miércoles, 10 de noviembre de 2010

Las Cruces y Tebaida, municipio de Cuquío, Jalisco. Cabezas 142 y 143

"Viernes 18 de enero d 1811. Al amanecer de este día y sin poder conciliar el sueño por temor a ser sorprendidos por el enemigo emprenden nuevamente su marcha, tocando Las Cruces y Tebaida del mismo municipio de Cuquío, dirigiéndose a Zacatecas por el rumbo de Moyahua; guía la caravana el cura Calvillo, gran conocedor de esos caminos, cambiando de cuando en cuando sus cansadas cabalgaduras.

Como algunos investigadores aseguran que entró por Peñuelas al estado de Aguascalientes y otros a Zacatecas por la Silleta y Estanzuela, en el curos de este estudio se verá cuál de ellos presenta los testimonios dignos de mayor crédito histórico". (1)

De ese modo termina el profesor Jiménez de la Rosa el recorrido de Hidalgo por el estado de Jalisco, seguimos con la duda si en estas comunidades existe o existió una estela de Cabeza de Águila.
Un dato interesante que encontramos, antes de salir del estado de Jalisco, está en el libro de José María Liceaga, el cual no debemos confundir con Liceaga, el romitense que se fortificó en la laguna de Yuriria; Liceaga era un jóven abogado que recién se había titulado en la ciudad de México en agosto de 1810, cuando regresó a su lugar de orígen, el real de minas de Guanajuato y fue testigo presencial de los acontecimientos dados allí. Luego publicó un libro en donde hace ciertas precisiones a lo que el otro testigo de los hechos, Lucas Alamán, publicó en su libro de Historia de Méjico. Así pues en el libro de Liceaga, relacionado a la Batalla de Calderón, leemos que:
"Se duda, que la dispersión y fuga de los insurgentes de la capital de Guadalajara se debises a una granada de a cuatro, que cayendo en un carro de municiones, lo hizo volar, e incendió la grama seca que cubría el campo, llevando al aire, el fuego y el humo contra ellos mismos; pero bien se puede prescindir de la caída de la granada, cuando se asienta, que el incendio siempre se verificó por el fuego continuo de las dos piezas, que Villamil había lelvado en auxilio de la división de Flón, para que se considerara, invitable la pérdida de las baterías, y con tanto mayor fundamento cuanto, a que se esperaba, que en arquel instante atacarían las fuerzas de Cruz por la retaguardia. Oficiales del ejército me aseguraron que el coronel Sota Riva se había valido del arbitrio de hacer, que corriera la voz en todo el campo insurgente, de que acababan de llegar esas tropas, con lo que, al paso que a los sitiados no les quedaba otra esperanza, de salvación, que la de una violenta, y precipitada fuga, cobraron nuevo aliento los sitiadores."
"Detenido Calleja en las inmediaciones de puente de Calderón, no pudo entrar a Guadalajara el 21 de enero y en la tarde del mismo llegó el brigadier Cruz. Con la entrada de los dos ejércitos, salieron de los lugares, en que estaban ocultos, los españoles que habían escapado de los degüellos, y don Roque Abarca, que había sido Presidente e Intendente de la Provincia, a cuayos empleos no se le restituyó; y habiendo emprendido después su viaje para España, murió en Yucatán..." (2)


Fuentes:

1.- Jiménez de la Rosa, Felipe. Ruta de Hidalgo 1810-1811. Lápiz y Papel de México. México, 1960.

2.- Liceaga, José María. Adiciones y rectificaciones a la historia de México. Comisión Nacional para las Celebraciones del 175 Aniversario de la Indpendencia Nacional. México, 1985.

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