Gran discusión existe acerca de la fecha del 15 de Septiembre que, por coincidir con la efeméride del nacimiento de Porfirio Díaz, se cree que fue él quien determinó que la Ceremonia del Grito, se hiciera a las 23 horas del 15 de Septiembre y no a las 6 de la mañana del 16, como ocurrió. Se alega que ya desde los festejos que el otro general, borrado de la Historia de México, Antonio López de Santa Anna, las festividades comenzaban desde el 15. Es en esa base, la de si era o no el 15 festejado entre las presidencias de uno y otro de esos personajes, encuentro esta interesante relación que hace José María Marroquí sobre la Alameda Central en la ciudad de México que nos conduce al festejo que allí ocurría para conmemorar el inicio de la guerra de Independencia:
"En los tiempos en que las cosas del público se respetaban, ninguna fiesta se hacía en la Alameda, y con nada se estorbaba. Hoy no pueden buenamente contarse las fiestas que allí se han hecho, y menos las que cada día por desgracia se inventan, y en ella se introducen. De una sola queremos dar cuenta: la primera, la que dio el mal ejemplo, la más antigua, y que todavía en ella se celebra, y es la patriótica del aniversario de nuestra independencia. El Congreso Constituyente, reunido el año de 1824, por decreto de 27 de Noviembre declaró el día 16 de Septiembre, de fiesta nacional, en conmemoración de haberse oído en la madrugada de ese día, no en la noche del 15, la voz primera que proclamó la rebelión de España. Una reunión de ciudadanos al año siguiente pensó que sería bien hacer una demostración pública de esos sentimiento patrióticos, además de aquella que cada ciudadano por sí hiciera.
Resuelto este primer punto, se acordó igualmente, para que la demostración tuviera mayor lucimiento, convidar a ella a las autoridades municipales, a las del Distrito Federal y aun a las de la Federación. En cuanto al lugar en donde la fiesta había de hacerse o celebrarse, estimándose pequeños los salones de que pudieran disponer, resolvieron los asociados pedir a la ciudad permiso para celebrarla en la Alameda, permiso que sin dificultad alcanzaron por la nobleza del objeto a que la función se dirigía. En la Alameda se hizo, pues, el 16 y no el 27 de Septiembre del año de 1825, la primera fiesta cívica, en solemnidad de nuestra Independencia.
Peligrosos son los malos ejemplos: dado un caso fácilmente se repiten otros: esto sucedió con la fiesta patriótica celebrada en la Alameda el año 1825, que el año siguiente se repitió quedando desde entonces establecida la costumbre de que anualmente allí se celebrara. Si el Ayuntamiento hubiera negada el permiso el primer año, aquella reunión de ciudadanos patriotas habría dado a la fiesta forma más notable y más adecuada a su fin". (1)
Varias son las conclusiones que podemos sacar de este escrito: una de ellas la rivalidad en fechas que hubo luego de la Consumación en donde se festejaba el 16 y el 27, imponiéndose, al poco tiempo (seguramente por el destierro y fusilamiento de Iturbide), la del festejo del 16, así pues, considerando las fechas, la balanza se sigue inclinando más a la idea de que don Porfirio aprovecho una fecha para hacer dos festejos, el propio y el nacional.
Fuente:
1.- Marroquí, José María. La ciudad de México. Tomo I. Imp. y Lit. La Europea. México, 1900. p.272.