jueves, 29 de abril de 2010

Mujeres en la Independencia. Sus biografías. A-L


Anaya, María Ignacia. Esposa de Juan José García, detenida juntamente con su marido en Ixmiquilpan, por ser familiar del insurgente Julián Villagrán. Porbablemente fue puesta en libertad el 14 de octubre de 1813. (6)

Arellano, María Josefa. Estuvo complicada en la Conspiración habida en la ciudad de México que había de tener resultado práctico el día 3 de agosto de 1811, y cuya finalidad primordial consistía en la aprehensión del virrey Francisco Javier Venegas y su traslado a Zitácuaro. La conclusión fiscal fue "contra María Josefa Arellano resulta haber engañado al receptor y Teniente de Corte cuando iban a ejecutar la prisión de Pedro Campos y José Alquisira, la cual se hubiera verificado sino por el engaño de aquella. Pero se excepciona con que lo hizo por las sugestiones de María Ponciana Lima, mujer de Pedro Campos, y que no sabía para que los buscaban, ni conocía como ministros de justicia a los que por ellos preguntaban: siendo por lo mismo suficiente para su corrección que sea destinada a trabajar por seis meses en el Real Hospicio, además de la prisión que ha sufrido. (6)

Arias, María. Detenida en la Casa de Recogidas de Irapuato en 1816 por cuenta de la Comandancia General del Ejército del Norte. Fue sentenciada a un año y seis meses de prisión. Era viuda de Rosales. (6)

Apeszechea, Micaela. Hija del insurgente Fermín, fue puesta en el Hospicio para Pobres donde había de permanecer hasta que se presentara su padre en 1815. (6)

Balderrama, María del Rosario. Simpatizante de la causa insurgente a la cual favorecía con los medios a su alcance. Arrepentida más tarde, denunciándose ella misma el 31 de octubre de 1810 al Tribunal de la Inquisisición. (6)

1.- Barragán Juana. La Barragana. Se ignora su nombre. Lo único que acerca de esta mujer se sabe, es lo que consta en el siguiente documento: Hacienda de la Goleta y Diz.re 29-810 a las 11 de la mañana. S. or Gral. don Antonio Sánchez, oficial de Sillería en la Haz. da de Queréndaro, que ha servido al Rey 20 a. s., acaba de llegar a ésta y declara lo sigte. y aun está pronto a jurarlo: el Ado or de la dha. Haz. da de Queréndaro, despachó ayer mañana a José Ricardo, sirviente suyo, al pueblo de Zinápecuaro, en busca de pan; regresó con el pan a las 11 1/2 de dha. mañana, y dijo el tal Ricardo, que estando él allí llegó a Zinápecuaro una posta despachada por la Barragana, jefe de inumerables indios que trae consigo, y vino diciendo que ayer noche mismo, venia ella con su indiada a campar en Zinápecuaro; que se le dispusiese carne, maíz, y nada más. Que no tuviesen miedo, que no venían, sino a derrotar al ejército de V. S. Esto declara el referido Sánchez, que acompañado del mayordomo de esta Haz da, pasa a presentarse a V. S. para hacer la misma declaración, y yo no quiero dejar de comunicarle esta noticia, sea ó no cierta. —Dios gue. a V. S. m. s. a. s. S-or Gral. —B. L. M. de V. S. su at. o serv. y Capellán. Fr. Antonio del Espíritu Santo. —S. or Gral. Don José de la Cruz. (1)

Barrón, María Regina. Enlazada familiarmente con los insurgentes y detenida en Pénjamo por Agustín de Iturbide el 14 de noviembre de 1814 y recluída en las Recogidas de Guanajuato. (6)

Bernal, Guadalupe. Amante del cabecilla insurgente Atilano García. Fue detenida por las fuerzas del coronel Ordoñez el 13 de junio de 1814 en Temascalcingo. Se le instruyó proceso en Tula, pero no resultando cómplice de los delitos cometidos por García, y después de confesar que era solo "insurgente de palabras" se la dio por compurgada con el tiempo que duró la instrucción de la causa. En algún texto aparece con el nombre de María Gertrudis, sin duda por equivocación, ya que con el de Guadalupe figura en la causa de infidencia. (6)


