Dicen que el 13, que el 14 y también que el 15 de noviembre fue el día en que don Miguel Hidalgo llegó a Valladolid y hasta aquí, a la actual Morelia, llegamos en busca de
Seguimos pensando que el 13 no puede ser, pues ese día firmó una carta en su Cuartel General de Celaya, incluso vimos el documento autógrafo, pero… eso no es garantía, uno puede anotar un nombre por otro. Dejamos la duda y seguimos en busca de encontrar una respuesta, por lo pronto vámonos al día 14 de noviembre… y enfoquémonos, principalmente, al asunto de
“El caso es que Hidalgo regresa a Valladolid, no como derrotado precisamente, pero tampoco como vencedor. Si la primera vez es recibido a plano sol, entre sonrisas, flores, salvas de artillería y aclamaciones de la multitud, la segunda lo hace de noche, casi en solitario, sin que el propio intendente José María Anzorena se de cuenta de su regreso…” (1)
Con este testimonio sacamos por conclusión que bien pudo haber salido temprano por la mañana de Uriangato, cruzar Cuitzeo, luego Tarímbaro para llegar en la noche de ese día a Valladolid… pero ¿qué día? Todo indica que el 13, pero ¿Qué no estaba en Celaya? A caballo desde Celaya hasta Valladolid implicaría un día y casi una noche completa… seguimos con la duda.
“Súpose en Valladolid el 14 de Noviembre la entrada de Torres en aquella ciudad, y se solemnizó con misa de gracias en la catedral, a que asistió Hidalgo bajo de dosel, acompañado de los oficiales Foncerrada y Villalongin, y el 17 verificó su salida; pero antes mandó degollar a los españoles que tenia presos, cogidos en la misma Valladolid y conducidos de diversos lugares de la provincia”. (2)
El hecho de ir “bajo dosel” a una misa en el siglo XIX implicaba una celebración importantísima que estaba permitida en contadas ocasiones y para determinadas festividades o aniversarios y aquí estamos viendo la importancia que dentro del ámbito religioso mantenía el Cura Hidalgo, a pesar que, desde allí, hacía dos meses se le había dictado la excomunión.
Eso sucedía en Valladolid con Hidalgo que viajaba solo, es decir, él a la cabeza y nadie más como segundo. En cambio en Guanajuato se encontraba los demás elementos del más alto rango del ejército Insurgente: Allende, Aldama, Jiménez, Abasolo y Arias y, además de estar organizando la entrada en Guadalajara para unirse al Amo Torres, estaban también siguiendo los lineamientos que los rituales Católicos marcaban:
“En el domingo 18 (de noviembre) se celebraba la festividad de la octava del Patrocinio de
Fuentes:
1.- Herrera Peña, José. Hidalgo a la luz de sus escritos. Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Morelia, 2003.
2.- Alamán, Lucas. Historia de México, Capitulo 5, primera parte. Biblioteca Virtual Antorcha.
http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/historia/revolucion_hidalgo/5_1.html
3.- Liceaga, José María. Adiciones y rectificaciones a
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