Noria de Baján es, al igual que muchos otros poblados o ranchos de México, un punto por el que el cura Hidalgo pasó dos veces, solo que, en este caso, en las dos ocasiones del paso fueron ya como prisionero de los realistas. La fotografía que vemos viene del libro del historiador Castillo Ledón en donde nos muestra las condiciones en que estaba la noria hacia 1901.
Los Insurgentes se encontraban en Monclova, todos detenidos. Habían llegado allí el 23 de marzo y el 31, luego de 8 noches, se determina que todos los prisioneros habiendo sido aprehendidos en la Provincias Internas deberán ser trasladados a Chihuahua, sede del gobierno de dichas provincias; a las 9 de la mañana inicia lo que será el último viaje que haga el cura Hidalgo, tan dado a moverse continuamente de un lado al otro.
Dice el profesor Jiménez de la Rosa que el 31 de marzo de 1811 llegan a la Noria de Baján a las seis de la tarde. La jornada debió pasar, evidentemente, por Castaños y la noche la pasaron a cielo abierto, al día siguiente la jornada iniciaría a las cinco de la mañana en penosas condiciones.
En Noria de Baján tengo entendido no existe ninguna estela de Cabeza de Águila... El día de hoy, que publico este artíclo, 1 de abril de 2011, coincido finalmente en las huellas que el tiempo nunca borrará y que son las que dejó don Miguel Hidalgo a lo largo de once estados que conforman nuestro país en la actualidad. Y, casualidades de la vida, el día de hoy, 1 de abril de 2011, cumplo un año de publicar este espacio virtual, el cual, a lo largo del año he sentido, en carne propia, lo que es recorrer paso a paso, legua a legua, la gloria, el éxtasis, la tristeza y la desesperación que es querer llegar a la meta...
EXCELENTE TRABAJO Y MUCHAS FELICITACIONES POR TODO LO REUNIDO Y TAN VALIOSA INFORMACIÓN, TU AMIGO JORGE LUIS LUGO DE MTY. N.L.
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