2.- Bustamante Cecilia, sus hijas Micaela y Ramona, Romana Jarquín y Rosa Patiño, entre otras, tomaron el cuartel militar de Miahuatlán e hicieron huir a los soldados. (1)


3.- Bautista Márquez Juana. La Gabina. En una lista de causas y sumarias remitidas al auditor de guerra de Querétaro, don Matías Antonio de los Ríos, se hace referencia a la causa que en Guanajuato se instruyó a Juana Bautista Márquez, conocida por La Gabina, y a su hijo José María, acusados de haber tomado parte en los asesinatos cometidos en la Alhóndiga de Granaditas, cuando el ejército del cura Hidalgo atacó dicha ciudad. Tanto La Gabina como su hijo fueron encarcelados y se les sujetó a un proceso, el cual no terminaba en septiembre de 1811; pero al fin sufrieron el castigo de morir ahorcados. (O. de G. de realistas, Calleja, Félix, tomo 31, f. 123, Archivo General y Público de la Nación.) Don José María Liceaga, al hablar de este suceso en sus Adiciones y rectificaciones a la historia de México, por Alamán, refiere que La Gabina y su hijo murieron siendo inocentes del delito que se les acusaba, supuesto que por un deplorable error se les confundió con otra mujer que llevaba también el apodo de La Gabina y con un pariente de ésta, que fueron los que en realidad habían concurrido a Granaditas, el 24 de noviembre de 1810; pero que el general don Félix Calleja, que no ignoraba ese equívoco, dispuso que de todos modos, hubiera o no culpabilidad en La Gabina y en su hijo, se les hiciera morir en la horca, como así se verificó. Esa infeliz mujer, próxima a subir al cadalso, protestó ante el sacerdote que la auxiliaba en aquellos tremendos instantes, asegurado que moría inocente del crimen que se le imputaba. El referido sacerdote quedó tan aterrorizado de aquella sangrienta y terrible escena, que poco tiempo después sucumbió a causa de la enfermedad que le produjo la fuerte emoción que recibiera al presenciar ésta, la cual conmovió también a muchas personas de Guanajuato. (1)



4.- Bocanegra de Lazo de la Vega Gertrudis. Nació en Pátzcuaro a finales del siglo XVIII. Su casa fue el centro de conspiraciones a favor de la Independencia. Su hijo murió peleando contra los realistas, no obstante ello, continuó luchando por la causa de la libertad preparando una gran conjuración cuando fue delatada y aprehendida junto con sus tres hijos. Fue conminada a que denunciara a sus cómplices, al no hacerlo fue amenazada con fusilarla, siendo conducida al cadalso con una venda en los ojos y antes de recibir la descarga arengó al pueblo a continuar luchando por la patria. Así murió el 10 de octubre de 1817. (2)


Puedes ver más de ella aquí:

http://vamonosalbable.blogspot.com/2010/04/gertrudis-bocanegra-heroina-de-la.html


5.- Borja Cayetana. Nativa de Silao, hija de don Miguel Borja, uno de los valerosos caudillos. Acompañó a su padre desde 1811, fe modelo de abnegación y firmeza, salvó al autor de sus día de ser fusilado por los realistas cuado fue hecho prisionero en el Fuerte de San Gregorio. (2)


6.- Camacho Carmen. Era activa propagandista de los Insurgentes, fue sorprendida cuando trataba de seducir a los realistas. Se le formó proceso y fue fusilada. (2) Seductora de la tropa realista. Instigaba a los soldados para que se trasladaran a Zitácuaro, en donde alcanzaría graduación, consiguiendo algunas deserciones. Denunciada se le instruyó proceso en Acámbaro por orden de Calleja, convicta de haber influido que se pasaran los Dragones a las filas insurgentes, fue condenada a muerte y ejecutada el 7 de diciembre de 1811. Por orden de Calleja se puso a la ajusticiada en cartelón en el cual se expresaba el delito que había cometido. (6)

