La idea surgió en el otro blog que mantengo, el que se llama El Bable, allí escribí un artículo en el que comentaba sobre estos peculiares monumentos que, para quienes nacimos en el centro del Estado de Guanajuato, nos son muy comunes pues los vemos por una buena cantidad de lados. Allí me comenzaron a llegar comentarios en los que, personas de otros Estados se sorprendían de que también los hubiera en distintos puntos del país pues pensaban que era cosa regional. La idea me llevó varios meses asentarla y darle forma, luego vinieron más meses, cerca de seis, en los que consulté todo tipo de publicaciones imaginables, con el fin de recorrer la ruta que Hidalgo siguió entre Dolores y Chihuahua, finalmente publiqué el primer artículo al iniciar abril de 2010, pensando que para diciembre acabaría con la ruta de las 260 Cabezas de Águila. No fue así, el recorrido y, sobre todo, la información que iba recopilando se me hacía muy interesante para compartir y de los 260 artículos que pensé en un principio, se convirtieron en 425 al final. 426 con el que ahora estas leyendo.
Invertí el dinero que no tengo, pedí apoyo a varias instituciones y ninguna me lo ofreció, como quiera, el dinero para ir a documentar la ruta en cada sitio lo obtuve gracias al apoyo de personas que amablemente quisieron participar, la lista no es larga, escribo sus nombres y les doy las gracias: Imelda Arredondo, Antonio Roa, Rosita Arredondo, Sergio Bravo, Arturo Chávez, Isaac García. Hubo quién me apoyo con material gráfico de sitios a los que no pude llegar: Sergio Cárdenas. A Javier Lara Bayón le agradezco su colaboración con los artículos sobre las Cabezas de Águila en la región de Aculco y al Lic. Rafael Reyes su valiosa colaboración y guía por el altiplano potosino. Gracias también a Víctor Manuel Ramos por orientarme al pasar por Zacatecas.
Invertí el dinero que no tengo, pedí apoyo a varias instituciones y ninguna me lo ofreció, como quiera, el dinero para ir a documentar la ruta en cada sitio lo obtuve gracias al apoyo de personas que amablemente quisieron participar, la lista no es larga, escribo sus nombres y les doy las gracias: Imelda Arredondo, Antonio Roa, Rosita Arredondo, Sergio Bravo, Arturo Chávez, Isaac García. Hubo quién me apoyo con material gráfico de sitios a los que no pude llegar: Sergio Cárdenas. A Javier Lara Bayón le agradezco su colaboración con los artículos sobre las Cabezas de Águila en la región de Aculco y al Lic. Rafael Reyes su valiosa colaboración y guía por el altiplano potosino. Gracias también a Víctor Manuel Ramos por orientarme al pasar por Zacatecas.
Un agradecimiento muy especial para el Dr. Felipe Castro y su Cliótropos, eso que escribió allí me quitó el sueño varias noches y me confirmó que iba por buen camino: "Si algún día se hace un balance de lo que nos dejaron estas conmemoraciones, sin duda este blog destacará entre tantas banalidades y lugares comunes. Y, nótese, no hay detrás del autor ninguna de estas comisiones oficiales que tan libremente dispusieron en este año de nuestros impuestos".
A las 18:00 horas del día de hoy, la estadística dice que de Julio de 2010 a Julio de 2011 han sido 158,110 visitas las que este blog ha tenido, agregaré algunas más, no contabilizadas, de los primeros tres meses (abril/mayo/junio de 2010), digamos que fueron (hasta hoy) 160 mil los que se sintieron atraídos por el tema.
Hoy dejaré de publicar en este espacio, lo haré solo cuando obtenga algún dato interesante que me de pie a un nuevo artículo que complemente la información aquí vertida. Seguramente ya se encontraron algunas de las Cabezas de Águila que estaban perdidas; también, con la euforia del Bicentenario se colocaron más Cabezas en donde no fue la ruta pero ameritaba tener una, como en San Felipe Torresmochas, la "Francia Chiquita". Me estoy enterando que hay un monumento a Miguel Hidalgo en Madrid, dentro de poco tendremos las imágenes.
En fin, recordando al inolvidable Karol Wojtyla, cuando, emocionado dijo aquello, que creo en este momento aplica: "me voy, pero no me voy; me voy pero me quedo." Se que queda mucho por explorar de esta, sin lugar a dudas, apasionante Ruta de Hidalgo.