martes, 13 de abril de 2010

México, la tlapalería del mundo

Araró, Michoacán.


"El hombre obedece más a los colores que a las palabras".

José Hierro

Poeta.


Santiago, Baja California Sur.


Son pocos los pueblos en el mundo que se pueden vanagloriar de tener explosiones de color. India, Guatemala, Perú y México, solo por mencionar algunos. Para nosotros, en México, el color es algo que llevamos dentro, que vemos en cada metro de los dos millones de kilómetros cuadrados que conforman nuestro país. Y México es, definitivamente, la tlapalería del mundo porque tlapalli en náhuatl significa color.


Pueblo Nuevo, Guanajuato.


“La palabra náhuatl que significa color es tlapalli. De ella se deriva el término tlapalería, nombre que ha sobrevivido al tiempo, de los establecimientos comérciales dedicados a la venta de pinturas. Algunas de estas han ampliado tal especialidad, pero en general la tlapalería ha conservado su carácter originario, popularizando una voz de inconfundible acento mexicano en el universo de habla española.” De este modo inicia el capítulo El color entre los pueblos nahuas, del libro de don Eulalio Ferrer El leguaje del color. FCE. México, 1999.


El Tejocote, Querétaro.


A propósito de este libro, el Académico español Gregorio Salvador Caja comenta que "El libro trata de los colores como portadores de significado, como formas simbólicas y como un lenguaje. Los colores son realidades físicas; los siete colores del espectro solar se pueden medir objetivamente. Pero hay infinidad de matices que la gente ha sido capaz de nombrar según las posibilidades de su propio lenguaje. El ojo humano puede discernir 250 tonalidades, y los ordenadores pueden manipular 32.000 colores. Los esquimales pueden nombrar 12 tonalidades de blanco y los Bororos (Brasil) amazónicos tienen 17 palabras para el verde".


San Jerónimo Araceo, Guanajuato.


En México los colores que nos identifican, el verde, blanco y rojo, son los que forman nuestra bandera. Oficialmente se dice que “Los tres colores que entonces se adoptaron, y que han venido a formar la Bandera mexicana, significaron en aquel entonces: el verde, la Independencia; el blanco, la pureza de la religión, y el rojo la unión”. De esta idea yo difiero totalmente pues el significado de esos colores va mucho más allá de las ideas patrióticas de la sangre del héroe o de la pureza que pudiera tener una religión. Más bien pienso que los colores juntos significan dualidad y por lo tanto vida eterna. Me explico:


San Nicolás de los Agustinos, Guanajuato.


Vivimos en un mundo dual, hay día y noche; arriba y abajo; hombre y mujer; positivo y negativo; etc. Nuestros antepasados, los mexicanos originales lo interpretaron a la perfección en la idea de Quetzalcóatl, la dualidad tierra-cielo. En esa base puedo interpretar el verde, asociado precisamente a él, a Quetzalcóatl como el punto inicial, como la vida. Es curioso ver que en la legua maya el color verde se dice Yax y significa tierno, nuevo, haciendo referencia a la hierba. Entre los aztecas “las piedras preciosas de color verde poseían un sentido místico ya que representaban tanto al corazón humano como la esencia divina que da la vida”.


El Oro, Estado de México.


El rojo, color asociado a Xipe Tótec, el desollado, representa el fin de la existencia, la muerte. Ellos, los aztecas nombraban al rojo precisamente Tlapalli por ser el color que más destaca de todos. Los mayas identificaban el rojo con el este, lugar por donde sale el sol, el sol que renace cada día y, si el poniente era asociado con el negro, el fin del día, el rojo lo era con el levante, el inicio del día, la continuidad de vida.


Salamanca, Guanajuato.


Al centro tenemos el blanco, que es el equilibrio, el equilibrio entre lo nuevo, el nacer que representa el verde y el fin, la muerte, el rojo. Al centro el blanco, la vida y si, en efecto, la pureza. En náhuatl blanco se dice iztac, que significa sal y la sal es el conservador natural conocido desde entonces, conservador que nos lleva a la vida eterna.


Pátzcuaro, Michoacán.


Así pues, dejémonos de pensar en la sangre de los héroes, en la pureza de la religión o en el verde de la libertad, aquí se está manifestando un claro código de vida-muerte y eternidad. Esos son, en verdad, los colores de nuestra identidad.


Santa Cruz de Juventino Rosas, Guanajuato.


¿Quieres saber donde hay banderas monumentales en nuestro país?


http://www.sedena.gob.mx/leytrans/petic/2006/mayo/22052006b.html


Sobre los colores, artículo de comunicólogo, académico y escritor Eulalio Ferrer en su libro Los lenguajes del color (Fondo de Cultura Económica),


http://www.ejournal.unam.mx/ecn/ecnahuatl31/ECN03109.pdf



3 comentarios:

  1. Excelente, me gustó mucho la idea de los colores como identidad del mexicano. Desde hoy la adopto y así lo haré saber cuando se me pregunte por el significado de los colores de nuestra bandera. Y es que con tantos problemas por los que atraviesa nuestro país, ya estaba empezando a creer que el verde era por la marihuana, el blanco por la cocaína y el rojo de tanta ejecución y nota roja que vemos a diario por la televisión. Me gustó mucho esta entrada Felicidades.

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  2. Aquí sigo en el recorrido por este documento que encuentro muy interesante. Gran apoyo fotográfico el de esta entrada.

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