde de San Mateo Valparaíso poseía. En el momento del paso de Hidalgo y el ejército Insurgente, el propietario de la hacienda era Juan Nepomuceno de Moncada y Berrio, conde de San Mateo, marqués del Jaral y 3er marqués de Moncada. Propietario también de la Hacienda de Trancoso el cual "obligado a defender sus posesiones, situadas entre Zacatecas y San Luis Potosí, el marqués del Jaral reclutó por cuenta propia un regimiento destinado a proteger sus propiedades, el cual fue conocido con el nombre de "regimiento de Moncada", nombre de la familia del marqués. Estas huestes particulares evolucionaron en las regiones de Zacatecas, San Luis Potosí y Guanajuato, y tenían como cuartel general la hacienda del Jaral, que su propietario había fortificado y armado con este fin". (2)

No se sabe con precisión si esa noche, la del miércoles 6 de febrero la durmieron en la Hacienda de El Carro o a campo abierto. De la hacienda de El Carro continuaron por el llamado Camino Salinero, descansando en el paraje conocido como de Azogueros, la escaces de agua sería la principal preocupación de aquí en adelante...

Fuentes:

1.- Colaboración del Cronista de Ojo Caliente, Zacatecas; Arquéologo Isidro Aparicio Cruz.

2.- Langue, Frédérique. Los señores de Zacatecas. Una aristocracia minera del siglo XVIII novohispano. FCE. México, 1999.