Camargo, Casimira. Vecina de la Hacienda de Cañada de Negros, y detenida en 1817 en la Casa de Recogidas de la ciudad de México. Se le acusaba de haber servido, en diciembre de 1816, junto con otras mujeres, a la causa insurgente. Solicitó después de nueve meses de cárcel ser comprendida en el indulto del 25 de enero de 1817. El virrey Juan Luis de Apodaca, con fecha 23 de enero de 1818, ordenó que fuese puesta en libertad. Según documento del AGN, salió de las Recogidas en 1817. (6)


7, 8, 9, 10 11.- Castillo Felipa, Antonia, Feliciana, María Martina, y María Gertrudis, Las Once Mil Vírgenes. Originarias del rancho de Tepozán, en los Llanos de Apam. El mes de enero de 1815, se encontraba de guarnición en Apam el Comandante realista don José Barradas, y habiéndosele informado que allí residían unas mujeres conocidas con el apodo de Las Once Mil Vírgenes, adictas al partido de la insurrección, y que se ocupaban de seducir gente para que fuera a incorporarse a los rebeldes, quiso persuadirse de la verdad, y a este fin hizo que sus soldados, previamente instruidos para descubrir en flagrante delito a dichas mujeres, fueran a ponerse en contacto con ellas, ofreciéndoles pasarse por su conducto a las filas insurgentes. En efecto, los soldados referidos se apersonaron desde luego con Las Once Mil Vírgenes a quienes hicieron creer que ellos estaban disgustados y aburridos en su regimiento, porque se les trataba mal y les habían dado palos, y por lo mismo tenían grande deseo de irse con los insurgentes. Las pobres mujeres, crédulas y sin sospechar la astuta trama de los soldados realistas, cayeron en ella, ofreciéndoles una carta para que el llamado cabecilla Nabor los admitiera en sus filas. Así es que, conseguido el intento de dichos soldados, éstos fueron a dar parte al comandante Barradas, quien a su vez comunicó el asunto al brigadier don José María Jalón. Felipa Castillo fue sentenciada a la pena de cuatro años de trabajos en la cárcel de Las Recogidas, y José Sebastián Ávila a ocho años de servicios en las armas. (C. de I., tomo 93, expediente 14, Archivo General y Público de la Nación.) (1)

Chávez, María. Criada de la familia de Julián Villagrán, fue detenida en Ixmiquilpan y puesta en libertad por órden superior, dada el 4 de octubre de 1814. (6)


12.- Díaz, María del Rosario. Nació en el pueblo de Dolores en 1775, al darse el Grito de Independencia su esposo, Ignacio Acevedo y sus hijos Cenobio y Lorenzo acompañaron a Hidalgo en el camino de la insurgencia. Doña María quedó al frente del telar remplazando a los ausentes y ayudó cuanto pudo por la causa de la Independencia. (2)

Delgadillo, Juana Dolores. Detenida en Otumba en julio de 1816, por estar en relación con los insurgentes que concurrían al pueblo de San Felipe, curato de Uxapusco. Fue remitida a la ciudad de México y encerrada en la Cárcel de la Corte. (6)

Delgado, Francisca Manuela. Esposa del cabecilla insurgente José Guadalupe romero. fue detenida en 1816 a causa de las actividades de su esposo. El 26 de octubre del mismo año solicitó la libertad, gracia que le fue concedidad. El motivo de su detención obedecía tan solo a ser esposa de Romero, de quién se sospechaba que al conocer la detención de su esposa solicitaría el indulto. No habiéndose conseguido el fin propuesto, Delgado fue puesta en libertad el 11 de noviembre de 1816. (6)

Delgado, Manuela. Fue contenida por el jeferealista Manuel de la Concha, junto con Josefa Matamoros y María de la Luz Gargollo. De la Concha trasladó a México desde donde 1816 elevaron solicitud pidiendo se les pusiera en libertad. Se pidieron informes al jefe realista mencionado, quién expuso que el motivo de las detenciones obedecía a que eran esposas de cabecillas insurgentes y esperaban así contribuir a que los hombres se separaran del bando rebelde y se acogieran a indulto. Para resolver favorablemente la solicitud se exigió a las tres mujeres se comprometieran a no salir de la capital sin permiso de las autoridades. (6)

