Aculco es un lugar importantísimo en la lucha por
“El día 5 de noviembre del año 810, acampó en este pueblo el numeroso ejército americano del Exmo. Señor Don Miguel Hidalgo y Costilla, a quien se recibió con el mayor júbilo y alegría de estos habitantes, no cesando repiques generales a vuelo y salva de cohetes por el espacio de diez horas”, consignan las Actas del Cabildo local, y no sorprende tan alegre recibimiento al saber que posiblemente desde fines de septiembre el pueblo se hallaba ya bajo control insurgente, pues José Ignacio Chávez, teniente de Justicia de este lugar, había aceptado unirse a la insurrección a instancias del comandante Miguel Sánchez, quien había recibido la instrucción de reclutar gente de boca del mismo Hidalgo.
San Jerónimo Aculco, situado en
Pese a su corta superficie, ennoblecían sus estrechas calles varias casas notables adornadas con bellas labores barrocas de cantería en sus ventanas y accesos, realzando su urbanismo tres plazas inmediatas a la parroquia. Aunque sus habitantes labraban la tierra, criaban ganado menor, practicaban la alfarería, la herrería, la cantería, el tejido y el curtido de pieles, en realidad su mayor riqueza la representaban la arriería y los ochenta hatajos de mulas dedicados al acarreo de mercancías por el camino de tierra adentro.
Nacido como pueblo de indios, desde mediados del siglo XVIII los caciques y principales indígenas de Aculco que antaño poseían las mejores casas y solares han venido siendo desplazados por los criollos y mestizos, que forman ya en 1810 la élite del poblado. Entre ellos está doña Mariana Legorreta del Castillo, dueña de una imponente casa en la esquina de
La “Casa de Hidalgo” como se le conoce desde entonces, conserva las huellas de la magnificencia que debió tener en 1810 en su gran portada con jambas barrocas y en las dos portadillas de cantera labrada de sus accesorias. Al fondo del patio se encuentra la sala en la que se dice durmió el cura de Dolores dos noches, las del 5 y 6 de noviembre. Pero la planta alta del inmueble fue derribada por el terremoto de 1912 y desde entonces se ha venido rehaciendo la mayor parte del edificio, llegando las alteraciones hasta la construcción frente a su fachada de un portal pomposo pero mal diseñado en el 2008. Por si fuera poco, la fecha de estancia del padre Hidalgo en el lugar han sido eternizadas en el sitio por partida doble y equivocada: la primera, en una placa de mármol de 1953 que indica que Hidalgo estuvo ahí el 11 de noviembre de 1810; la segunda, en el reloj de sol del patio (copia reciente del reloj del claustro del convento), que repite la fecha errónea.
A un costado de
Pero volvamos a la llegada de Aculco al pueblo. Apenas es imaginable la presencia de tantas decenas de miles de insurgentes en sus calles y seguramente no hubo casa, mesón o corral que no sirviera de albergue a los soldados. “La artillería y multitud de indiada nos impedía el paso… en la plaza… estaban todos los coches, las mulas sin guarniciones y muy pocos cocheros”, escribió don Diego García Conde. Él mismo presencia el encuentro entre Aldama y el cura, así como la triste confesión de Hidalgo “hemos errado enteramente el golpe y todas nuestras medidas se han frustrado”. Más tarde también escucha a los Aldama y Allende compartir su enojo contra “el bribón del cura Hidalgo”, furiosos por su decisión de no tomar la ciudad e México”.
Para ver más de lo sucedido en
http://elaculcoautentico.blogspot.com/2008/05/la-casa-de-hidalgo-caricatura-de-lo-que.html
Fuentes:
Respuesta a un cuestionario sobre estadística, 1820. Secc. Estadística. Caja 1. Exp. 1. Archivo Histórico Municipal de Aculco (AHMA).
Suárez Argüello, Clara Elena. Camino Real y Carrera Larga: la arriería en
Respuesta a un cuestionario sobre estadística, 1820. Secc. Estadística. Caja 1. Exp. 1. AHMA.
Cavo, Andrés. Suplemento a la historia de los tres siglos de México, durante el gobierno español. México, 1836. Imprenta de
Guerra, José. Historia de
Lastra, Yolanda. Los otomíes: su lengua e Historia. México, 2006. IIA UNAM.
Bustamante, Carlos María de. Campañas del general D. Felix María Calleja. México, 1828. Imprenta del Águila. Pág. 19
Comunicación del Ayuntamiento de Aculco a su superioridad. Aculco, 25 de mayo de 1825. Actas de Cabildo. Exp. 1. AHMA
Hernández y Dávalos, Juan E. Colección de documentos para la historia de
Alamán, Lucas. Historia de Méjico, desde los primeros movimientos que prepararon so independencia en el año de 1808 hasta la época presente. Tomo III. México, 1849-1850. Imprenta de J.M. Lara.
Bustamante, Carlos María de. Cuadro histórico de
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García, Pedro. Con el cura Hidalgo en
“Relación que hizo al virrey Venegas el coronel D. Diego García Conde, de todos los sucesos ocurridos en el ejército de Hidalgo desde el día 7 de octubre...” en Alamán Lucas. Historia de Méjico… Tomo I. Apéndice.
Sotelo, Pedro José. “Memoria del último de los primeros soldados de la independencia” (1874) en Hernández y Dávalos, Juan E. Colección de documentos para la historia de
saludos
ResponderEliminarHe estado buscando informacion para levantar el aguila y he encontrado poca por eso recurri al internet hay poca informacion pero si he visto comentarios de vecinos criticando esta accion sinembargo tampoco participan ni se preocupan por iniciar la actividad