Esta vez, conoceremos a un personaje que es, definitivamente, clave en el recorrido que estamos siguiendo de la ruta de las Cabezas de Águila, me refiero al Amo Torres que fue el que controló Guadalajara y la puso atenta a la llegada del cura Hidalgo, la cual, por cierto, fue apoteótica, eso lo veremos en su momento, hoy veamos la vida del guanajuatense José Antonio Torres, mejor conocido como "el Amo" Torres.
Restos de la troje en la Hacienda de Atotonilquillo, lugar en donde se dice que era administrado por el Amo Torres.
"Nació en San Pedro Piedragorda, en la antigua provincia de Guanajuato, (actual Ciudad Manuel Doblado), y era mestizo y mayordomo de una hacienda situada en las inmediaciones. (Se considera que fue la Hacienda de Atotonilquillo la que estuvo a su cargo). Se incorporó a Hidalgo en Irapuato cuando el Ejército insurgente se dirigía a Guanajuato, en septiembre de 1810. El plan de Allende, al estructurarse la conspiración de Querétaro consistía, al parecer, en un movimiento simultáneo de todo el país en favor de la Independencia. Esto no pudo realizarse por el descubrimiento del complot y es cosa improbable que hubiese llegado a su fin, ya que el gran número de personas complicadas imposibilitaba el silencio. Abortado el movimiento se suplió la falta de una organización previa en algunas provincias, con comisionados que después del Grito de Dolores fueron a extender el movimiento a distintas zonas del país.
Casa donde nació José Antonio Torres en el pueblo de San Pedro Piedra Gorda, actual Ciudad Manuel Doblado, Guanajuato.
Para Jalisco fue comisionado José Antonio Torres que, "aunque rústico y sin ningunas letras, tenía astucia viveza, actividad y valor", al decir de Alamán. No obstante, tuvo alguna oposición. Así por ejemplo, el Lic. Fernando Pérez Marañón, al enterarse de la comisión dada por Hidalgo a Torres, hizo observar que era muy expuesto confiar una tal empresa a un desconocido. Hidalgo, dispuesto a revocar la orden, quiso nombrar a Fernando Pérez Marañón pero éste no aceptó. José Antonio Torres levantó el grito de "Viva la Virgen de Guadalupe", verdadera arma de combate, en los pueblos de Colima, Tierra Caliente, Sayula y Zacoalco (así consta en la sentencia de muerte de Torres).
Tomás Ignacio Villaseñor, a quien se le confió una división realista y se le nombró Teniente Coronel por la Junta creada en Guadalajara, fue derrotado por Torres en Zacoalco el 4 de noviembre de 1810; en esa acción los insurgentes vieron aumentado su número por la deserción de los realistas de la milicia de Colima. Villaseñor resultó prisionero en la acción, desastrosa para las armas reales. Desmoralizada la ciudad por los éxitos de los revolucionarios, se nombró una comisión que fuera a parlamentar con ellos, de resultas de lo cual entró Torres victorioso en Guadalajara el 11 de noviembre de 1810. Pocos días después salía a recibir a Hidalgo, quien distinguió a Torres con su confianza y estima. Es necesario hacer notar que cuando la entrada de Torres en Guadalajara, no se verificó saqueo ni acto alguno reprobable.
Parroquia de San Pedro, ubicada a una cuadra de distancia de la que fuera la casa del Amo Torres.
Al preparar los insurgentes el ejército para la batalla que contra los realistas iban a librar en las afueras de la ciudad, acción que tuvo lugar el 17 de enero, y que es conocida con el nombre de Batalla de Calderón, Hidalgo encargó a Torres el mando de las fuerzas de retaguardia. Después de la batalla, tan funesta para los insurgentes, José Antonio Torres dirigióse a Zacatecas, hacia donde marchaban también, por diferentes caminos, los demás jefes insurgentes. Encontróse con Ignacio López Rayón que venía de Saltillo, y juntos participaron en la batalla que permitió a López Rayón entrar victorioso en Zacatecas en el mes de abril de 1811. Sin embargo, Ignacio López Rayón resultó derrotado poco tiempo después (3 de mayo de 1811) en el rancho del Maguey cuando se retiraba de Zacatecas hacia las provincias de Michoacán.
Monumento a Manuel Doblado en la plaza principal del que fuera el pueblo de San Pedro Piedra Gorda, lugar de nacimiento del Amo Torres, en donde nada lo recuerda, fuera de la placa en el exterior de la que fuera su casa.
Torres separóse de él y se dirigió con poca gente a la hacienda de Santa Ana Pacueco y el pueblo de La Piedad, pero hubo de abandonar éste pueblo a causa de la persecución de parte de los realistas Viña, Cruz y Negrete. Se retiró entonces a Tacámbaro. Reaparece entre otros jefes insurgentes en el ataque a Valladolid (30 de mayo de 1811). En la acción de la Garita de Chicacácuaro Torres quedó herido de metralla en el brazo izquierdo, a causa de lo cual se hizo necesario amputárselo. Se le confió el mando militar de los distritos de Pátzcuaro y Uruapan, en los cuales fue intensamente perseguido hasta caer prisionero, en Palo Alto, cera de Tupatero el 4 de abril de 1812, por fuerza al mendo de José Antonio López Merino. Remitido a Guadalajara se le juzgó y ejecutó el 23 de mayo de 1812.
Fachada principal de la Hacienda de Atotonilquillo, ubicada a diez kilómetros de distancia de San Pedro Piedra Gorda.
