Del listado, ya un poco largo, en el que hemos ido acumulando los nombres y los datos que nos han sido posible encontrar de las vidas, si bien no de todas, de esas mujeres que hasta hace poco se mantenían erróneamente en el anonimato y que gracias a lo mucho que se publico en todo el país durante el Bicentenario, nos pudimos dar cuenta de que, en efecto, son muchas las mujeres que participaron de una u otra forma durante la insurrección.
Hemos dado cuenta de muchas vidas, de muchas muertes, de muchos sacrificios que ellas y sus hijos de corta edad tuvieron que experimentar a fin de mantenerse en vida. Hubo también mujeres que, perteneciendo a familias acomodadas, su participación fue a través del financiamiento al movimiento armado o, en todo caso, aprovechando de sus relaciones sociales para ayudar a los Insurgentes. El caso que hoy nos ocupa es la vida de Rita Roa, de quién no se sabe mucho, fuera de que se enamoró del general Xavier Mina y que incluso éste la pidió en matrimonio. Los hechos se dieron en Valle de Santiago, estado de Guanajuato, posiblemente en septiembre de 1817.
Me llama mucho la atención el caso de Rita Roa, de ella leemos al doctor don Benjamín Lara que durante el II Congreso sobre la vida de don Miguel Hidalgo y Costilla se realizó en Guanajuato en 2003: "La nota amable corresponde, ciertamente a las damas: la agraciada y adinerada damisela vallense, hija del hacendado y muy poderoso, del rico del pueblo, doñita, señita Rita Roa, cautivó con sus criollos encantos al apuesto general español Francisco Javier Mina quien, le propuso matrimonio; que no se consumó por el fusilamiento del general". (1)
Muchos en Valle de Santiago dicen que fue el 14 de septiembre cuando llegó Javier Mina, unos que esa fue la primera vez, otros que fue la última. Me surge la duda, entonces ¿cuándo se conocieron Javier Mina y Rita Roa? Ese día, 14, Martín Luis Guzmán lo documenta así: "Sobre esta villa (refiriéndose a San Miguel el Grande) estaba cuando supo que por Dolores venía veloz a atacarlo el Regimiento de Nueva Galicia. Se replegó entonces a Valle de Santiago, que, aunque en ruinas a causa de la guerra , le proporcionó dinero, víveres y hasta elementos guerreros, pues el comandante de las fuerzas locales se le unió con parte de su gente y algunas armas..." (2)
Al consultar las Memorias de uno de los que acompañaba a Mina, William Davis Robinson, encontramos que esa no fue ni la primera, ni la segunda, ni la última visita de Mina a Valle de Santiago, pues dos días después, el 16 de septiembre de 1817, atacaba la Hacienda de La Zanja, distante tan solo cinco leguas de Valle de Santiago: "Aquella es una plaza fuerte y como está en un sitio bajo, cerca del lago de Yuriria, el terreno a su alrededor puede inundarse con facilidad. Se halla también rodeada de fosos anchos y profundos. Estas dificultades no podían ser superadas por tropas sin experiencia, por lo que el intento de tomarla por asalto se frustró. Así pues, el general retornó al Valle de Santiago". (3)
Pero la pregunta sigue ¿cuándo se habrán conocido Rita y Javier? Analizando el recorrido de Mina desde su llegada a Soto la Marina en abril de 1817, vemos que su recorrido lo hace por el norte del actual estado de San Luis Potosí y el sur del actual Zacatecas. Es hasta el 24 de junio que entra por la parte norte de la Intendencia de Guanajuato. Fuerte de Sombrero, Jaral de Berrio y León registran su presencia durante el mes de julio, es hasta el 1 de septiembre que llega a un punto más al sur de la intendencia, pero no al Valle de Santiago, sino a Pénjamo, más específicamente al Fuerte de los Remedios, para el día 3 estará en la Hacienda de El Bizcocho, actual San Diego de la Unión, es decir, nuevamente sigue rumbo norte, se aleja más del sitio de residencia de Rita; del 4 al 11 del mismo mes la presencia del general Mina es en San Luis de la Paz; es entonces que enfila rumbo sur y, efectivamente, se registra el día 14 como su llegada a Valle de Santiago, entendemos, por consecuencia que esa sería la primera ocasión que llega allí, la segunda será tan solo dos días después, luego del enfretamiento, con resultado en su contra en la Hacienda de la Zanja.
