Acámbaro, Guanajuato, Cabeza número 24

Encontramos la Cabeza de Águila 22, correspondiente a Acámbaro en un pedestal que no es el original y que sirve para colocar las placas de ampliaciones, remodelaciones, adecuaciones y lo que se acumule, pero no algo que diga la razón de su existencia, cosa por cierto, más que importante para México. Tu que lees esto: ¿Tiene mayor importancia recordar cuando y quienes pavimentaron una calle que saber que esa Cabeza de Águila marca la Ruta de Hidalgo?

“Procedentes de Salvatierra, los insurgentes pasaron por los alrededores de Eménguaro, Obrajuelo, Inchamácuaro, Los Örganos, Las Trancas, San Lorenzo y El Derramadero. Al atardecer del día 13 de octubre de 1810 (sábado), Hidalgo llegó y ocupó militarmente la plaza de Acámbaro. Para entonces era ya Capitán General del Ejército Insurgente, grado que él mismo se asignó en Celaya el 21 de septiembre, tal y como lo refiere Juan Aldama en su declaración precia al juicio de Sentencia que se le formuló en Chihuahua”. (1)

“El 13 de octubre, llegaron los Insurgentes al pueblo de Acámbaro, donde fueron recibidos con simpatía. El padre Hidalgo fue hospedado en casa de José Antonio Gómez, distinguido personaje del pueblo, amigo antiguo de don Miguel Hidalgo y hermano de la señora Catalina Gómez Larrondo.Bbreve fue la estada de los insurrectos, pues desde el 14 comenzaron a salir con rumbo a la metrópoli michoacana y el 15 lo efectuó el Padre Hidalgo, quien llegó a Valladolid el 16, siendo recibido con grandes muestras de entusiasmo”. (2)

“En Acámbaro, entre el 13 y el 14 de octubre, se unieron voluntariamente a la causa revolucionaria el hermano de doña Catalina Gómez, el señor don José Antonio Gómez; su esposo, Juan Bautista Larrondo, sus empleados y los peones de la hacienda San Antonio. Doña Catalina Gómez demostró una vez más su lealtad al ejército Insurgente entregando apoyo económico para la lucha armada. A don Miguel Hidalgo, le dio el dinero “que tenía en efectivo” guardado en su casas, lo mismo que el cargamento de oro y plata que confiscó a los realistas el 7 de octubre”.

Durante el día 14, el cura de Dolores nombró como autoridad civil del pueblo de Acámbaro a don Antonio Larrondo, cuñado de doña Catalina, según se desprende de la crónica que de sus “Memorias” hizo en 1874 el señor José Sotelo, quien fue el último de los primeros soldados de la Independencia”.

La noche del 14 de octubre, los caudillos reunidos nuevamente en la casa de doña Catalina y comandados por Miguel Hidalgo, revisaron el plan insurgente y la idea de asegurar la toma de Valladolid. La operación militar la inició un día después don Mariano Jiménez, encargado de coordinar la comitiva de avanzada del ejército Insurgente.

Por la mañana del día 15, al salir de Acámbaro con rumbo a Valladolid, Hidalgo preparó su retorno. La localidad acambarense serviría de albergue al ejército Insurgente tanto para un gran acto cívico-militar como de tránsito seguro hacia la ciudad de México.

Los insurgentes dejaron Acámbaro y pasaron por las cercanías del barrio de la Soledad, San Isidro, El Moral y Santa Clara…” (2)

Fuentes:

1.- Argueta Saucedo, Gerardo. Acámbaro, cuna del Ejército Mexicano. La Voz de Michoacán. Morelia, 2003.

2.- Vargas, Fulgencio. Camino a la insurgencia. Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Guanajuato, 2003.