Dominga, María. En 1816 estaba presa en Irapuato. Sometida a consejo, resultó condenada el 24 de mayo a un año y siete meses de reclusión en la Casa de Recogidas de la mencionada ciudad. La acusación se fundaba en actividades de carácter revolucionario. (6)

Dorotea. Ignorambo ssu apellido. Partidaria de los insurgenets según José Mariano Jiménez. consta que era originaria de Guanajuato y, al parecer, particípó en la matanza de españoles habidas en la alhóndiga de Granaditas en 1810, cosa de lo cual se jactaba. Siguió al ejército insurgente hasta Saltillo y, de allí, intentó regresar a Guanajuato. Ignoramos su suerte posterior. (6)

Emperatriz, La. Sobrenombre dado a las mujeres que acompañaban a Sandoval y que fue hecha prisionera en Colima el 21 de agosto de 1811 por las fuerzas realistas que mandaba el coronel Manuel del Río. (6)


13.- Espinoza Bernarda. Fue encarcelad por mostrar sus simpatías en los triunfos de los Insurgentes. El fiscal Azcárate que le instruyó proceso, pidió que fuera fusilada por la espalda. (2) Vecina de Valladolid y de 27 años de edad cuando fue detenida por las autoridades realistas a causa de haber hecho demostraciones de júbilo con motivo de una derrota de las tropas realistas en septiembre de 1815, a Juan María de Azcárate, teniente del regimiento de la corona. Se le encomendó la instrucción de la causa. Fue encerrada en el Convento de las Recogidas en la ciudad de México. Recobró la libertad el 20 de mayo de 1817. (6)

Espinosa, Vicenta. Esposa de un insurgente preso por el jefe realista Pedro Celestino Negrete. Fue ordenada, el 24 de mayo de 1816, a un año y siete meses de cárcel y encerrada en la Casa de Recogidas de Irapuato. (6)


El cuarto de estos obeliscos recuerdan a Tomasa Estévez en la Plazoleta Hidalgo de Salamanca, Guanajuato.


14.- Estévez Salas María Tomasa. Fue fusilada por los realistas y cortada la cabeza. Favor de ir al sitio:


http://vamonosalbable.blogspot.com/2010/03/recordando-tomasa-esteves-en-el-dia-de.html (3)

Francisca. ignoramos su apellido. Joven insurgente que en el sitio de Coscomatepec en octubre de 1813, se ocupaba de hacer cartuchos y en atender a los heridos. (6)

Gabina, La. Ignoramos su apellido. Se le acusó de haber penetrado en la Alhóndiga de Granaditas en guanajuato el 24 de noviembre de 1810 y de contribuir, juntamente con su hijo; a la matanza de españoles que tuvo lugar en aquella fecha. Parece que no hubo pruebas suficientes , no obstante lo cual La GAbina y su hijo salieron juntos a la horca. La ejecución tuvo lugar el 13 de agosto de 1811. Madre e hijo hicieron siempre, hasta el último instante, protestas de inocencia y se cuenta que el religioso que les asistió no disimulaba su tristeza ante aquel hecho que consideraba injusto. (6)


15.- García Ana María, chihuahuense, logró salvar a su esposo de la pena de muerte conmutándola por el exilio y lo ayudó a escapar de la cárcel dos veces. (4)


16.- García de Bustamante Manuela. Esposa del licenciado Carlos Bustamante. Fue una infatigable colaboradora en los periódicos durante la guerra de Independencia. Llevó una vida de lucha y sacrificios al lado de su esposo a quién le salvó la vida cuando fue sorprendido por los realistas en el pueblo de Zacatlán. (2)

García Carrasco, María Luisa. Detenida en julio de 1816 por orden del jefe realista Manuel de la Concha y remitida a la ciudad de México en donde fue encarcelada hasta que su marido, Jorge Pioquinto Hurtado, insurgente que actuaba en el partido de Zempoala, se acogiera a la gracia del indulto. (6)

Gertrudis, La Ojos. Ignoramos su apellido. Vecina de Celaya fue acusada a la Inquisición por fray Cristóbal Rodríguez el 17 de febrero de 1811 por haber dicho acerca de la excomunión contra Hidalgo y demás insurgentes que la excomunión no tenía valor por haberla mandado un gachupín y, además no estar consagrado. Se refería al hecho de que Abad y Queipo era solo obispo electo. (6)