Es entonces que se da una estancia larga de Javier Mina en Valle de Santiago, pues si llegó el 16 de septiembre derrotado de La Zanja y no hay registro de su actuar fuera de Valle hasta el 10 de octubre en Irapuato, podremos pensar entonces que fue entre esas fechas que se dio el encuentro con Rita Roa. El historiador guanajuatense don Pedro González escribe brevemente al respecto: "En 1817, el valiente y caballeroso general Mina estuvo varias veces en el Valle de Santiago y aun pretendió contraer matrimonio con la señorita Rita Roa". (4)
Nos damos cuenta de que don Manuel de Roa era un rico hacendado, pero no sabemos cuáles eran sus propiedades, seguramente don Manuel estaba a favor del movimiento Insurgente y facilitó recursos económicos a Mina para continuar su campaña y de allí es que, quizá en una de las visitas que hizo o la visita que hizo a la casa de don Manuel fue que conoció a Rita. Luego de la presencia de Mina en Irapuato el 10 de octubre, toma rumbo al Fuerte de Jaujilla, allí llega el día 12, mas adelante continuaría rumbo a Puruándiro y, quizá entre el 15 y 17 enfilará nuevamente a Valle de Santiago, para el 25 se registra su paso por la hacienda de La Caja, cercana a Irapuato y, par el 27 de octubre en el rancho de El Venadito, lugar en donde será fusilado el 11 de noviembre.
¿De qué tanto tiempo libre gozaba el general Mina para enamorarse? No lo sé. Se dice que el enamoramiento se da en tres segundos en nuestra vida actual, tal vez en el siglo XIX se llevaría un poco más, pero... ¿qué tanto sabemos de Rita Roa?
Pues bien, más que una señorita, Rita era una niña de apenas 14 años cuando conoció a Francisco Javier Mina. Don Manuel de Roa casa con María Juana Rosales el 27 de enero de 1801, su primer hijo nace el 20 de octubre de 1801, llevó por nombre José María Vicente. El segundo advenimiento se da el 23 de mayo de 1803 y es precisamente el de Rita, cuyo nombre completo fue: María Josefa Rita Roa Rosales. Dos hermana más tendría Rita: María Ana Dolores, nacida el 21 de abril de 1806 y María Teodocia Vicenta el 28 de mayo de 1808. Nos podremos imaginar entonces la escena del encuentro, en la casa, seguramente con un gran patio central, corredores con arcos en rededor, típicos de las casas vallenses y allí Don Manuel de Roa, junto a su esposa, doña María Juana Rosales, recibiendo al general. Y a unos cuantos metros los niños: José María Vicente que en 1817 contaba 16, casi 17 años; María Josefa Rita de 14; María Anna Dolores de 11 y María Teodocia Vicenta de 9. (5)
Cosa normal de la época era que la mujeres de 14 o 15 años contrajeran matrimonio. Él, el general Mina contaba entonces 28 años, le doblaba la edad y ni que decir de las vivencias, España, Francia, Inglaterra, Estados Unidos y sus encuentros con personajes de la talla de Simón Bolívar eran parte de la prosapia de Mina frente a la niña Rita Roa que seguramente conocía muy bien las siete luminarias de Valle de Santiago. Pero el amor es ciego, no cabe la menor duda.
Fuentes:
1.- Lara González, Benjamín. Memorias. II Congreso don Miguel Hidalgo y Costilla y su lucha libertaria. Archivo General del Estado de Guanajuato. Guanajuato, 2003.
2.- Guzmán, Martín Luis. Javier Mina. Grandes Novelas de la Historia Mexicana. Conaculta. México, 2001.
3.- Robinson, William Davis. Memorias de la Revolución Mexicana. Londres, 1824.
4.- Geografía Local del Estado de Guanajuato. Pedro González. Ediciones La Rana. Guanajuato, 2004.
5.- Todas las partidas de bautismo de la familia Roa Rosales están comprendidas dentro del Index Project C-60844-6, Source Film 713107, de Family Search. Org
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