He aquí un extracto de la sentencia pronunciada en contra de José Antonio Torres por la Junta de Seguridad, fechada el 12 de mayor: "Vista la confesión que José Antonio Torres como de los primeros y más principales cabecillas de la insurrección hace de sus crímenes y a saber... se declara al mencionado José Antonio Torres traidor al rey y a la patria reo confeso en todas las atrocidades, condenándolo en consecuencia a ser arrastrado, ahorcado y descuartizado, con confiscación de todos sus bienes, y manteniéndose el cadáver en el patíbulo hasta las cinco de la tarde, se baje a esta hora, y conducido a la Plaza Nueva de Venegas, se le corte la cabeza y se fije en el centro de ella sobre un palo alto, descuartizándose allí mismo su cuerpo y remitiéndose el brazo derecho al pueblo de Zacoalco en donde se fijará sobre un lugar elevado; otro trozo en la Garita de esta ciudad por donde entró a invadirla; otro en la del Carmen, salida rumbo a Tepic y San Blas y otro en la del Bajío de San Pedro , que lo es para el Puente de Calderón. Que en cada uno de dichos pasajes se fijen unas tablas el siguiente rótulo: "José Antonio Torres, traidor al rey y a la patria, cabecilla rebelde e invasor de esta capital".
Interior de la hacienda de Atotonilquillo
Que pasados 40 días se bajen los restos y a inmediación de los lugares respectivos que se hayan puesto se quemen en llamas vivas de fuego, esparciéndose sus cenizas por el aire. Que con testimonio de esta sentencia se pase oficio al subdelegado de San Pedro Piedra Gorda para que teniendo el reo cas propia en aquél pueblo y no habiendo perjuicio de tercero por censo u otro derecho real sobre ella, la haga derribar inmediatamente y sembrarla de sal, dando cuenta con la diligencia correspondiente". (Amador E. Noticias Biográficas de Insurgentes Apodados, MNAHE; Hernández S. Los Héroes de la Independencia Nacional de México; Pérez Verdía Luis. Apuntes Históricos Sobre la Guerra de la Independencia en Jalisco, Guadalajara, 1886; varios más). (1)
Estimado lector, no se que tanto impacto te ha causado leer esta biografía del Amo Torres, héroe prácticamente en el olvido. Apenas ayer visité la que fuera San Pedro Piedra Gorda. En su biblioteca pública no encontré referencia alguna del, sin dudas, más ilustre de sus hijos; cuando llegué a la esquina de la calle que ahora lleva su nombre y que fuera su casa lo que ví debajo de la placa que recuerda que allí fue donde nació, una carnicería y del otro lado una tienda de ropa, creo que de ropa... ni un solo recuerdo más de alguien que supo entender el auténtico espíritu de la libertad... no sé si notaste un detalle de lo aquí escrito, eso de que él tomó Guadalajara pacíficamente, luego vendrían los degüellos de dos centenas de españoles, pero esos fueron autorizados por Hidalgo... así pues, justo será tener en ese "altar de la Patria, el nombre de José Antonio Torres, mejor aun, el de El Amo Torres.
En las cercanías de la hacienda de Atotonilquillo corre un arroyo, el cual es un auténtico remanso de paz y tranquilidad, seguramente era conocido por el Amo Torres, se le llama “Las Encantadas”.
Fuentes:
1.- Miquel i Vergís, José María. Diccionario de Insurgentes. Editorial Porrúa. México, 1980
Enlaces:
Para ver la Hacienda de Atotonilquillo, entra aquí:
http://vamonosalbable.blogspot.com/2009/12/la-hacienda-de-atotonilquillo.html
Para ver la Hacienda de Santa Ana Pacueco, entra aquí:
http://vamonosalbable.blogspot.com/2009/12/la-hacienda-de-santa-ana-pacueco.html
ESTE RELATO ME PARECIO MAGNIFICO, SOLO QUE NO CUENTA NADA DE LA ISLA DE MESCALA QUE SIRVIO DE CARCEL Y QUE JUNTO CON EL CURA MARCOS CASTELLANOS, SIENDO ESTE CURA DE LA PARROQUIA DE SAHUAYO, DEJO SU MINISTERIO PARA UNIRSE A LA CAUSA DE INDEPENDENCIA Y JUNTO CON JOSE ANTONIO TORRES TOMAN GUADALAJARA EL 11/11/1810 Y LE ALLANAN EL CAMINO AL CURA HIDALGO PARA QUE EL 26/11/1810 ENTRARA ESTE A LA PERLA TAPATIA LIC. DANIEL DIAZ FERREIRA
ResponderEliminarEstimado Daniel:
ResponderEliminarGracias por tu comentario, lo del cura Castellanos lo traté precisamente en el artículo anterior, el relacionado a la Cabeza de Aguila en Ocotlán, lugar en donde vi en el museo local, la ubicación del fuerte de Mezcala, lo puedes leer aquí:
http://cabezasdeaguila.blogspot.com/2010/10/ocotlan-jalisco-cabeza-numero-119.html
Como no dispongo de apoyo alguno ($) tenía toda la intención de ir al fuerte para documentarlo y darlo a conocer pero me fue imposible, por un lado la lluvia y, más que nada, por la falta de dinero... como quiera, seguramente en algun momento podré llegar allá y complementar esos datos que atinadamente mencionas.
Saludos
Yo estoy muy orgulloso de la historia. Del Amo Don Jose Antonio Torres por su valentia y nunca hizo desmanes. Al entrar a guadalajara. Y soy originario de Zacoalco de Torres Jal.
ResponderEliminar