17.- Godos Magdalena y Francisca. Nacieron en Coscomatepec, en el año de 1794, durante el sitio que sostuvo en esta plaza el General Nicolás Bravo en 1812, ellas prestaron grandes servicios a los Insurgentes atendiendo a los heridos, haciendo cartuchos, estimulando a los sitiados y muchas otras mujeres imitaron su ejemplo. Cuando Bravo rompió el sitio fueron expuestas al odio y represalia de los realistas. (2)

Gómez, Gertrudis. Esposa del cabecilla insurgente Pascasio. Fue detenida por las fuerzas del coronel Ordóñez el 13 de junio de 1614 en Temascalcingo. Ordóñez comunicaba al virrey Calleja "habiendo aprehendido por parecerme que sería medio éste, para que bajo las condiciones que yo les pusiese, que deberían ser destierro de este reino o prisión perpetua, se indultarían sus maridos y sus amantes de la pena capital; pero hasta esta hora no he tenido resultado alguno por cuya razón aguardo las órdenes de V.E. de lo que con estas mujeres debo hacer..." (6)

18.- González Andrea, esposa de José Güemes apodado el “anglo-mericano”. Como hecho curioso se le reconoce a José el haber sido bautizado ya siendo un joven por el capellán de Minería Rafael Gil de León quien más adelante sería cura de Querétaro. Güemes vivió como la mayoría de los mexicanos, en la mayor de las pobrezas, participó en once batallas en contra de la tiranía de los españoles; fue un personaje al que se le recuerda por su indisciplina y crueldad. Al ser asesinado, su mujer quedó en el mayor de los desamparos, y como “un acto piadoso” el Virrey ordenó que se contratara a Andrea para que trabajara en las insalubres fábricas de tabacos propiedad del gobierno, donde ahí murió sola y en el abandono. (1)

González, María de Jesús. Se le instruyó proceso en querétaro, 1817-1820, por sospechas de infidencia. el consejo de guerra la condenó a un año de destierro, pero no habiendo encontado el auditor arreglada la sentencia a los méritos del proceso, el virrey, previó el dictámen de los ministros nombrados al efecto, alzó el destierro a María de Jesús González. (6)

González María Josefa. En 1816 etaba presa en Irapuato por actividades revolucionarias. fue condenada el 24 de mayo a un año y seis meses de prisión en la Casa de las Recogidas. (6)

19.- La Guanajuateña. Regresaba de Saltillo el jefe insurgente don Ignacio López Rayón, después de haber sido capturados en Acatita de Baján, el cura Hidalgo y sus compañeros, y durante la travesía que aquél emprendió rumbo a Zacatecas, fue atacado en el Puerto de Piñones por el teniente coronel realista don José Manuel Ochoa. Trabose allí en estos ambos ejércitos un rudo y sangriento encuentro, durante el cual, y en lo más comprometido de la pelea, llegó a faltar el agua a los artilleros insurgentes para el servicio de los cañones


En la tropa de Rayón iban muchas mujeres, y entre ellas había una a quien llamaban La Guanajuateña. Ésta, advertida de que a los artilleros había faltado el agua, y temiendo quizás que tal circunstancia pudiera refluir en perjuicio del buen éxito del combate, concibió una idea peregrina en favor de los insurgentes. Con ánimo varonil y sin pensar en el peligro que podía correr, se apresuró a tomar las cubetas de los artilleros, haciendo que en ellas se orinaran las mujeres que seguían a la tropa. De esta manera quedó suplida la falta de agua para refrescar los cañones, y poco tiempo después la victoria se decidía en favor de los defensores de la patria. (1)


20.- Herrera Manuela, “La Benemérita”. De familia acomodada sacrificó su vida y comodidades; quemó una de sus haciendas y auxilió grandemente a los Insurgentes. Estuvo al lado del general Mina, fue hecha prisionera, amarrada y obligada a caminara pie sufriendo miles de insultos y vejaciones hasta la prisión. La historia la reconoce como “La Beemértia Ciudadana" (2)




