"Intervino en Guadalajara después de que Hidalgo penetró en la ciudad el 26 de noviembre de 1810, en la matanza de españoles verificada en parajes distintos alrededor de Guadalajara, por orden del mismo Hidalgo. En la declaración de José María Chico se menciona a Vicente Loya con estas palabras: "era uno de los ministros de estas bárbaras ejecuciones". Cuando después del desastre de Puente de Calderón, Allende obtuvo en la hacienda del Pabellón el mando supremo del Ejército Insurgente, decidió marchar a Saltillo dividiendo el ejército en varias columnas; una de ellas, al mando de Hidalgo, cometió en Matehuala varios asesinatos de españoles prisioneros que Hidalgo en sus declaraciones atribuye al criado de Allende, Vicente Loya".
"Individuo de pésimos antecedentes y que fue escogido para la triste profesión de verdugo, en Guadalajara, después de la entrada de Hidalgo en la ciudad el 26 de noviembre de 1810, Marroquín, al decir del Dr. Velasco, en un folleto impreso en México en 1811, fue ascendido a capitán por Hidalgo, y ante una junta de oficiales se le exigió juramento de fidelidad. Marroquín estaba en la cárcel de Guadalajara cuando Torres entró en la capital de Nueva Galicia el 11 de noviembre de 1810 y, puesto en libertad, como los demás presos que allí había, se lanzó a la defensa de la causa que patrocinaban los que le habían dado la libertad, sin importarle la misión que les señalaran.
Marroquín sacó en silencio el 12 de diciembre, unos presos del Colegio de San Juan y los trasladó a un paraje cerca de la ciudad, llamado San Martín, donde fueron pasados a cuchillo. Esta partida, de unos 48 españoles, fue la única en que intervino. Al mando de una división de 5 mil o 6 mil hombres y con algunas fuerzas de artillería avanzó, por orden de Hidalgo, antes de la famosa batalla de Guadalajara, a fin de observar los movimientos de Calleja. Este que no quería atacar al ejército Insrugente antes de que se le juntara Cruz, que había librado una acción en las inmediaciones de Urepetiro, interceptó en Tepatitlán el 15 de enero de 1811, un mensaje que Hidalgo mandaba a Marroquín; conocedor por él de la intención de Hidalgo, marchó con presteza hacia el puente de Calderón y cuando Allende decidió, como jefe del Ejército, marchar a Saltillo, se dividieron las columnas insurgentes, una de las cuales (la de Hidalgo), pasó por Matehuala y de allí a Saltillo.
En el camino verificóse nueva matanza de españoles, según Mariano Hidalgo, el ejecutor fue Agustín Marroquín. Miguel Hidalgo, en su declaración, atribuyó el hecho a un sirviente de Allende llamado Vicente Loya, fue detenido el 21 de marzo de 1811 en Acatita de Baján por las fuerzas de Elizondo y trasladado a Chihuahua, en donde resultó condenado a muerte y ejecutado el 10 de mayo de 1811". (2)
Fuente:
1.- Páez, Leonardo. Leales a Hidalgo y a Aldama, Marroquín y Luna protagonizaron singulares acciones. La Jornada, artículo publicado el 27 de septiembre de 2010.
2.- Miquel i Vergés, José María. Diccionario de Insurgentes. Editorial Porrúa. México, 1980
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