Dentro de las tantas curiosidades que guarda la historia paralela o coloquial a la historia oficial de la Guerra de Independencia de México, encontramos que, en aquellos tiempos, cuando el Nuevo México era no precisamente la parte más norteña del territorio nacional, pero sí estaba bien al norte de la zona más poblada del país, aquellos rumbos eran también mexicanos y por allá ondeaba el pabellón nacional y por allá llegó, aunque muy tarde, el aviso de que el movimiento de insurrección había terminado y que Iturbide había encabezado la última etapa de la guerra y que ahora México era una nación independiente.
Encuentro un documento interesante, amén de curioso, de una ponencia dada por el profesor norteamericano Estevan Rael-Gálvez, invitado a un coloquio organizado en Michoacán, en donde comparte los resultados de varias investigaciones que, insisto, resultan ser muy interesantes sobre el tema de los festejos organizados para conmemorar la proclamación de México como nación independiente y luego, los festejos para celebrar eso que llamamos "Ceremonia del Grito", lo transcribo:
"Algunos documentos no se olvidan fácilmente; y hace pocos días yo entré a la cámara de nuestros archivos. Allí me di cuenta que la Independencia de México no fue una realidad en Nuevo México, pero fue conmemorado allí. La primera evidencia de la celebración de la Independencia de México en Nuevo México aparece en un documento el año siguiente a la Independencia. De este documento sabemos que en la tarde del 10 de diciembre de 1822, llamaron las campanas, hubo fogatas, saludos de artillería y música acompañaron el plantar de un mástil de bandera en el centro de la plaza, en el que voló una bandera blanca inscrita con símbolos de la Independencia Mexicana. Deseo que podamos encontrar esa bandera hoy, y yo mismo la plantaré allí en la plaza como un signo para los mexicanos que viven allí, y que diga “aquí se coloca donde una vez fue México.”
La colocación de esta bandera en la ciudad del capitolio de Santa Fe anunció tres días de las ceremonias que celebraron la instalación de Agustín de Iturbide como Emperador de México, en que los funcionarios de Nuevo México tomaron un juramento público de la lealtad a su nuevo líder. El informe de la celebración concluyó orgullosamente, “no había el menor desorden en cualquiera de los
entretenimientos, todos estuvieron muy felices con la exaltación del Emperador al trono”. Las actividades documentadas incluyeron los desfiles de funcionarios y dignatarios locales, montaron en caballos, hubo marcha de soldados, músicos, y dos compañías de matachines, presentaciones teatrales y bailes de comunidades indígenas.
La historia es siempre global, nacional, pero también local. Cuando leí en este documento que estos bailes sucedían, me pregunté si fue trasmitido a estas comunidades indígenas que el Plan de Iguala alteraría los derechos soberanos anteriormente bajo la regla española. Esta celebración de 1822, estaba enfocada a la Independencia Mexicana, pero no conmemoraba necesariamente el 16 de septiembre. Aunque, los Archivos Mexicanos de Nuevo México revelan que cinco años después esta fecha particular pudo haber sido observada localmente. El documento al que me refiero, es de Chihuahua, fechado el 11 de agosto de 1827 y lleva como título “preparativos y ceremonias que deben ser hechos para celebrar las funciones cívicas y religiosas en los días 16 y 17 del mes de septiembre venidero, recomendado por la comisión especial denominada para ese propósito...” Este documento describe varios acontecimientos que funcionarios locales planearon para celebrar “el grito glorioso”. Los planes para la celebración indicaron una misa en honor a los individuos que habían dado su vida por la causa, seguido por los discursos de costumbre, por los saludos de artillería, y por otros acontecimientos “propios a la dignidad de la ocasión”. No está claro si este documento fue para detallar lo que fue planeado para la ciudad de Chihuahua o si la intención era para servir como una guía para las actividades en Santa Fe.
La evidencia de estos planes para celebrar el día 16 de septiembre en Nuevo México viene específicamente de un 25 de agosto de 1835, documento en que un comité fue el encargado de realizar los acontecimientos para que Santa Fe se celebrara “el aniversario glorioso” de la Independencia Mexicana. Se abrió la celebración a la media noche de 15 con un saludo de fusil, que estaba planeado concluir al amanecer. Con el disparo del cañón, las campanas sonaron por una hora. Los oficiales del ayuntamiento, junto a los funcionarios de gobierno y las tropas se congregaron frente al palacio, acompañados por músicos y una procesión alrededor de la plaza. La procesión paraba para escuchar un discurso patriótico. Todo seguido por diversas actividades como el baile de la lonja. Concluyendo las actividades la tarde del 17, con una corrida de toros en la plaza". (1)
El documento continúa, te invito a leerlo completo, en la referencia doy en enlace a la publicación hecha luego del colquio.
Fuente:
1.- Bicentenario de la Independencia de México. Zacarías Márquez Terrazas, compilador. Coloquio Internacional. Universidad Autónoma de Chihuahua. Chihuahua, 2010. Documento electrónico.