Uno de los tramos más emblemáticos en el Camino Real de Tierra Adentro es, a mi juicio, el que va de San Juan del Río hasta Tepji del Río, esta zona entreriana que conserva una singular belleza ha sido testigo del paso de cientos de viajeros que iban al norte con el ansia que sus minas ofrecían, por ende sus riquezas, algunos regresaban rumbo sur para llegar a la ciudad de México y de allí a Veracruz para embarcarse una vez "hecha la América", algunos no venían victoriosos, como fue el caso de muchos Jesuitas que pasaron por aquí a marchas forzadas para salir de inmedato de las posesiones de Ultramar de la Corona española, esta vez, en 1823, el Camino Real de Tierra Adentro fue testigo de el paso, a momentos, apoteósico, del carro fúnebre que transportaba las cenizas de los héroes de la Independencia.
Muchos títulos curiosos hemos estado leyendo, estos generados en plena ebullición del amor patrio una vez concluido el fallido Primer Imperio, títulos que se fueron dando debido a la necesidad de crear el panteón de los héroes de la nueva nación que se estaba formando: México. La fotografía que vemos son los vestigios del Camino Real que aun se conservan entre Polotitlán y Aculco, declarados, por cierto, Patrimonio de la Humanidad por UNESCO apenas el año pasado, (2010). Así pues, el tránsito de los "venerables restos", de los "gloriosos residuos" de los "campeones de la libertad", de los "genios de nuestra libertad" se da por esta, insisto, emblemática zona de México, entre el 7 y el 11 de septiembre de 1823, las fechas están aun un poco confusas.
Fue el 1 de septiembre que salieron de Guanajuato, según el itinerario oficial, rumbo al Xoconostle, distante 9 leguas, allí (o en Burras) pasaron la noche, al día siguiente continuaron 7 leguas rumbo a San Miguel el Grande donde se registró su paso el 2 y 3. Consultando la ruta del Camino Real en ese punto que nos ofrece Orozco y Berra en 1856, la escala posterior a San Miguel era en Riscos, al norte de Santa Rosa Jáuregui, distante 6 leguas, tal vez pernoctaron allí pues la noche del 4 no aparece registrada con laguna ceremonia oficial. 7 leguas más y llegarían a Querétaro, lugar en donde hubo una monumental recepción, el 5 pernoctan allí. Para el día 6 rcorrerían 3 leguas al Colorado y continuarían 7 leguas más para llegar a San Juan del Río, lugar donde hay otra magna recepción y oficios. El día 7 de septiembre enfilarían rumbo a Arroyozarco, pasando por San Antonio del Río (actual Polotitlán) y Ruano, recorrerían 10 leguas. No hay documento que certifique la pernocta.
Fue el 1 de septiembre que salieron de Guanajuato, según el itinerario oficial, rumbo al Xoconostle, distante 9 leguas, allí (o en Burras) pasaron la noche, al día siguiente continuaron 7 leguas rumbo a San Miguel el Grande donde se registró su paso el 2 y 3. Consultando la ruta del Camino Real en ese punto que nos ofrece Orozco y Berra en 1856, la escala posterior a San Miguel era en Riscos, al norte de Santa Rosa Jáuregui, distante 6 leguas, tal vez pernoctaron allí pues la noche del 4 no aparece registrada con laguna ceremonia oficial. 7 leguas más y llegarían a Querétaro, lugar en donde hubo una monumental recepción, el 5 pernoctan allí. Para el día 6 rcorrerían 3 leguas al Colorado y continuarían 7 leguas más para llegar a San Juan del Río, lugar donde hay otra magna recepción y oficios. El día 7 de septiembre enfilarían rumbo a Arroyozarco, pasando por San Antonio del Río (actual Polotitlán) y Ruano, recorrerían 10 leguas. No hay documento que certifique la pernocta.
El Camino Real continúa su rumbo sur hacia San Francisco Soyaniquilpan, a 5 leguas de distancia de Arroyozarco, dos leguas más y pasarían por la Hacienda de la Cañada, una legua más y cruzarían por el puente de Tautla, dos leguas más y llegarían a Tepeji del Río, el 8 pasarían la noche en ese sitio, tal vez el templo franciscano fue quien albergo los restos de Hidalgo, Allende, Aldama, Jiménez, Moreno y Mina. Al día siguiente continuarían a Cuautitlán a 7 leguas de distancia, lo cual significa que estarían allí la noche del 9 de septiembre de 1823, consecuentemente sería el 10 de septiembre la llegada a la Villa de Guadalupe, lugar en donde estaban ya preparados para hacer una de las funciones más grandes que se han efectuado en ese recinto mariano.
En esta fotografía vemos un portal de la Hacienda de Arroyozarco, quizá este aun no estaba levantado en el año del tránsito de los restos de los héroes, como quiera, nos da una idea muy clara de la belleza del lugar. La siguiente fotografía corresponde al Camino Real por la Hacienda de La Cañada.
Para el sábado 13 de septiembre Carlos María Bustamante anota en su Diario histórico de México, que hubo una lluvia excesiva ese día y dice que "en la tarde de hoy, ha llovido en términos de inundarse las principales calles e Iglesias de México, como San Francisco y Santa Isabel. Si se repite otro igual, somos perdidos". Esta nota nos hace pensar que tal vez el recorrido por lo que es el actual Estado de México se detuvo en algún punto dados los aguaceros que, seguramente habrán inundado algunas partes del Camino Real, pero esos datos no están registrados, es una mera suposición.
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