Fue apenas ayer que un lector de este espacio electrónico que bien sabemos se llama Cabezas de Águila debido a que por aquí seguimos la Ruta de Hidalgo 1810-1811 a lo largo del año del Bicentenario, me hizo llegar una serie de fotografías que decidió compartir con todos nosotros de lo que fue para él su experiencia como turista dentro de México en esta parte del estado de Coahuila en donde las huellas del cura Hidalgo han quedado bien marcadas y que ahora se nos presenta como una posibilidad más, a las tantas opciones que, afortunadamente tenemos en México, para conocer más de nuestra identidad. Estamos viendo la Cabeza de Águila número 214 en la que fuera la Hacienda de San Lorenzo.
Fue una verdadera sorpresa abrir mi correo y tener allí todas estas fotografías que amablemente el L.C. Giuseppe Conzuelo Rodríguez me envió, me hizo ver que esta ruta que hicimos a pie y caminando fue seguida por varios y a muchos les quedó el recuerdo, la duda o la inquietud de pensar en las muchas razones que hay en el trazo de esta ruta que ahora, para estas Fiestas Patrias de 2011 cumplirá ya 51 años de haber sido ideada, aunque lo que vemos en la fotografía es lo que en el Estado de Coahuila se definió como manera de festejar el Bicentenario del Natalicio de Miguel Hidalgo en 1953, 7 años antes de que fueran colocadas las estelas de Cabeza de Águila.
Desde un principio lo dije y lo sigo sosteniendo: el potencial que la Ruta de Hidalgo tiene para ser explotado turísticamente es enorme, hay de todo. Pueblos Mágicos, Haciendas, sitios Patrimonio de la Humanidad, Templos, Conventos y ni que decir de las fiestas patronales y los mercados. Más aun, todo el abanico gastronómico que se nos presenta al recorrer uno o varios de los once estados por donde va pasando esta ruta.
La muestra es clara, aquí vemos lo que Giuseppe Conzuelo registró en una de sus vacaciones, en la cual van apareciendo algunas de las Cabezas de Águila... seguimos en San Lorenzo de las Parras, actual sede de la Casa Madero, una de las vinícolas de mayor reputación en nuestro país.
Era la Semana Santa de 1811, abril 7, para ser más exactos, cuando Hidalgo, prisionero ya, pasaba por esta zona del actual estado de Coahuila, las circunstancias en las que iba distaban mucho a lo que apenas cuatro meses atrás, en Guadalajara se le recibía con toda la pompa, se le vitoreaba y se le decía ya "Su Alteza Serenísima", ahora arrastraba los pies, iba encadenado, sediento, hambriento y con la seguridad de que lo que seguiría en Chihuahua sería aun peor.
Al caminar la Ruta de Hidalgo vamos viendo los distintos capítulos que conforman la historia de México, vemos vestigios de lo que fue el Segundo Imperio, el paso de las tropas norteamericanas y francesas que invadieron nuestro país, el levantamiento armado que hubo y que detonó eso que llamamos Revolución Mexicana, de todos los acontecimientos quedan recuerdos y, en ocasiones, como lo que vemos ahora, monumentos que nos lo recuerdan.
Y de los monumentos naturales, ni que decir, como este templo levantado casi al centro de todo lo que confirma el valle vitivinícola de San Lorenzo, de Parras de la Vega, de Coahuila. En México tenemos mucho que ver, si nuestros ojos y nuestros sentidos los seguimos poniendo en todos esos negros acotecimientos, teñidos de rojo, que ahora se dan por todos lados, no llegaremos a buen fin. Decimos que somos muchos los que vemos al país positivamente. Yo soy uno de ellos, razón por la cual sigo publicando estos artículos, viendo siempre a la mejor cara que tiene México. Te invito a que sigamos recorriendo la Ruta de Hidalgo... gracias Giuseppe, tus fotos son fantásticas.
Esta es la Cabeza de Águila número 213.
¡Wow! Que buen aporte del señor Giuseppe...Felicidades...
ResponderEliminarlleno de errores con respecto a los nombres y algunbos datos, pero buen, el chiste es que se empiese a escribir de eso... y usted lo hizo...
ResponderEliminar