'La benemérita ciudadana' Manuela Herrera cierra la quinteta de patriotas reseñadas por Lizardi. Ella, junto con su hermano Mariano se unieron a Francisco Javier Mina, y con él fueron sorprendidos y apresados por el ejército realista. Manuela 'sufrió mil insultos de una soldadesca vengativa, hasta desnudarla, amarrarla y hacerla caminar a pie cerca de dos leguas'. Nos sorprende Lizardi al señalar que Manuela Herrera era ya en su tiempo 'elogiada en papeles públicos de Londres y de los Estados Unidos' cuando en México apenas si se tenían noticias sobre ella. (5)


21.- Huerta Josefa y Villalongín Manuela. Las dos fueron acusadas de estar en comunicación con los Insurgentes, la primera fue condenada a la pena capital, y la segunda a ocho años de prisión en la casa de las Recogidas en Puebla. (2)


Cinco son las mujeres de las que Lizardi nos da noticia: María Josefa Huerta Escalante, Leona Vicario, Mariana Rodríguez de Lazarín, María Fermina Rivera y Manuela Herrera. De las cuatro últimas presenta igual número de láminas que ilustran el Calendario, junto con una de Manuel Villalongín.


La primera 'patriota' de este sumario fue víctima del jefe realista Torcuato Trujillo, quien al no poder prender al insurgente Manuel Villalongín apresó a su esposa María Josefa, sentenciándola a muerte; pena que le fue conmutada por ocho años de reclusión en el convento de Magdalena, Puebla, lugar de donde fue rescatada por Villalongín. (5)


22.- Liceaga de. La esposa del célebre José María Liceaga, cuyo nombre de soltera me fue imposible ubicar, proveniente de una antigua y distinguida familia de Guanajuato. José María Liceaga fue propietario de la próspera Hacienda de La Laja, ubicada cerca de la ciudad de Léon, Gto., Liceaga, perteneció al Regimiento de Dragones de México.


Liceaga abrazó la causa de la Independencia con el Grado de Capitán después de una reconocida participación con los insurgentes, uno de los hechos menos conocidos, fue cuando tuvo que huir a unas pequeñas islas del lago de Yuriria, ahora conocidas como las Islas Liceaga. Agustín de Iturbide perteneciente a las tropas realistas, las atacó el 31 de octubre de 1812, en donde los 200 insurgentes que las defendían sucumbieron; algunos alcanzados por una bala, otros ahogados. A Liceaga lo salvó el haber salido antes.


A la señora Liceaga, a la muerte de su marido en 1818, se le hizo prisionera acusándola de traición y trasladada a la cárcel de Silao, Gto., por el comandante realista Pedro Ruíz de Otaño. Los bienes de esta dama fueron confiscados.


23.- López Aguado de Rayón Rafaela. Cuando el más joven de sus hijos, Francisco, fue condenado a muerte, el jefe realista Martín Matías Aguirre ofreció perdonarlo si don Ignacio y sus hermanos se separaran de los Insurgentes. Doña Rafaela optó por el sacrificio en aras de la patria. (2)



Fuentes:


1.- Noticias Biográficas de Insurgentes Apodados Biblioteca Enciclopédica Popular · 125, SEP. México, 1946.


2.- 6 siglos de historia gráfica de México. Gustavo Casasola. Editorial Gustavo Casasola. México, 1978.


3.- http://vamonosalbable.blogspot.com/


4.- Mujeres insurgentes, de Raquel Huerta-Nava, Random House Mondadori, Lumen, Conaculta, INAH, México, 2008


5.- Mujeres… las heroínas anónimas. Artículo de María Concepción Lambarri en el Diario de Querétaro. 24 de enero, 2010.


http://www.oem.com.mx/elmexicano/notas/n1490825.htm

6.- Miquel i Vergis, José María. Diccionario de Insurgentes. Editorial Porrúa. México, 2980



1 comentario:

  1. Gracias por iluminarme el pensamiento con estas leyendas e historias reales,algunas muy populares otras no tanto pero todas como verdaderas heroinas,ejemplo para cualquier generacion.
    Que Dios las tenga en paz gracias por su sacrificio

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