miércoles, 26 de septiembre de 2012

La hacienda de Santa Regina y su curiosa placa del Centenario, municipio de Ocampo, Guanajuato.

Las fotografías que estamos viendo me las hizo favor de enviar desde León, Guanajuato, Andrés Francisco Hernández, las tomó en la que fuera una auténtica belleza en cuanto a diseño arquitectónico se refiere, de finales del siglo XIX. Habrá que poner especial atención al silo que allí medio se conserva ya que es una auténtica joya pero, lo que hoy nos ocupa es otra cosa, la placa que vemos colocada entre las puertas de la Hacienda de Santa Regina, localizada en el municipio de Ocampo, en la parte noroccidental del estado de Guanajuato. Habrá que notar la cantidad de balazos que se notan en la pared, debajo de la placa.

Por esta región, más al norte de la Hacienda de Santa Regina, pasaba el Camino Real de Tierra Adentro, era conocida como "ojos zarcos" debido a la gran cantidad de ojos de agua que se encontraban entre los presidios de San Felipe y de Ojuelos. Si había agua, consecuentemente la ganadería prosperaba al igual que la agricultura. 

Para finales del siglo XVIII, varias haciendas con enormes terrenos florecían en esa parte de la Intendencia de Guanaxuato, las del afamado Marqués del Jaral de Berrio, la de La Quemada, la de San Isidro, quizá la de Santa Regina, pero ese dato confirmado no lo tengo. Desconozco cual fue la época exacta en que Santa Regina ya estaba funcionando. Quizá formaba parte de alguno de los gigantescos latifundios que en ese entonces florecían.

En la actualidad son 50 kilómetros los que separan a Santa Regina de León por camino sinuoso, y unos 25 kilómetros de lomerío de San Felipe Torresmochas. Fue en 1793 que don Miguel Hidalgo es nombrado cura de San Felipe y esa especie de exilio en el que vivió poco más de seis meses en Colima terminó cuando  se establece en lo que sería su "Francia Chiquita", allí estaría por diez años, hasta que en 1803 es trasladado al curato de la no muy lejana Villa de Dolores.

Es a este silo al que me refiero como construcción especial, un torreón a un lado de algo fue fuera un enorme granero. Pero no nos salgamos de nuestra historia; don Miguel era dado a las faenas del campo, era buen jinete, gustaba de enseñar a la gente a hacer bien y mejor las cosas, además gustaba de las corridas de toros, de las peleas de gallos, de los juegos de naipes y de la buena mesa. Seguramente era obsequiado en las esporádicas visitas que hacía a las haciendas de su curato, esparcidas ellas en lo que actualmente son dos de los municipios de mayor extensión territorial en el estado de Guanajuato: Ocampo y San Felipe.

Hidalgo visitaba, además, la Estancia del Vaquero, sitio que se convertiría a mitad del siglo XIX en la cabecera municipal de Ocampo. Dado su carácter festivo, seguramente era querido por todos en la región y luego del levantamiento Insurgente, su captura y fusilamiento, lo más probable es que los relatos se comenzaran a desvirtuar y los mitos a crear, uno de ellos, la heroicidad del ya conocido como Padre de la Patria, don Miguel Hidalgo y Costilla.

Para 1910, siguiendo las instrucciones que el Señor Presidente de la República había girado, en el país se estaban haciendo los preparativos para las grandes celebraciones de las Fiestas del Centenario. El gobierno de Guanajuato presidido por Joaquín Obregón González haría lo propio para todos los municipios del estado. En San Felipe se levantaría un hermoso monumento a don Miguel Hidalgo, se colocaría una placa en la que fuera su casa por diez años y que hoy día es el Museo de la Francia Chiquita. En la Hacienda de Santa Regina no se quisieron quedar atrás y colocaron su placa alusiva al Centenario del inicio de la Independencia Nacional.

"Homenaje de admiración a los ilustres mexicanos con motivo del primer Centenario de nuestra Independencia, que en los años de 1810 a 1821 sacrificaron heroicamente su vida por la patria y por nuestra libertad, acaudillados por el inmortal Hidalgo. Santa Regina, Septiembre de 1910".

La gente de la localidad dice que la placa se debe a que "durante la Independencia, ese era un paredón de fusilamiento".... bueno, sí esto fuera cierto, el lugar sería un auténtico monumento nacional, pero, si vemos con atención a la placa, colocada en 1910, notaremos que hay balazos en rededor de ella, por lo que, en caso de haber sido sacrificado allí algún cristiano, esto fue, más bien durante la Revolución o, en todo caso durante la Guerra Cristera.

Hasta aquí la parte anecdótica de Santa Regina, lo lamentable del caso es la pérdida de edificios no tanto coloniales, sino de la más pura y depurada arquitectura rural del México de la segunda mitad del siglo XIX. Aquí el silo de forma cónica se ha perdido completamente y ese otro monumental, el de la derecha está a punto de.

 Y comprobamos el fervor que hubo una vez en México hacia los héroes patrios y que medianamente sigue sobreviviendo en nuestros días....

2 comentarios:

  1. Alguna vez en mi adolescencia llegue a pasar por allí, mi abuela es de Ocampo y solíamos ir allí una vez al año, no tenía idea del valor histórico que yacía en tan hermoso lugar... Un gusto leer tu Blog... Gracias!!

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  2. Miren lo q son Las cosas yo q vivi y me criee., ai no sabia el dato tan interesante q leei aora como ay lugares q conoses y no saves ni q Paso en sus tiempos no lo cren y pues grasias por la historia q desconosia de mi lindo. y querido....... Santa rejina ranch....

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